Una cosecha prolífica con joyas que no te puedes perder
No es el objetivo de esta web, ni de esta sección, entrar en el mundo del pop comercial; pero esta semana, aunque fuera de reojo, por un instante más o menos breve, resultaba difícil no dirigir la mirada hacia el madrileño Santiago Bernabéu, reventado por el fastuoso espectáculo de Taylor Swift.
Leyendo la estupenda crónica del maestro Fernando Neira en El País, que no enlazamos por estar restringida a suscriptores, nos encontramos con una frase demoledora: “… en tiempos de supuesta diversidad y 90.000 nuevas canciones cada viernes en Spotify…”.
Sí, han leído bien. Si tanto insistimos cada mes en esta sección, casi quejándonos por estar enterrados en una descomunal montaña de publicaciones (bendito cementerio), es por algo.
A nuestros reproductores de música no han llegado tantos, pero, tal y como esperábamos, esas dos listas que facilitamos al final de este artículo contienen 105 nuevos discos largos publicados en el pasado mes de las flores; 72 internacionales y 33 nacionales. Eso sí, contabilizados siempre en los géneros y artistas que solemos cubrir en nuestro modesto medio.
En junio comprobaremos si hemos hecho cima ya, pero debemos estar contentos porque, en este caso, cantidad y calidad van de la mano. Sobre todo, en el ámbito foráneo. Y muchos de ellos los hemos podido empezar a disfrutar en vivo.
Antes de meternos en faena te recordamos que tienes una pincelada de casi todo lo que verás aquí en nuestras listas de Spotify nacional e internacional.
También te animamos a echarle un ojo a nuestra sección en meses anteriores. Seguro que descubres algo o adviertes cosas que pasaron bajo nuestro radar. En tal caso, háznoslo saber (info@elperfildelatostada.com) y le pondremos remedio.
Los destacados del indie nacional
Esperamos que estas líneas sirvan para dibujar un panorama de lo que hay más allá de Vetusta Morla en el mundo independiente y emergente nacional, aunque es inevitable que su flamante lanzamiento, con el silbato del árbitro ya rozando sus labios, tenga un efecto determinante.
Hemos sido testigos de varios debuts que conviene destacar: El Momento Incómodo, nombre artístico de la madrileña Malena Fernández, ha saltado a la arena de la larga duración con Soy Consciente. Tiene un sonido algo distinto al habitual en estas tierras; combina el dream pop con el rock de guitarras y flirtea con la electrónica urbana.
También hemos asistido al nacimiento de un curioso e interesante proyecto musical que ofrece una lograda y sutil fusión de flamenco y electrónica: Código Jondo.
Los Estanques, sin Anni B Sweet, han lanzado Uve, su tercer álbum, que nos presentaron la pasada semana en el Festival Tomavistas, en Madrid. Mantienen su línea habitual de colores psicodélicos mezclados con tintes de rock progresivo y arrebatos punk.
También ha resultado interesante acercarse al hardcore de Arrgo (Mare) y al indie pop de guitarras tanto de los asturianos Axolotes Mexicanos (4ever), como de los catalanes Paradiso (Pas per Pas).
Los Ferreiro ya son, oficialmente, una dinastía musical tras el lanzamiento de Una Nueva Esperanza IV, de Andrés Ferreiro, al frente de su banda Querido; aunque el título lo podríamos reemplazar por “El Ataque de los Clones II”, siguiendo con las referencias a Star Wars. No es una crítica sino un comentario pura y objetivamente descriptivo. De hecho, se trata de un muy buen disco.
Pero la voz (no el timbre, no la forma de cantar; toda ella) es un calco de la de su padre, Iván Ferreiro. También lo es el estilo musical y todas las influencias que en él se perciben. Esencialmente, si te gusta Iván Ferreiro, no hay absolutamente ninguna razón para que no suceda lo mismo con Querido. Por supuesto, en el caso contrario, encontrarás pocas razones para cambiar de opinión.
Como comentábamos anteriormente, Vetusta Morla han publicado el que va a ser su último trabajo durante un periodo que no tiene pinta de ser corto, puesto que su anuncio vino prologado por el manifiesto deseo de tomarse un tiempo de descanso.
Se trata de un disco notable, muy por encima de lo que nos solemos encontrar en estos lares (y creo que no digo nada nuevo con ello), pero quizá algo por debajo del nivel al que nos tienen acostumbrados los de Tres Cantos porque a estas alturas del partido, la banda solo compite contra sí misma.
No tiene esos crescendos marca de la casa cuyo clímax, en lo alto de un muro de sonido de guitarras y percusiones, nos pone la piel de gallina. El conjunto no te atrapa como lo hacen sus obras anteriores, aunque, por supuesto, no deja de tener momentos notables, como ‘La derrota’ o ‘Nadadores’.
