Entrevista con Zahara

Anne Lukin regresa con un nuevo single: ‘Ni Olvidar’, un trabajo más oscuro donde flirtea con la producción por primera vez

Por nuestras circunstancias físicas (ella estaba en Barcelona y yo en la capital) nos reunimos para esta entrevista viéndonos las caras por primera vez a través de una pantalla. Pero la distancia no empañó nada pues hablar con Anne es un verdadero placer, es maja, amable, simpática y muy cercana. ‘Ni olvidar’ ha sido el corazón de esta charla, cuenta todo acerca de este single que sin duda marca un punto de inflexión en su carrera. Después, algún que otro pensamiento, reivindicación y deseos se cuelan por medio. Quedaos porque Anne tiene mucho que decir y lo cuenta todo desde un lugar muy bonito.

En agosto compartiste en redes sociales el texto del que nace ‘Ni Olvidar’ en donde resumes todo en dos sentencias demoledoras: “relaciono el recuerdo y el amor”, “relaciono el olvido y la muerte”. ¿En qué proceso vital te encontrabas (o te encuentras) para poner el foco en ese miedo a ser olvidada o que empezaras a olvidar?

A mí el olvido es algo que me ha dado miedo siempre. El alzheimer es la peor cosa que te puede pasar o que le puede pasar a un ser querido, es a lo que más miedo le tengo y un día quise ponerme a escribir sobre todo lo que pensaba, sobre él también un poco como terapia, ¿sabes?, escribir todo lo que se me ocurre sobre el olvido, todo lo que siento, todo lo que temo, todo a lo que lo relaciono como un bruto sin pensarlo mucho, solamente vomitando.

También lo hice en un punto en que ya llevaba varias canciones compuestas y me había dado cuenta de que todas hablaban sobre un miedo y pensé joder, pues sería guay seguir por este camino y que al final hable sobre el miedo, voy a hacer una lista de cosas a las que les tengo miedo y voy a empezar a escribir sobre ellas y la primera estaba el olvido. Entonces, empecé a escribir por eso también. No es que ningún suceso en mi vida de repente desencadenase todo esto sino que es algo como que siempre ha estado ahí y que me apeteció ponerme a investigar un poco el porqué.

¿Surge un poco como una necesidad tuya de sacarlo? ¿A lo mejor lo llevabas ahí, como que te despertó ahora esa necesidad?

Sí, sí y conseguí lo que quería, para mí fue bastante terapéutico escribirlo y luego leerme porque es una cosa muy guay ésta de escribir y no pararte a leer lo que acabas de escribir, o sea, ni juzgarte ni repasar ni reescribir cosas, simplemente papapapapa y leerlo como dos días después. Es como leer a otra persona, es un ejercicio super guay y realmente conseguir lo que quería que era hacer un poco las paces con este tema, y me ha pasado con todos los míos en general.

Realmente estoy contenta porque para mí el objetivo era un poco abrazar estas cosas de mí que me resultan más incómodas de mirar y de admitir que las tengo y a través de canciones lo hace todo un poco más llevadero, más soportable, entonces estoy contenta porque es lo que dices, es un tema que realmente remueve, a mí por lo menos me remueve cosas, pero ahora lo canto o lo escucho desde otro sitio y estoy contenta por haber conseguido hacerlo.

Al hilo de lo que acabas de decir, ¿el nuevo disco tiene un tema troncal por así decirlo? Porque por ejemplo en ‘Ay, pequeña’ hablas un poco del paternalismo gratuito, que es otro tipo de historia que no tiene que ver con el olvido…

Realmente también habla sobre mi miedo al paternalismo y a lo que hace de mí. Entonces, sí que hay como una idea central que es hablar sobre mis miedos, que cada canción trate uno de ellos y el primero fue el miedo al paternalismo y ahora ha sido el miedo a olvidar y la idea es ir sacando cada vez uno.

¿Antes de sacar el disco piensas sacar más singles?

Sí, la idea es ir sacando canciones hasta llegar al disco, no sé cuántas ni cuándo llegaré a ese disco porque al ser autoeditado es un poco absurdo poner fechas pero sí, esa es la idea.

¿Y qué te parece este formato de ahora, el de ir sacando singles antes del disco, ir descubriendo poco a poco la caja de bombones sin abrirla de una vez?

