
HATEM, el grupo folk vespertino, desaparecieron cargados de melodías instrumentales que alcanzaban la perfección
Un adiós (musicalmente hablando) que nos gustaría recordar es el de la banda madrileña Hola a todo el Mundo, o HATEM. Este particular nombre lo escogieron de un poema de Walt Whitman allá por 2006. Hasta 2010, año en el que publican su debut, HATEM pasan por grabar su primera maqueta en 2007, debutar en la Sala Sol como teloneros del grupo sueco Club 8 en 2008 y ganar sendos premios en 2009: fueron elegidos por la revista Mondo Sonoro como una de las tres mejores bandas madrileñas debutantes y mejor grupo folk del año por los premios Pop-Eye 2009.
En 2017 saltó la noticia de su separación mediante el Facebook de Joshua Díaz, batería de la banda:
«Llevo unos meses queriendo contar algo, subiéndome por las paredes, mordiéndome las uñas y aun no sé muy bien como hacerlo pero os lo voy a contar.
Con todo el dolor de mi alma y después de 10 años,
HOLA A TODO EL MUNDO decimos adiós.
«Adiós a todo el mundo» indefinidamente.
Gracias a todos los que habéis formado parte de esta historia, jamás me imaginé que unas cuantas canciones entre amigos pudieran llegar tan lejos. GRACIAS. GRACIAS. GRACIAS.
Estas cosas jamás se olvidan, os lo prometo. ❤️
Estoy deseando seguir tocando la batería, si os apetece contar conmigo para vuestras giras, grabaciones, producciones o proyectos, estoy al otro lado.
Siempre vuestro,
siempre mio,
Josh».
Tan solo un año atrás, los HATEM mantenían el hype alto hasta el lanzamiento de su próximo disco con el estreno en Siglo 21 de Radio 3 de ‘Turn out the Lights’, que en EL PERFIL DE LA TOSTADA incluimos en nuestra lista de mejores canciones de 2016.
La presentación de ‘Away’ fue un auténtico éxito, pese a que hacía tres años que no se habían vuelto a subir a un escenario. Fue un disco que, echando la vista atrás, puede hacer pensar que el título era premonitorio, pero Ari (guitarra, voz, mandolina, ukelele, wurlitzer, synth, percusión) lo aclaró: «Es más un reflejo de la realidad que una huida de ella. La realidad no me espanta, quizá la clave sea desear poco o menos, ser un poco más conscientes de lo que es importante y lo que no».
Recapitulando la trayectoria de este quinteto debemos mencionar sus cuatro álbumes de estudio, sus más de 100 directos y su presencia en varios festivales como Festival de les Arts o el Día de la Música.
Empezaron en el ya difunto Myspace subiendo tres canciones ‘Jenn believes everyone has a…’, ‘Run run zebra run run’, y ‘In two shakes of donkey’s’ y en la autoedición: ese bendito salvavidas gracias a la cual descubrimos nueva música que tiene calado hondo en el nuestro panorama indie.
Su disco homónimo, inspirado en bandas como Arcade Fire, supuso una revolución a nivel instrumental y recibió el premio de la Música Independiente. Su puesta en escena con look vintage vistiendo ukeleles, banyos y violines no pasaba desapercibida, ¡hasta tuvieron su propia bandera!
En 2016 el diario El Mundo recogía las palabras de sus componentes: «Desde el primer disco, en el que decían que éramos folk, siempre hemos defendido que somos un grupo pop, una etiqueta muy amplia y muy generosa en la que cabe de todo. Y, sobre todo, que es popular, hecha por gente que no tiene muchos estudios musicales o que, si los tiene, no pretende hacer música culta».
Su segundo trabajo fue en forma de EP, ocho canciones dentro de ‘Estela Castiza’(2011) cantadas en español en donde experimentaron con su sonido en comparación a su predecesor.
Evolucionaron hacia la electrónica en su tercer álbum ‘Ultraviolet catastrophe’ (2012) producido por Mushroom Pillow, su primera colaboración mutua donde alcanzan un sonido que recuerda a Bowie o The Cure y a grupos españoles de los 80. El hilo conductor de este álbum fueron los poemas de Roy Tiger Milton, un poeta nacido del inventivo de los propios HATEM que tuvo un trágico final en un accidente de avión, y que instantes antes había compuesto los siguientes versos: “…I’ll fade away in the sky / flesh & blood! / don’t look for me / I won’t die / I’ve never born”.
El último single que la banda publicó fue ‘Only one thing’ con una significativa letra «I thought that I could leave the past behind/ but nothing seems to changes this burn inside» y cabe resaltar que su tema más reproducido en Spotify es ‘Cara Cazador’ de su álbum más experimental.
Hoy en día, tras cinco años de silencio, casi 15.000 oyentes mensuales en esta plataforma defienden la importancia de esta banda de indie folk de canciones con cierto matiz tragicómico llenas de significado, quedando demostrado que siguen perennes en el tiempo.
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Lorena M.
Redacción