La electrónica suave a la que a veces se aproximan se sitúa en un primer plano que, en algunos momentos, lo acerca al dream pop y las guitarras suenan de fondo, acompañando, haciendo crecer los temas.
Es un trabajo de cocción lenta y digestión reposada. Son grandes canciones para degustar con calma y escuchar con mucha atención, con los ojos cerrados y auriculares que permitan disfrutar la riqueza de sus exquisitos arreglos y prestar atención a las letras, de una belleza sublime; acaso las mejores de toda su discografía.
Quizá porque no hay un concepto detrás, ni una dirección clara en cuanto al sonido, ni siquiera la intención real de componer un disco, esté falto de esa pegada a la que nos tienen acostumbrados. En manos de otros, hubiera resultado en algo irrelevante, pero el perfeccionismo del sexteto, que les ha llevado hasta el olimpo del rock patrio, sostiene un trabajo que no quedará en la memoria como su obra magna, pero hará mucho más llevadera la espera hasta su vuelta.
Los destacados del indie internacional
Es realmente difícil no caer en la hipérbole a la hora de escuchar todo lo que el mes de mayo ha cosechado en el apartado internacional. Igualmente resulta un auténtico reto no extender este artículo hasta el infinito.
Han pasado más de tres lustros desde que Portishead publicara Third, al que da continuación Lives outgrown, firmado en solitario por su cantante, Beth Gibbons, aunque perfectamente podría formar parte de la discografía de la banda puesto que mantiene los mismos códigos: melancolía y belleza sobre atmósferas absorbentes moldeadas por una constante experimentación sónica y melodías que se salen de lo convencional.
Lo primero, sobre una base musical totalmente distinta, también aplica al primer lanzamiento de los británicos Pantomime Horses, Forever Polyester, cuya reseña y sorprendente historia publicamos el pasado viernes. Pasará desapercibido para muchos y no será una obra imprescindible, pero resulta un álbum tan nostálgico como bello y delicioso.
Por su parte, Neon Pill, de Cage the Elephant; y Here to eternity, de Collective Soul son los retornos de las dos bandas americanas y, probablemente, resulten lo mejor que han hecho hasta la fecha.
También sus compatriotas Kings of Leon tienen novedades con la publicación de Can we Please have fun en el que repiten, por enésima vez, la fórmula que los catapultó en Only by the night. No sorprende y tampoco emociona pese a ser un buen trabajo con las buenas canciones y ese estilo tan característico de escucha agradable y perfecto encaje en un concierto.
Nos alegra el retorno de Lenny Kravitz, en envidiable forma física, a lomos de Blue Electric Light. Sin estar entre lo más granado de su discografía, sin la magia de Mamma Said o Circus, denota un esfuerzo por actualizar su sonido sin perder sus señas de identidad. Algo lastrado por algún momento bajo en algunos temas cuya duración alarga innecesariamente, contiene, sin embargo, esos golpes tan característicos que nos devuelven a ratos al Kravitz de sus mejores días.
En cambio, por esos intangibles, el fruto de la vuelta de Paul Weller resulta mucho más dulce. No rompe ningún molde ni intenta reinventar la rueda. Es un trabajo sobrio, de mucha clase, realizado con la elegancia de una digna madurez.
La belleza triste de Five ways to say goodbye, de Mick Harvey (The Bad Seeds) nos obliga a hacer una mención especial. Algo parecido sucede con la saudade electrónica de una artista portuguesa hasta ahora desconocida para este cronista (Sùs) y con el imprescindible News of the universe, de las californianas La Luz. Lamentablemente, no pudimos asistir a su tempranero concierto del pasado Tomavistas (fueron las encargadas de abrir sus puertas), pero nos ha quedado el consuelo de disfrutar de un álbum impresionante.
Antes de terminar debemos destacar el gran trabajo de los escoceses Arab Strap en una colección de piezas que mezclan rock y electrónica en un ambiente opresivo y sombrío: I’m totally fine with it and I don’t give a fuck anymore. La voz grave de Aidan Moffat proporciona ese aire intimista a las canciones a la que Middleton dota de un vigor inusitado.
Los estribillos, más pegadizos que de costumbre, no restan profundidad a unas canciones todavía impregnadas de un aire pospandémico. Las letras, incisivas, rezuman una crítica social velada a la ponzoña desinformativa alimentada por las redes sociales.
El producto final desmonta el mito de las segundas partes puesto que, en esta segunda etapa, el dúo está en el mejor momento de su carrera y nos ofrece un lanzamiento que aparecerá, con toda seguridad, con toda justicia, entre lo mejor del año.
Para finalizar, una joven artista de solo 24 años pero prolífica trayectoria, en la que este Romanticism que la ha traído hasta mis oídos es ya su cuarta publicación de larga duración.
Sus doce canciones reúnen la energía y la épica de Florence Welch, y esa magnética introspección de Francis of Delirium que acalambra nuestras fibras con facilidad. Nos hablan del espíritu de superación de alguien tan vulnerable como resistente.
