El pasado sábado los conciertos del Cruïlla Tardor trajeron a Viva Suecia a la mítica sala Razzmatazz de Barcelona en su 22º aniversario
El grupo de Murcia se plantó en el escenario para hacer apología del ‘Amor de la clase que sea’, el cuarto disco de la banda, que ha sido grabado íntegramente en tierras catalanas.
Los presentes vivimos un concierto de dos horas que pasaron volando, en el que los músicos dilataron el repertorio y disfrutaron sin las prisas de un festival, tal y como comentó Rafa, el vocalista.
Desde el minuto uno echaron toda la carne al asador y, rebosantes de energía, mezclaron los últimos temas con sus ya grandes éxitos, creando un set list cuidadosamente seleccionado para asegurar que la gente no parara de bailar y saltar de principio a fin.
No podían faltar canciones como ‘No hemos aprendido nada’, ‘Los años’, ‘Hacernos polvo’, ‘Días Amables’ o ‘Algunos tenemos fe’.
Nos confesaron que, tras varios meses de pandemia, se encerraron en una casa de Albacete a hacer canciones sin parar y nos compartieron orgullosos ‘La voz del presidente’, que fue la primera que grabaron precisamente en Barcelona.
Por suerte hemos dejado atrás esos meses de distancia social y Rafa se armó de su micrófono para mezclarse con el público y entonar el ‘Hemos ganado tiempo’, como cierre de la primera parte de lo que estaba siendo un espectáculo apoteósico.
Para frenar un poco el ritmo, el cantante se apoderó del piano para hacer su versión de ‘Rincón exquisito’, homenajeando al grupo original aclamando “¡Qué grandes son los Second, joder!”
En ‘Gracias’, se hizo la magia cuando nos pidieron que dejáramos los teléfonos a un lado y disfrutáramos en silencio de la canción junto a las personas que teníamos a nuestro lado, para compartir por un instante una dosis de amor, que siempre viene bien.
Con el ‘Rey desnudo’ se marcaron un final electrónico a modo de falso final donde, tras una exigencia contenida, el público enloqueció al oír como preguntaban en catalán si queríamos alguna canción más.
Los productores estuvieron presentes y subieron al escenario para fundirse en un abrazo y sumaros a creerse los cantantes en ‘El bien’ a grito de “¿hacemos un poquito de rock?”.
La clausura se compuso por ‘Lo que te mereces’, ‘Bien por ti’ y ‘Todo lo que importa’, canción conocida por la colaboración con ELYELLA, y en la que hicieron que toda la sala se agachara para acabar saltando ante un final frenético. Como despedida se marcaron un playback bailongo a ritmo del ‘Historias de Amor’ de OBK.
Al principio les hicieron creer que era muy complicado vender entradas en la ciudad condal, pero se demostró con creces que los Viva Suecia son una de las bandas más aclamadas por el público local, que sacó sus banderas suecas, entonó de principio a fin todas las letras y petaron el Razzmatazz a más no poder.
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Sònia S.
Redacción