Sí, antes comprabas el disco y descubrías lo que había dentro. En el anterior disco es lo que hice, enseñé dos canciones y después lo saqué todo y ahora me apetecía justo lo contrario, enseñarlas y sacar el disco después. No sé. Realmente para mi lo ideal sería mantenerlo en secreto y que la gente lo comprase y lo escuchase en su casa. Soy para eso un poco más nostálgica, idealista, romántica, pero claro también hay que adaptarse a cómo va esto ¿no?, por eso he decidido hacerlo justo al revés que la anterior vez e ir sacando poco a poco bombón a bombón (jajaja) y a ver qué tal sale así…

Yo voy probando cosas y algún día encontraré la fórmula perfecta para mí porque lo hablaba el otro día con Maialen (Chica Sobresalto) que te cuenta cada uno su historia, cómo lo hace, su manera de trabajar y su manera de ver las cosas pero ninguna de esas historias te acaba de encajar a ti porque son las suyas y la música es como un camino tan absurdo y tan raro y tan mágico y tan poco rechazable que ninguna de las fórmulas te vale hasta que encuentras la tuya, pues bueno, ahí estaremos probando qué tal va.

El año pasado en una entrevista tuya leí que dijiste que eras un poco insegura, que te gustaba planteártelo todo, siempre con dudas…¿‘Ni Olvidar’ puede ser la canción donde más sinceridad y vulnerabilidad has depositado de todas las que has hecho hasta ahora?

No lo sé porque sí que es verdad que todas las canciones las hago desde un sitio en el que en realidad están escritas para mí, entonces, siempre son muy sinceras y creo que tampoco sé componer desde un sitio en el que no sea sincera u honesta con lo que estoy sintiendo o lo que quiero transmitir porque es eso, yo las compongo para mí en mi habitación y luego ya salen y ya empieza el show pero, en realidad, la base son para mí, para no volverme loca…Sí que es verdad que todas son sinceras por eso y que en muchas me muestro vulnerable porque lo soy y porque también es la forma que tengo de curarme a mí misma; como buscar la herida y mostrarla pero sí que es verdad que igual es más cruda la letra de esta canción o se nota que hay una reflexión más macerada que otras veces porque la forma de componer también ha sido diferente.

En el anterior disco igual en una tarde o en una mañana vomitaba todo y te sacaba la canción y, ahora, las últimas canciones que he compuesto han sido todo lo contrario: primero escribir el bruto, después elegir qué partes del bruto me gustan para la letra, luego darle varias vueltas…Mi forma de componer también está cambiando y eso igual lo refleja el resultado final y puede que se sienta más vulnerable o más honesto por las palabras elegidas o por la forma no lo sé, pero en realidad tampoco no hay un ejercicio de me voy a mostrar más vulnerable y más honesta porque considero que siempre lo he sido a la hora de componer. Quizá notas como que está más pensado.

Te preguntaba porque quizás ahora te has desnudado del todo, que en otras canciones también te has desnudado, pero que ya te has despojado de todo lo que llevabas dentro, por ejemplo en este single utilizas frases y palabra muy brutales.

Igual es verdad lo que dices que también incluso el lenguaje que he usado es diferente porque en las otras canciones (me refiero al anterior disco) sí que es verdad que cuando componía intentaba usar un lenguaje mucho más coloquial o del día a día, un lenguaje que igual usaría en una conversación contigo como si te lo estuviese contando a ti pero cantándotelo, y en estas últimas canciones sí que me he permitido un lenguaje más de poesía y más de que se nota que igual no te lo diría así en una conversación sino que se nota que está sacado de un sitio más reflexionado y me he permitido que sea algo más intenso porque sí que es verdad que en las primeras canciones que compuse me pasaba que decía te estás pasando de intensidad pero en éstas me ha dado totalmente igual y quizá también se nota en eso.

No es que no fueras honesta antes, pero como que ahora has abierto una compuerta mucho mayor…

Puede ser, sí, sí tienes razón. No lo había pensado así, pero incluso en el lenguaje lo estoy haciendo diferente.

De hecho, tú decías que eras incluso ajena a esa Anne en esta nueva canción, pero no sé exactamente a qué te referías con eso.

Más que ajena… Yo creo que lo que quería decir era que mi experiencia con la música es corta, lo que veis es lo que he producido y lo que he compuesto. Yo empecé a componer hace tres años, entonces, me voy descubriendo a la vez que vosotros porque no es que lleve veinte años componiendo y me era ajena esta parte como más oscura que le apetece hacer cosas con síntes, que le apetece pensarse mucho las letras porque en el anterior disco no lo hice así, pero no porque no sea esa persona sino porque no había investigado cómo hacer música desde ahí. No es que esté impostando una parte de mí sino que la estoy descubriendo a través de hacer canciones por ahí. Y yo creo que era eso a lo que me refería, era una parte que no había descubierto todavía que podía utilizar para hacer música, la parte mía más reflexiva, más enfadada, más oscura y hacer algo de ello para mí está siendo un descubrimiento y por eso me era ajeno porque no había trabajado desde ahí.

En la producción has contado con Martí Perarnau y Ricky Falkner. ¿Qué habéis aportado cada uno? ¿Quizás ellos más la parte de la musicalidad, del sonido…?

