
Volvemos a contar de forma activa con una de las bandas más personales que ha dado nuestro país
Después de la noticia demoledora de la separación de Nudozurdo en 2018, este 2024 ha sido volver a coger aire para soltarlo sin miedo. Clarividencia al comienzo de año y No te puedes rendir a finales han traído de vuelta a una de las bandas más queridas de este blog.
‘No te puedes rendir’ es la canción que condensa el nuevo EP de Nudozurdo. Grabado junto a Pablo Pulido en Estudio Uno, mezclado por Paul Corkett (The Cure) y masterizado por Brian Lucey (Black Keys), el EP, de título homónimo, ahonda en el abismo emocional que ya es sello personal de la formación, combinando post-rock, épica clásica y una lírica que transforma las emociones más íntimas en un grito universal.
Charlamos con Leo Mateos de este nuevo trabajo que han decidido lanzar para finalizar este 2024. La cara visible de Nudozurdo en estas líneas denota gratificación por estar de vuelta y mucha serenidad construida con los años.
Clarividencia salió en enero y ahora cerráis el año con el EP No te puedes rendir. ¿Por qué estos cinco temas se quedaron fuera del LP?
Quitando ‘Brutalismán’, que sí es una canción que grabamos en las sesiones de Clarividencia, pero que no acabé de hacer las voces, el resto de canciones son nuevas.
En mi cabeza, Clarividencia y No te puedes rendir, son diferentes. Hemos tenido menos tiempo para hacerlas; también hemos estado más influidos por la gira, por el grupo ya más armado, más consistente.
Para mí hay algo más de filo en estas canciones.
Que mezcle tus canciones quien ha trabajado con The Cure, Björk o Nick Cave,¿impone, o cómo os hace sentir?
Orgullo, desde luego, y, en principio, sí impone un poco. Sobre todo mucho respeto. Y él también hacia nosotros, lo cual te habla de la profesionalidad de este tipo de gente.
¿Había oído de Nudozurdo? ¿Cómo quiso colaborar?
Sí. Curiosamente porque él trabaja con alguien que es español y le dio buenas referencias, pero como tal no nos conocía; simplemente, hizo sus averiguaciones.
Me sorprendió. No sé quién es esa persona española a quien consultó, la verdad, que le dijo que le gustaba el grupo y que volvíamos.
Ahora con Sonido Muchacho buscáis un renacimiento y reafirmarlos en la escena independiente patria. El eclecticismo musical al que nos lleváis en este EP viene trazado por vosotros o seguís directrices del sello?
Sonido Muchacho no se mete en las decisiones artísticas; en todos los sellos donde hemos estado no lo han hecho. Ellos nos dan su opinión acerca de los singles, o nos ponemos de acuerdo, pero artísticamente no hay nadie que meta mano ahí -tampoco lo permitiríamos-.
Sí que puede ser un poco más inconexo estilísticamente que Clarividencia. No sé si lo llamaría ecléctico. Ecléctico en mi cabeza es algo muy grande, con unas partes muy diferenciadas y no lo percibo como tal. Sí que puedo entender con respecto a Clarividencia hay un poco más de distancia entre las canciones.
«‘No te puedes rendir’ sí que puede ser un poco más inconexo estilísticamente que ‘Clarividencia'»
Este último LP que acabas de nombrar, Clarividencia, rompió siete años de silencio creativo y estáis actualmente preparando nuevo álbum. Echando la vista atrás, ¿cómo recordáis ese período infértil y cómo encaráis volver a pasar por el proceso de creación de nuevo?
No ha sido un periodo de parón porque cada uno ha estado activo con su proyecto (yo mismo con mi proyecto en solitario que en algún momento retomaré). Quizá lo más destacado de esa época es la ausencia de los conciertos de Nudozurdo, de lo que implica un concierto de Nudozurdo para nuestro público.
¿Lo echábais de menos?
Sí, básicamente, y esa ha sido la razón por la que hemos vuelto.
Reflexionáis sobre el fin de los tiempos, habéis cogido un tono algo menos terrenal, desesperanzador, incluso habéis utilizado un órgano casi sacro.
Sí que hay algo de eso. No sé si estamos hablando de un cierto colapsismo, o estamos hablando de lo que puede, a veces, parecer un fin de ciclo o de un agotamiento de este sistema capitalista.
Obviamente, sí que está atravesado por ese tipo de ideas el disco; pero tampoco diría que es un EP apocalíptico (risas). Hay una faceta que lo atraviesa, y podría ser una de ellas, sí.
Hicisteis hace poco un evento para quienes quisieran escuchar en primicia el EP fueran a vuestra nave estudio. ¿Era la primera vez que mostráis este lugar tan significativo para vosotros? ¿Cómo fue la experiencia?
Es algo que no habíamos hecho nunca, que nunca sabes cómo va a salir, también es un poco raro -si lo piensas- congregar a gente para escuchar algo que has hecho, que tú ya te lo sabes muy bien.
No deja de haber un momento extraño de juicio, pero fue gente que le gusta mucho lo que hacemos, que nos agradecieron todos mucho -ya no sólo la escucha, que también porque es algo exclusivo- sobre todo estar ahí con nosotros, de preguntarnos cosas y de entrar en un mundo que te es ajeno (el mundo de la creación, de los grupos, y de dónde surgen las cosas).
