Once nuevos temas que son un soplo de aire fresco en Igloo y directamente te volarán la cabeza
Dicen que en tiempos de crisis salen las mejores ideas, eso les ha pasado a Igloo con ‘Planes para días grises’ (2023) al que catalogan como su mejor creación musical. Los tres años que han estado macerando el disco han surgido, por una parte, de las circunstancias insalvables que una pandemia impuso, y por otra, de haber encontrado a su Obiwan Kenobi particular como Beni, cantante y guitarra de Igloo, apoda a Juanma Latorre en esta entrevista que nos ha concedido a las puertas del lanzamiento de este octavo LP donde cada una de las canciones conlleva un trabajo hilado al más mínimo detalle, grabadas en Metropol Estudios por Isaac Rico.
Los gallegos cumplen la mayoría de edad con la ilusión y el convencimiento de un trabajo bien hecho. Queda sitio también para hablar de cine, de que todo tiene un principio y un final y las bandas no están exentas de ello y de algún que otro aviso a navegantes (si algún promotor de festivales nos está leyendo que afine bien la vista).
En la nota de prensa decís que ‘Planes para días grises’ es vuestro mejor trabajo hasta la fecha, después de casi 20 años en la música. ¿Esta afirmación nace de un lugar donde ahora lo veis todo con más perspectiva? ¿Por qué es vuestro mejor álbum?
Hemos dicho que sin duda es nuestro disco más trabajado y al que más mimo le hemos puesto. Nos remontamos a hace 3 años en el que aprovechamos el confinamiento para ponernos en contacto con Juanma Latorre y empezamos a trabajar en la distancia con él en la producción del disco.
Cuando el público tenga el disco en sus manos, será el que decida si es nuestro mejor trabajo. Creemos que son ellos los que deben decir si así es.
¿’Planes para días grises’ puede conectar con alguno de vuestros disco anteriores, o por el contrario está hecho desde una perspectiva totalmente nueva e independiente de todas las canciones que le preceden?
Estamos convencidos de que siempre hay una conexión entre todos los discos de Igloo. Es reconocible la identidad en cada uno de ellos. Pero sin duda hay una evolución lógica y en este último la mano de un productor que nos ha cambiado la manera de trabajar con las canciones desde el primer momento y hasta llegar al estudio con un set en constante dinamismo nos ha abierto puertas que por falta de medios no teníamos hasta la fecha.
Este disco rezuma positivismo: preparar el mejor cumpleaños a un ser querido, ansias por vivir lo que el confinamiento nos quitó, y las expectativas por una mejor vida… ¿Necesitabais contar esto, hablar de esto a modo de autoterapia?
Creo que escribir la mayor parte de las letras durante el confinamiento nos hizo valorar todo lo que teníamos anteriormente y le restábamos importancia.
En cuanto nos encerraron, dejamos de estar con amigos, familia, compañeros, faltaron los abrazos y el espacio abierto disfrutando de música, fiesta, etc. En nuestras mentes no dejaba de volver una y otra vez la imagen de la felicidad que teníamos hasta entonces y no éramos conscientes porque era algo habitual.
Las alas desplegadas en ‘Los amantes mariposa’, por ejemplo, nos lleva por esas ganas de encontrarnos de nuevo en días de fiestas y vino, festivales y verano bailando como si mañana no llegara nunca.
«Estamos convencidos de que siempre hay una conexión entre todos los discos de Igloo. Es reconocible la identidad en cada uno de ellos. Pero sin duda hay una evolución lógica»
¿A quién se le ocurrió el título del álbum? ¿Surgió cuando ya teníais todas las canciones creadas o fue primero el título el que encauzó la temática del disco?
Se me ocurrió a mí, quería que sonara cercano y que nos diera esa imagen de buscar planes divertidos y amenos cuando estamos encerrados un día de lluvia. Mientras esperas a que escampe, puedes seguir disfrutando cada momento. No hay cosa mejor que planear un futuro próximo de buenas cosas. Surgió cuando teníamos ya acabado el disco y con varias opciones rondando. Pero cuando apareció esta, las demás ya no interesaron.
Juanma Latorre ha estado con vosotros durante tres años trabajando en este nuevo LP. ¿Qué conclusiones sacáis de la sinergia que se ha creado en todo ese tiempo?