Una producción de manual de indie rock, alternando momentos acústicos con capas de guitarras translúcidas por las que la voz de Vu atraviesa los diferentes estados emocionales y nos habla del tránsito de la juventud a la madurez.
Un disco de apariencia frágil tocado con una fortaleza incuestionable. Uno de esos esfuerzos honestos por transmitir sentimientos de forma genuina que tiene la magia de bucear en la profundidad del desconsuelo y levantar el estado de ánimo.
Discos nacionales publicados en mayo
ARTISTA | TÍTULO |
Ale Acosta | El porvenir |
Arrrgo | Mare |
Axolotes Mexicanos | 4ever |
Bala | Besta |
Brava | Fina estampa |
Código Jondo | Taifa norte |
Curro Serrano | A ver si me sale |
Daga Voladora | Los manantiales |
El momento incómodo | Soy consciente |
Faneka | Naranjas al mar |
Fon Román | En blanco |
Hemiola | Casa Bohemia |
La Búsqueda | Luz, arena y llanto |
La Élite | Escaleras al cielo |
Laaza | Canciones para olvidarte |
Landamo | Relatos pop del multiverso |
Löbison | De lo que no se habla no se olvida |
Los Estanques | Uve |
Maragda | Tyrants |
Mi tío Jimmy | Los Elegidos |
Miki Serra | Manual de supervivencia |
Naked Family | La Vuelta |
Novio Caballo | Tu novio me quiere a mí |
Paradiso | Pas per pas |
Querido | Una nueva esperanza IV |
Sastre | Familia de Sastre |
Serch | Introspectiva |
The Low Flying Panic Attack | Far From Being Home |
Tu otra bonita | ¿Quieres rollo? |
Varonas | Víctimas del ritmo |
Varonas | Víctimas del ritmo |
Vetusta Morla | Figurantes |
Discos internacionales publicados en mayo
ARTISTA | TÍTULO |
107 Faunos | Vandalismo comparado |
Amen Dunes | Death Jokes |
Anastasia Coope | Daming woman |
Andrew Bird, Alan Hampton, Ted Poor | Sunday Morning Put-On |
Another Michael | Pick me up, turn me upside… |
Arab Strap | I’m totally fine with it don’t give a fuck anymore |
Bat for Lashes | The dream of Delphi |
Bernard Butler | Good grief |
Beth Gibbons | Lives outgrown |
Billie Eilish | Hit me hard and soft |
Blizen Trapper | 100’s of 100’s, Millions… |
Cage the elephant | Neon pill |
Camera Obscura | Look to the East, look to the west |
Carlos Niño | Placenta |
Chatterton | Fields of This |
Collective Soul | Here to eternity |
Crowded House | Gravity Stairs |
Crumbs | You’re just jealous |
Daman | Feli(ci)dade [Live] |
Dead star Talk | Solid State Chemicals |
Dhed | Poetry |
DIIV | Frog in boiling water |
Eric Chenaux | Delights of my life |
Four Tet | Three+ |
Gastr del Sol | We have dozens of titles |
Girl and Girl | Call a Doctor |
Gyasi | Rock N’Roll Swordfight |
Habibi | Dreamachine |
Hana Vu | Romanticism |
Hurray for the riff raff | The past is still alive |
Jack Name | Fabulous soundtracks |
Joywave | Permanent Pleasure |
Kacy Hill | Bug |
Kamashi Washington | Fearless Movement |
Kate Hudson | Glorious |
King Hannah | Big swimmer |
Kings of Leon | Can we please have fun |
La Comitiva/Erlend Oye | La Comitiva |
La Luz | News of the universe |
Last Dinosaurs | KYORYU |
Lenny Kravitz | Blue Electric Light |
Lightning Bug | No Paradise |
Lightheaded | Combustible Gems |
Lionlimb | Limbo |
Lucius | Widewoman (the new recordings) |
Mandy | Lawn girl |
Maya Hawke | Chaos Angel |
Mdou Moctar | Funeral for justice |
Mick Harvey | Five ways to say goodbye |
Motorists | Touched by the stuff |
Neutrals | New town dream |
Pantomime Horses | Forever Polyester |
Paul Weller | 66 |
Penny Arcade | Backwater collage |
Richard Hawley | In this city they call you Love |
Sean Nicholas Savage | Trliogy |
Shannon & The Clams | The moon is in the wrong place |
Shellac | To all trains |
Sùs | Entre |
The Anti-Queens | Disenchanted |
The Howlers | What you’ve got to lose to win it all |
The Mountain Movers | Walking after dark |
The Zutons | The big decider |
Twenty One Pilots | Clancy |
Uinwed Sailor | Underwater over there |
Vince Staples | Dark Times |
Violent Oblivion | Oakman |
Wallows | Model |
youbet | Way to be |
Young Jesus | The Fool |
Yago Hernández
Redacción