Con los años te das cuenta que estas cosas son muy interesantes para ellos y es interesante también para ti porque conoces también a tu público, que no suele suceder.
Normalmente, cuando les conoces también la situación es más compleja que es después de un concierto; tú estás más alterado, ellos también lo pueden estar, hay un tiempo específico porque estás vendiendo merchandising o firmando o haciendo una foto, pero aquí era más relajado y puedes conocer realmente a la gente sin todos estos factores externos.
«No deja de haber un momento extraño de juicio, congregar a gente para escuchar algo que has hecho, pero fue gente que le gusta mucho lo que hacemos»
«Con los años te das cuenta que estas cosas son muy interesantes para ellos y es interesante también para ti porque conoces también a tu público, que no suele suceder»
¿Eso que has dicho antes de que os sentís juzgados, es porque habéis estado tanto tiempo fuera de los escenarios?
No, es porque es algo natural si lo piensas. Estás en un sitio haciendo una audición y la gente está escuchando y tú, obviamente, estás pensando “¿qué estarán pensando?» (risas).
Tiene ese componente de estar mostrándote, es como un concierto en diferido.
¿Con qué resultado te has quedado más satisfecho: en la parte instrumental, en la parte de las letras, en las melodías, en la tonalidad de tu voz… de los dos trabajos lanzados este último año?
No sé si es porque es el último, pero realmente estoy muy contento del EP porque hay algo ahí un poco no procesado, más fresco respecto a Clarividencia, que tuvo más tiempo para prepararse, y esto ha sido más rápido (no diría improvisado pero con menos filtro). Hay un equilibrio que me gusta. También hay una parte melódica, la voz, en estas canciones, que me parece que se diferencian de Clarividencia.
Es demasiado reciente todo como para tenerlo claro, pero sí se me hace un disco más accesible y directo, quizás.
Vais a sacar vinilos de 45rpm para el concierto del 10 de enero en Madrid. ¿Será tirada limitada?
Va a estar en tiendas también. No llegábamos para salir con el físico y lo hemos retrasado y nos parecía una buena fecha la del concierto, también.
¿Y lo que resta de gira con la salida del EP, cómo la habéis planteado?
Nos quedan cinco conciertos, si mal no recuerdo y vamos a añadir temas de este EP. Poco a poco añadiendo canciones. Tres muy probablemente se puedan traducir muy bien al directo y hay otras dos que son un poquito más complicadas porque tienen bastantes bases y arreglitos.
‘A las afueras del templo’ lleva bastante programación, es la más elaborada y procesada de todo el EP; es la más diferente al resto en cuanto a inmediatez. Y la otra sería ‘Me dieron por Muerto’ también tiene una caja de ritmos, muchos sintes modulares y resulta un poco más difícil. A mí con ‘Me dieron por Muerto’ sí me gustaría intentarlo.
Las otras tres sí las tocaremos. ‘Brutalisman’ es complicada de tocar, pero ya la tocamos una vez.
«No sé si es porque es el último, pero realmente estoy muy contento de ‘No te puedes rendir’ porque hay algo ahí un poco no procesado, más fresco»
¿Qué estarías haciendo si no existiera Nudozurdo, tenías un plan B?
Estudié arte dramático. Desde pequeñito siempre había hecho papeles y se me daba bien la interpretación, me gustaba, pero no sé si hubiera sido una vía; siempre acababa haciendo cosas o programas que me ofrecían y no me gustaban mucho.
Últimamente, me he dado cuenta que la docencia me gusta. He estado haciendo alguna cosa como profesor (producción musical, composición) y sé que me gusta, aunque al mismo tiempo considero que es un trabajo muy intenso y necesitas vocación.
Y ahora ya, pasado el tiempo, mirando atrás no sé, de repente hay cosas que me podrían estimular, desde la distancia, relacionadas con los derechos humanos. Creo que es algo que me podría gustar ejercer; o temas relacionados con la naturaleza son cosas con las que podría sentirme más conectado.
Destácanos un disco, un libro y personaje público este 2024 con quién quieras tener una conversación.
Un disco: El de Fontains D.C. Romance.
De libros hay muchos pero inacabados. Ahora estoy leyendo ‘Viaje al fin de la Noche’, de Céline.
Y quiero tener una conversación con Jaime Urrutia.
Hay un canal de Youtube que es Vynil Route; está centrado en la década de los ‘80 y he descubierto, aparte de grupos más pequeños que desconocía, historias sobre todo -las historias orales me gustan mucho-.
Darme cuenta que al final las escenas están siempre interconectadas: somos deudores de otros artistas, otros se inspiran en nosotros y, muchas veces, lo rotos que están esos canales de comunicación. Me apetece también acercarme, en lo posible, a toda esa generación de la que oí hablar muchas veces; obviamente yo he trabajado con productores que han trabajado con esta gente, pero nunca de primera mano. Entonces, hay gente a la que admiras, te gusta su trabajo y aunque no ha sido el personaje de 2024, pero en mi cabeza lo ha sido.
Enlaces Relacionados:

Lorena M.
Redacción