Nos ha encantado trabajar con Juanma. Ha sido una experiencia muy grata porque es una persona sincera y cercana. Es lo más parecido que hay a Obiwan Kenobi que hemos visto. Tiene una forma de trabajar muy tranquila, disfrutando cada momento y planteando cambios y procesos que probábamos sin dudar. Hacíamos y deshacíamos a antojo, sin tomar una decisión final hasta que a todos nos convencía lo que teníamos. Ojalá podamos volver a trabajar con él en el futuro.
Centrándonos en la parte creativa del disco antes de pasar al estudio de grabación, ¿ cuánto tiempo os llevó esa etapa? ¿Cómo fue trabajar cuando no se podía quedar por la pandemia? ¿Cómo lo organizasteis?
La parte creativa fue diferente a todo lo que habíamos hecho antes, dado que no nos podíamos ver ni quedar.
Íbamos haciendo videollamadas y enviándonos canciones originalmente a guitarra y voz y cada uno iba aportando su trabajo sobre la pista inicial. Era muy gráfico el ver que cuantas más veces pasaba por cada uno de nosotros, más crecía y se enriquecía cada canción. Fue un proceso lento, pero muy muy enriquecedor. Por primera vez no había prisas para sacar el disco al mercado, así que incluso decidimos que así debía ser el disco finalmente.
Fuimos mezclando cada single con todo el tiempo y amor, a fuego lento. Y cuando teníamos un tema cerrado, nos poníamos con el siguiente. Cuando ya teníamos los temas listos (o eso pensábamos) Juanma se vino un fin de semana a nuestro local de ensayo y ahí comenzó el trabajo serio: le dimos una vuelta a todo nuevamente y nos dejó deberes para volver a hacer meses antes de ir al estudio a Madrid.
Ya en Metropol Studios con Isaac Rico montamos un set abierto de instrumentos en el que en cualquier momento se podía volver a grabar cualquier cosa para darle un giro a las canciones. Lo que se nos ocurriera. Fue genial.
¿Sois cinéfilos? Lo siento pero ‘Moneypenny’ inconscientemente me ha llevado a haceros esta pregunta.
Somos muy de películas y hoy en día aún más de series. Lo somos todos. Nuestras plataformas echaron humo durante el confinamiento y aún hoy día. ‘Moneypenny’ nos encanta porque revitaliza e idealiza a un personaje que tiene más importancia de la que parece en las películas de James Bond. En el fondo, grandes parejas del cine son las que mejor empujan y dan sentido a las historias.
Recientemente estamos siendo testigos del final de bandas tan queridas como Second o El Columpio Asesino. En estos casi 20 años, ¿el viento ha remado siempre a favor o ha habido alguna época de decir «hasta aquí»?
Me temo que el viento cambia y nunca empuja a favor para nadie. Es en los temporales cuando todos tenemos que remar en la misma dirección. Achicar agua musicalmente es sopesar lo que estás viviendo y querer llevar a puerto para después de cada gira sopesar si volver a salir a navegar en una nueva gira.
Las bandas somos matrimonios de varias personas en las que hay que convivir. Queramos o no, todos los grupos tienen un principio y un final. Creemos que lo suyo es disfrutar de la música y las bandas lo mejor posible en cada momento para en el futuro guardar el mejor recuerdo.
¿Cómo veis el panorama musical en Galicia de un tiempo a esta parte desde vuestra posición de banda consolidada siendo una de las más reclamadas en salas y festivales?
Todo ha dado un giro enorme. Cuando comenzábamos había festivales muy definidos de folk, metal, rock e indie. Pero el mercado musical se ha ido haciendo más heterogéneo y hoy en día a nadie le extraña que en el mismo cartel aparezcan Igloo y Rosalía, con David Guetta, Vetusta Morla y Bizarrap. Es una buena ensalada, sí, pero para los organizadores de festivales les abre puertas para atraer a la mayor cantidad de gente posible. También sigue habiendo festivales más pequeños como A Revolta de Umia, Festival de la Luz, de Los Sentidos…mucho más cercanos y familiares.
Yo creo que la oferta seguirá ampliándose, porque está muy en auge el formato festival.
Hablando de festivales, ¿hay alguno en el que no hayáis estado todavía y tenéis las miras puestas en él?
Hay muchísimos en los que no hemos estado y nos encantaría ir para conocerlos o estar allí como banda (porque hemos ido como público): BBK, Low, Interestelar, FIB…iríamos a todos. Pero también nos encanta volver a otros en los que hemos estado y que alguno es como nuestra casa en donde volvemos a estar con grandes amigos como son Sonorama, Portamerica , O Son do Camiño, Primavera, etc.
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Lorena M.
Redacción