Otra cosa que me ha pasado en este proceso es atreverme a meter más cabeza y decir más cosas en la producción porque yo venía de un sitio donde no tenía ni idea de cómo expresar musicalmente las cosas que sonaban en mi cabeza, de términos a la hora de producir, entonces, yo lo vivía con mucho respeto y no me permitía a mí misma decir mucho porque no sé mucho. Entonces, voy a mirar y aprender y esta canción fue la primera que he compuesto con máquinas directamente en vez de ponerme yo con la guitarra y armar toda la estructura a la hora de producir. Intenté ponerme con el garage band como pudiese y hacer una maqueta más cercana a lo que sonara para poder explicarlo así a la hora de producirlo, con un producto mucho más acabado porque en el anterior disco era canciones que yo enviaba simplemente con mi voz cantando y recitando sin ninguna armonía detrás y luego llegaba el momento de ponerlos al piano y decir «¿este acorde es el que suena en tu cabeza, o este…?».

El proceso ha sido totalmente diferente también porque mi manera de enfrentarme a la producción ha sido mucho más osada. Hablando de esta canción en concreto, cuando me puse a componer así me di cuenta de que era mucho más difícil, no tenía un control del protools así que pedí ayuda a Victor Valiente, que es quien ha compuesto conmigo esta canción, y juntos hicimos una maqueta muy cercana a lo que suena ya, estuvimos bastantes días con ella, la acabamos y Victor me dijo que había producido un poco y yo decía “nonono”. Tenía respeto y un poco de miedo al hecho de decir “he producido algo” aunque sea solo estas tres ideas que escucho ahora aquí , sé que son mías y que yo las quería así.

Entonces en cierta forma has madurado esa inseguridad de la que hablábamos antes.

Sí, total, total, me he enfrentado ya a esto y sí que es verdad que esto luego a la hora de sacarla también se nota porque dices “hostias es mío también esto”, como que la responsabilidad y el miedo y el vértigo es mayor y a la vez el orgullo también y es una sensación más intensa. Yo iba con esta maqueta bastante segura de lo que quería y con ideas muy claras y a la hora de producir fue también diferente porque yo les llevé esto a Martí y Ricky y ellos me dijeron “pero bueno ¿cómo nos enfrentamos a esto?” y fue encontrar la manera de producir ya desde ese sitio mucho más avanzado. Ellos están acostumbrados a coger mi canción desde el embrión y formarla pero si yo ya se la llevo es diferente.

Pero también fue muy divertido y estoy contenta porque cada uno aporta una cosa diferente: Martí con su mundo de máquinas increíble, Ricky con el antiguo indie dentro y juntos fusionados hacen magia y estoy contenta porque es justo las dos cosas que me apetecía seguir explorando y es como mezclar y eso fue un poco todo.

¡Qué guay! Porque es como una sensación de que tienes la adrenalina super arriba, de que te sientes superfeliz cuando llegas a resultados así.

Otra cosa que me pasa mucho es como que sin querer sigo buscando esa sensación de satisfacción de cuando estudiabas para un exAmen, lo hacías, te daban la nota y te sentías satisfecha por el trabajo hecho porque habías trabajado para algo, habías llegado al objetivo, lo habías hecho, tenías tu recompensa e ibas a por lo siguiente, pero en la música no es así porque no hay un objetivo claro, nadie te va a poner una nota, nadie te va a decir si lo has hecho bien o no, simplemente eres tú, tu trabajo, y cómo te sientas respecto a él.

A veces sigo buscando esa sensación de sacar la canción y sentirme satisfecha como cuando tenía dieciséis y me daban la nota, ¿sabes?, y no pasa, y no va a pasar jamás y creo que tengo que aprender a, como lo que dices, esta cosa del orgullo, de sentirte contenta con lo que has hecho y no buscar confirmación de que hay trabajo hecho, estoy satisfecha. No hay medidores como objetivos que te digan si ha salido bien o mal y eso es algo que te tengo que confesar que tengo que aprender todavía, a esta sensación de satisfacción cuando sale el trabajo, darte la palmadita en la espalda a ti misma y que te valga.

A veces me sale esa cosa de quiero tener un profesor y que me diga que lo he hecho bien. No sería honesta si digo que estoy satisfecha y orgullosa con mi trabajo porque a veces me cuesta decírmelo a mí misma, me cuesta sentirlo de verdad. Cuando lo hablo con amigas ilustradoras o con otros músicos les pasa esto, sobre todo en el arte, es tan subjetivo , tan etéreo-mágico-absurdo que ¿quién te va a decir qué está bien y qué está mal?.

Y también es bonita esa incertidumbre de no saber…

Es como lo mágico y lo chungo que tiene esto a la vez. Es como las dos caras de la misma moneda y a veces lo llevo super bien y me encanta y otras veces es como joder…

Cuando escuchan tu música, ¿el feedback cómo lo vives? ¿Ya tienes feedback de ‘Ni Olvidar’?

