 
			Incertidumbre alrededor de la treintena con distorsion y compases irregulares
Ellos mismos dicen de ellos mismos que son inteligentes y sensibles, unos bibliotecarios que gritan. Roko Banana llegaron desde Banyoles para el mundo en 2021 -todo rastro anterior ha sido borrado por no sentirse identificados con lo que eran-. Lucen orgullosos dos long play y varios sencillos que irrumpen en la escena underground catalana de forma atronadora. Hablamos con ellos a pocos días para que actúen en el Minibeat -el festival underground de corte familiar de Granollers- y a escasos dos meses de que se estrenen en el Cruïlla compartiendo escenario con sus admirados Merina Gris.
Mak Dzinovic (guitarra y voz), Àlex Abad (batería y voz) y Edu Rodríguez (bajo y voz), gracias por esta charla, tan perseguida, tras descubriros el pasado febrero en el concierto de la Wurli junto a Animadora y palmeras negras.
Os conocimos en el perfil a principios de este año, cuando AloudMusic os junta a animadoras y a palmeras negras y a vosotros en un concierto en la wurli . ¿cuál es el punto en el que os encontráis Roko Banana en ese concierto?
Edu: Pues hemos sacado un disco, que sería nuestro tercer disco. Nosotros somos de Girona, entonces casi solo habíamos tocado cerca de casa y al entrar con Aloud fue la primera vez que salimos, bueno, este año hemos tocado en Madrid, en el País Vasco, hemos empezado a girar un poco más lejos de casa y a salir un poco y a tener un poco más de visibilidad, pero todo está empezando un poco desde que Sergio (de Aloud) nos contactó.
¿Y conocíais de antes a los otros grupos?
Àlex: A Animadora no, a palmeras negras sí porque entraron también en Aloud con nosotros, entramos a la vez, y somos fans, de hecho. Al menos yo.
Ese magnetismo que tenéis a la hora de actuar en un escenario, ¿ha sido trabajado o lo tenéis vosotros incorporado? Digo esto porque tenéis una energía muy guay en el escenario.
Mak: Yo creo que es completamente trabajado lo que tenemos, de ensayar mucho, de estar muy unidos y estar siempre juntos, y al final, entre la vida y la música, sale un directo…
Àlex: También hay algo de ver conciertos en directo y coger de lo que hacen diferentes grupos, es decir, que también hay algo de trabajo y también de sentirnos cómodos, pero también hay de coger también ciertas cosas de otra gente que nos gusta.
Edu: El rollo más energético siempre ha sido un poco nuestro estilo, ¿no? Desde el principio.
Àlex: Sí, el hecho energético, sí.
Edu: Al ser un poco tímidos, introvertidos, siempre nos hemos encerrado un poco en nuestra burbuja y, desde que yo tengo memoria de nuestros conciertos, siempre han sido este rollo más energético a nuestra burbuja, mirando a otros y un poco odiando lo que está pasando afuera.
Pues, aunque estéis como encerrados, lo expandís, o sea, creáis una energía muy guay hacia el público, por lo menos lo que yo percibí, hacéis que estemos todo el rato con la vista en el escenario, no desconectamos en ningún momento.
Mak: Es muy físico, muy energético como dices.
Habladnos un poco de ‘Insurrección’, una pista de 3 minutos 20 que, me parece, es la primera canción vuestra (de 2017). Me ha sorprendido que en todo lo que he leído acerca vuestro no he encontrado el primer disco.
Mak: (risas) Más o menos, hemos intentado borrar todo el registro de ese disco porque no nos sentimos muy identificados con lo primero que sacamos -aparte de ser un disco que hicimos en inglés- no nos sentíamos reflejados con el estilo que hacíamos, incluso, como un inicio. Lo que la gente vive con 15 años, nosotros lo vivimos un poco más tarde con ese disco, y luego aprendimos a disfrutar de lo que nos gusta y desacomplejarnos musicalmente, y es cuando salió ‘El Veïnat’ (2021), que para nosotros realmente es nuestro primer disco al fin y al cabo.
“‘El Veïnat para nosotros realmente es nuestro primer disco”
Retomando la pregunta, habladnos de ese single ‘Insurrección’ ¿os sentís identificados con él?
Àlex: Ahora mismo no por, más que nada, el hecho de cantar en inglés; también el estilo ha cambiado mucho, y han pasado muchos años, ya.
Vale, entiendo que ‘Insurrección’ es de ese primer álbum que queréis dejar en el olvido…
Edu: No del álbum, pero sí de la misma etapa.
Àlex: Creo que fue incluso antes porque salió el single éste y luego el disco. Es de esa época o incluso antes.
Y antes incluso sacamos un EP, ese sí que no saldrá en ningún sitio (risas) que aún es la prehistoria del grupo. Duró una semana en Spotify creo.
Edu: Estuvo. Estuvo una semana y lo quitamos.
Àlex: El disco estuvo durante muchos años y este año lo quitamos, o a finales del año pasado.
Con el último, con ‘Fins de Surtí el sol’, encontráis de manera definitiva vuestro camino compositivo ¿Qué faltaba en los anteriores trabajos que no terminase de asentarse en vuestro sonido o en la forma de crear?
Mak: Es más compacto como concepto también, de sonoridad también, las canciones se asemejan por estilo, pero son muy diferentes todas ellas. Y también a nivel de letras, de composición, que es más melódico más hacia el pop un poco. No experimentamos tanto, sino que vamos ya como a gustarnos y a gustar un poco.
