Lighthouse (2024)

  • Francis of Delirium
  • ⭐️ 9/10
  • Dalliance Recs

El grunge está presente, pero a dosis bajas, en este primer LP de la banda

Jana Bahrich, compositora veinteañera canadiense que reside actualmente en Luxemburgo, y Chris Hewett, batería y productor estadounidense, son el alma mater de Francis of Delirium, una banda iniciada en 2020 que tiene un pasado más grunge y rabioso en sus (hasta ahora) tres primeros EPs: ‘All Change’ (2020), ‘Wading’ (2021) y ‘The Funhouse’ (2022), enganchado a los recuerdos de niñez de Bahrich cuando su madre ponía a Nirvana en el coche y a que Hewett vivió en Seattle durante el apogeo del grunge.

Cada año el tándem Bahrich-Hewett ha sacado un nuevo EP, y ahora se han lanzado a por el larga duración con ‘Lighthouse’ (2024) porque en él fue la primera vez que Jana sintió que había muchas más canciones conectadas entre sí.

‘Lighthouse’ es uno de los discos que nos ha robado el alma y uno de nuestros destacados internacionales de marzo por ser una colección de once canciones que, en 39 minutos pasa de la delicadeza de un soleado día primaveral a una tormenta eléctrica de la que no quieres escapar.

 

Nace en este fértil 2024, en cuanto a novedades sonoras, como respuesta al ciclo vital en el que se encuentra Jana Bahrich, algo más relajado que en los inicios de la banda donde hablaba la angustia adolescente de la autora. Y es que, como ella misma confiesa: “siempre escribo desde un lugar personal”.

La obsesión de Jana por querer que fuese un álbum diferente les ha llevado a refinar la producción. Anteriormente los métodos de grabación poco ortodoxos a los que podían optar eran un sótano al lado de una lavadora haciendo que el sonido fuese completamente cerrado.

Fan absoluta de Sufjan Stevens, al que considera una especie de artista ideal, el disco se deja mover entre la vaporosidad de Joni Mitchel y la nostalgia de Simon & Garfunkel, grandes inspiraciones para ella; pero rompe también esta armonía yéndose hacia guitarras gruesas donde permanece el ruido, aunque se trata de un ruido diferente, con atmósferas menos sombrías sin abandonar la oscuridad.

Se ha conseguido llegar al sonido esperanzador que Bahrich tenía en la cabeza, también por la influencia de haber convivido junto al grupo The Districts cuando fueron compañeros de carretera en aquella gira que hicieron juntos.

Enmarcados dentro de la música alternativa indie, Francis of Delirium componen un álbum que gira alrededor del amor asegurándose de explorarlo desde todos los ángulos una vez unieron todas las canciones.

En una reciente entrevista a la publicación Everything is Noise, Bahrich definió ‘Lighthouse’ así: «En su conjunto es una especie de faro de lucha hacia la ligereza”.

El suave comienzo del disco es ‘Ballet Dancers (Never Love Again)’, que con guitarras ligeramente sucias y voces corales forman un conjunto de tintes noise pop, que se desplaza hacia una capa de lumínica ensoñación por el uso del sintetizador y las notas de guitarras rasgadas en ‘Real Love’ y ‘First Touch’ (dos de las canciones más definitorias de ese amor romántico del que presumen, y que se plasma en versos como think all of you / but it ‘s never enough), o en ‘Blue Tuesday’, el single que contiene una luminosidad pasmosa contrastando con el blue del título.

 

Con ‘I Want You’ podemos apreciar la voz de Bahrich en tonalidades bien diferentes a las que nos tiene acostumbrados (y que vuelve a ellas en ‘Alone Tonight’, donde destaca la batería), resaltando a su vez las notas muy marcadas de guitarra, batería y sintetizador. Una de las canciones donde más se nota el trabajo minucioso de producción.

La polaridad advertida al principio la tenemos en canciones como ‘Cliffs’, que encierra una oscuridad siniestra en ese estribillo sin olvidar su pasado grunge en esas guitarras distorsionadas y en unos coros que vuelven a aparecer en otra escala diferente, terminando con el desgarrador final de Bahrich pidiendo que la salven; o en ‘Starts to End’, con ese piano, y sobre todo violonchelo, que dan la nota agridulce en la única balada del álbum.

Si ‘Cliffs’ es el rompeolas de ‘Lighthouse’, ‘Something’s Changed’ es la canción del álbum. La intensidad que alcanzan aquí no está en ninguna de las otras diez canciones.

 

Es una proeza narrativa (solamente hay que pararse un momento en su hermosa letra) y estandarte del sonido esperanzador que ellos defienden en este último trabajo.

Hewett se luce en la batería y Jana en la voz y guitarra. Es el track perfecto para cuando estás en la mierda más absoluta y sin embargo se atisba algo de luz.

La continuación natural del EP ‘The Funhouse’, que comenzó a escribirse entre junio y septiembre de 2022 cuando las vibras del verano confundían a Jana Bahrich, es un compendio de todo lo que le pasa por la cabeza a esta joven de veintidós años que sueña con llevar la intensidad de Pearl Jam al escenario.

Lo comprobaremos hoy en Sala Maravillas dentro de la gira que les tiene atados hasta mediados de mayo en Europa.

 

Lorena M.

Lorena M.

Redacción