Margarita-Quebrada-Xenia-2024

 

La sala de la calle Jardines vivió un doble concierto vibrante y lleno de energía coreado y bailado por todo el auditorio

 

Han pasado las ocho de la tarde y las pruebas de sonido que los jóvenes músicos llevaban realizando durante un largo rato han llegado a su fin. Los asistentes también de una edad media baja, comienzan a poblar el recinto. Hay cierta expectación y, sobre todo, hay ganas de que escuchar a los que van a tocar hoy.

La nueva escena musical está alumbrando un número creciente de grupos cuya propuesta bebe de los sonidos surgidos en los primeros 80 y los actualiza, preparándolos para el futuro. Si, en otras ocasiones, hemos aludido a la escena gallega para hablar de bandas emergentes, lo hacemos en esta ocasión mirando hacia la otra costa de la península.

Allí, en Valencia, justo antes de la pandemia, se formó Margarita Quebrada, el trío integrado por el vocalista Nacho López, Guillermo Juan Montesinos “Vesse” (guitarras, sintetizadores, teclados) y el batería Mikel Cabanes.

Las composiciones del grupo se caracterizan por su intensidad y oscuridad, nacidas en el post-punk y en evidente evolución progresiva hacia el synth-pop, que cada vez tiene más peso. Todo aderezado con el toque urbano, que también tiene su reflejo en la cuidada estética con la que se presentan.

Pero hoy no vienen solos a la cita: la otra mitad del ticket corresponde a Xenia (Rubio Jiménez), artista levantina también, con la que los Margarita protagonizaron un cross-over musical en ’Otro lado’, uno de los temas de su álbum Gas Lágrima (2022). El siguiente paso fue grabar el pasado año un EP conjunto, Aleación, que hoy nos van a presentar en directo. De esta forma, podrán mostrarnos en vivo los resultados de ese cruce de universos.

A ella le corresponde el arranque, con la sala ya a reventar, apoyada por 2 músicos a las teclas y la batería. Se mueve lentamente y despliega su particular magnetismo sobre un público que no cesa de apoyarla. Su sonido oscila entre el pop más oscuro e intimista de ‘Asedio’ o ‘Desde la Luna’, al tecno de ‘No me vas a ver llorar’.

Con las primeras realiza un ejercicio de conexión emocional con la audiencia y, con las segundas, la enciende y pone a bailar, mostrando que su parte del recital, que se ha promocionado como una actuación conjunta, tiene valor propio.

Sus acompañantes se despiden, pero no se queda sola: Nacho López sube para cantar ‘Qué más da’, el segundo tema de esa terna de canciones que componen Aleación, con el que ambos abrazan la electrónica sin desvíos y le dan un nuevo giro a su sonido.

Xenia-El-Sol-2024

Llega el descanso, no demasiado largo, antes de que Margarita Quebrada tome el relevo.

El año pasado nos cautivaron  en el madrileño Tomavistas, donde se adueñaron del tercer escenario y amenazaron con arrebatar las luces a una calurosa tarde primaveral. Motivo más que suficiente por el que nos hemos acercado este domingo 10 de marzo a la mítica y también madrileña sala El Sol, evento organizado por Calima Booking con el cartel de sold out colgado días atrás.

Este resulta un concierto algo diferente, que demuestra que el viaje hacia la electrónica más dura, de ritmos acelerados y efectos prominentes, ya está en una etapa avanzada. ‘Gas Lágrima’, tema que da nombre a su primer larga duración, es el mejor ejemplo de esta evolución palpable: en directo pasa de esos tintes melódicos y elegantes de la grabación a una versión más salvaje, de inclinación lisérgica y, por supuesto, de pogo. Y de esto último hay bastante, porque los concurrentes están con muchas ganas y la banda sabe aprovecharlo subiendo la intensidad cuando se precisa, regalando los momentos propicios para esos saltos fiesteros.

Juegan con las variaciones de su sonido para mostrarnos todo su repertorio y no dejar de lado, no del todo, su lado más post punk: tocan ‘Laberinto’, en el que la electricidad de la guitarra se cuela sutilmente entre los sintes y se abre hueco hasta dejar su sello. Definitivamente, ganan cuando integran lo urbano en esa oscuridad, que les da un toque diferencial respecto a otros actos, y pierde originalidad cuando gana terreno el autotune.

El afinador acaba saturando un poco. Acaso la única pega que se puede poner, aunque debo reconocer que, si dijera esto al terminar el concierto, casi todos los allí presentes me cerrarían la boca.

Siempre es de agradecer en este tipo de propuestas la presencia de una batería real, aunque mezcle los tambores y timbales con el pad electrónico. Además de poderío, proporciona un marchamo de autenticidad que eleva el resultado global. Aunque lo ejecutan músicos distintos, por cierto, el instrumento es literalmente el mismo en ambas actuaciones.

 

Margarita-Quebrada-El-Sol-2024

El conjunto resulta en una actuación galvánica a la que contribuye la presencia escénica de López, con ese aire de alma torturada; con la timidez con la que se dirige a nosotros y reconoce sus dificultades para hablar en público; con esa introversión que rompe con sus bailes espasmódicos que recorren las tablas y nos contagia.

El cénit de la noche lo alcanzamos con la vuelta de Xenia al escenario y los saltos alrededor de ‘Como un fantasma’ y ‘Otro lado’, de energía contagiosa, que suenan rotundas y potentes casi en exceso, teniendo en cuenta que el sonido está al límite durante casi toda la velada. En muchas ocasiones da la sensación de que el recinto se les queda pequeño.

Fue una noche de confirmación de bandas y artistas que están renovando el panorama musical electrónico con gran talento. La oscuridad, la gama de sonidos y esa mezcla entre pasado y futuro apuntan a una pronta consagración de estos y estas artistas que seguiremos con gran atención.

 

Fotos: Josu Manzano y Yago Hernández

 

 

 

 

 

 

 

Yago Hernández

Yago Hernández

Redacción