¿Cómo surgió la colaboración en vivo en la Sala Apolo el año pasado con Aiko el Grupo? O sea, contadnos un poco la experiencia de tocar en la Sala Apolo, que me imagino que para vosotros es significativo tocar ahí. Y con Aiko el Grupo, ¿cómo surgió esa colaboración? Porque sois un poco distintos.
Mak: Sí, pero nos asemejamos bastante, porque también hay el nervio ese de la incomodidad. La energía. La energía también, es como sacando todo para afuera.
Este concierto nos salió a través de Aloud y fue la primera vez que tocamos con Sergio, o sea, nos conocimos con él también y con el sello y todo. No sé si falló otro grupo, no me acuerdo. Y fue increíble.
Àlex: En el Apolo hemos tocado un par o tres de veces, también así con concursos y algún festivo de barrio. Yo nunca, personalmente, lo he visto como una meta, no sé, que el Apolo es súper guapo y que es súper bien, pero tampoco es eso de que he llegado a la culminación.
No, pero a lo mejor es de esto que dices, “¿dónde me gustaría tocar?” Pues igual era como una preferencia de sala.
Àlex: Sí, a ver, sí, al final, si piensas en Barcelona, es Apolo, Razzmatazz, y más grandes, poco más; quiero decir, hay muchos más, pero sí, algo grande sí. Pero no te creas, a veces la sala pequeña donde te subes y no tiene buena pinta, después es la mejor. Me ha pasado mil veces, y al contrario, es decir, una sala retocha, mítica y no es de las mejores.
Edu: Es un tema de ambiente, ¿no? De ambiente.
Àlex: Pero nos sentimos mucho más cómodos en una sala pequeña, que se vea llena, pero pequeña. Sudor. Sudor, energías, todo alrededor de la energía.
En estas salas así grandes, que tampoco llenas, porque es imposible llenarlas, se quedan muy a medias.
«A veces la sala pequeña donde te subes y no tiene buena pinta, después es la mejor»
Vale. O sea, que en la wurli lo gozasteis, por ejemplo.
Àlex: La wurli fue la hostia. Es así, es eso.
¿Qué es lo que más cuesta o más habéis tenido que pelear o conseguir en los inicios como banda emergente? O sea, por ejemplo, a la hora de llevar vuestro trabajo a las salas de conciertos, ese paso de tener el disco y ya empezar a buscar fechas, a buscar locales para tocar.
Mak: Hay varias cosas. Una de ellas es que muy poca gente va a los conciertos ya en general, a no ser que sean macro festivales y cosas así monstruosas, digamos. Luego, nosotros llevamos ocho años que… Bueno, no sé cuántos llevamos, y no hemos dejado nunca de remar.
Siempre lo que haces cuesta mucho. Para la gente es muy difícil cuando consigues salir de otro pueblo donde tampoco hay mucho movimiento. Y, ya de por sí, cuesta encontrar salas y gente que quiera que vayamos a tocar. Es lo que nos costó más al principio.
Edu: Creo que todo grupo que empieza siempre pasa un poco por las mismas fases que son: empiezas, vas a la barbacoa del colega y si tienes un par de contactos en el pueblo pues puedes mirar de montar unos cuantos bolos, pero a la que agotas todos estos contactos de colegas que tienes y quieres pasar al siguiente nivel cuesta muchísimo si no tienes el apoyo o contactos un poco más dentro de circuitos que no sean cerca de casa, digamos. Con esto hemos estado batallando casi toda nuestra historia con grupo. Hasta ahora que hemos entrado con Alaud, ya tenemos un poco más de posibilidades.
«A la que agotas todos estos contactos de colegas y quieres pasar al siguiente nivel, cuesta muchísimo si no tienes el apoyo o contactos dentro de circuitos fuera de casa»
¿Y cómo llegó ese contacto con Aloud? ¿O cómo llegó esa oportunidad?
Àlex: Fue un correo electrónico. Con el nuevo disco lo enviamos a varios sellos, no nos contestó nadie, solo Sergio. Y fue muy guay porque nos enamoramos conjuntamente.
Que guay cuando pasa eso, la verdad. Que estáis a gusto las dos partes. El día 11 de mayo estaréis en el Minibeat, un Festi Underground a nivel familiar. También estaréis en el Cruïlla (ambos por primeras vez). ¿Esto es efecto del tercer disco? porque ya son festivales importantes.
Àlex: A través del disco y sobre todo a través de Aloud; es que Aloud da mucho poder en ese sentido. Yo creo que si sacamos el disco y no estamos con Aloud… estaríamos en Girona, en la barbacoa del amigo. Cuesta muchísimo, al menos para nosotros, ir a buscar y tocar a la puerta y que te hagan caso. Aloud ya tiene una experiencia, tiene muchos años, muchos contactos.
Edu: Es mucho más fácil. Y implica un caché.
Última pregunta y un poco más personal. Tocáis el último día del Cruïlla ¿Qué conciertos no os vais a perder en esta edición? ¿Con qué grupos os hace especial ilusión compartir cartel?
Àlex: Coincidimos los tres en Merina Gris. Estamos en el mismo escenario. Tocan después de nosotros. Es redondo.
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Lorena M.
Redacción