Depende de cada canción, cada lanzamiento es diferente. En esta en concreto lo he vivido un poco como disociada porque para mí ha sido tan intenso todo el proceso y llevaba tanto tiempo haciendo esa canción, ¡casi tiene un año ya!, me he metido tanto en todo el proceso desde composición, producción… Que por fin sallió y me sentí super disociada, como si estuviese leyendo algo que no va para mí, me costó varios días asimilarlo, como un poco depresión post parto también, sensación de ¿ahora qué?.

Obviamente me hace mucha ilusión cuando me escribe mi abuela y me dice que la ha escuchado y que la encanta o mis amigas, o gente en redes que ha estado desde el principio, te hace ilusión, pero en este lanzamiento en concreto lo he vivido super disociada, como no creyéndolo, como extraño pero bien, contenta. Soy consciente de que sonoramente es diferente a lo que hice antes y estoy contenta porque la gente lo haya integrado guay y que no se le haya hecho impostado o extraño.

Al final soy consciente de que igual se tiene un concepto de mí diferente a cómo me siento yo, me refiero a que lo que veo es que la gente me percibe como alguien dulce o más naïf y es una percepción que nunca he compartido del todo porque solo es una parte de mí y enseñar otras partes de mí y que la gente las acepte me gusta, me hace sentir más comprendida y más escuchada porque también soy yo así. Entonces, el feedback está siendo guay. Me ha costado varios días hacerme a la idea.

«Me encantaría que alguien escuchase una canción y se acordase de un momento conmigo, como un gesto de amor precioso»

Eso que dices ahora de que no te sientes cómoda con la categoría que te asignando de naïf me recuerda a que Maialen, que la has nombrado antes, también está como luchando un poco contra esa connotación…

Sí, eso sí que lo compartimos y muchas veces lo hablamos. Supongo que también, al margen del avatar que se creó de nosotras en el programa, tiene que ver con el hecho de ser mujer, ser joven, tener la voz aguda… Etiquetas absurdas que ponemos como sociedad y es algo que solemos hablar. Más que decir que no somos eso es decir somos más porque, claro, es solo una parte y a la hora de crear es genial esta parte pero dejarme enseñar también esto.

Hay también fuerza en la vulnerabilidad, en lo femenino, en lo tierno, dulce y parece que desde ahí no puede haber fuerza y yo reivindico que sí, o sea, no vengo ahora a decir que solo podemos ser fuertes desde un sitio femme fatale pero una vez que se ha puesto una etiqueta no se admite que un personaje pueda ser más poliedrico. Incluso a mí me pasa, las opiniones que tengo sobre gente pública, cantantes, son sesgadas, y yo como público lo entiendo pero como artista es intentar a través de la música mostrar otras partes que tal vez no se hayan visto tanto desde un sitio cero pensado porque cuando yo hago canciones en lo último que pienso es en voy a enseñar a la gente que también tengo mala leche…

Nace de un sitio real que igual no se ha enseñado tanto. En ‘Ay, pequeña’ hablo de esto también, por ser mujer, ser joven, ser dulce no puedes tener las cosas claras, o no puedes enfadarte o no puedes mandar, o no puedes imponerte más y no estoy de acuerdo con eso. Es todo el rato preguntarte qué tengo que hacer para salir de aquí y es agotador.

En ‘Ni Olvidar’ dices “a través de canciones que siguen hablando de mí, me siguen queriendo por ti” ¿Dirías que es una forma de dejar un legado artístico? ¿Te dedicas a esto para no ser olvidada?

No, realmente no. El olvido que realmente me preocupa es el de mis seres queridos y ese no tiene nada que ver con mi profesión. Creo que el hecho de dedicarme a hacer canciones nunca ha surgido de un miedo a ser olvidada o a no dejar algo que perdure o tener un legado. Creo que eso nunca me ha importado. El hecho de hacer canciones surge de otro sitio totalmente diferente y que mi miedo a ser olvidada es a ser olvidada por la gente a la que quiero y que me quiere.

Con esta frase de las canciones hablo precisamente de cuando se asocia canciones a personas, yo lo hago, o a momentos, escuchar una canción por la radio y acordarte de con quién estabas y dónde estabas y realmente en esa frase hablo un poco de esto, de la mezcla de estas dos cosas: de acordarme de seres queridos a través de canciones y de preguntarme si esos seres queridos se acordarán de mí cuando las escuchen; o aquel ex del que te acuerdas cuando escuchas tal canción y siempre te acuerdas de él desde un sitio diferente y te preguntas si él se acordará de ti con esa canción.

Para mí las canciones guardan mucha memoria y desbloquean cosas y mi pregunta era esa: ¿para la gente a la que quiero será también así? ¿me recordarán con canciones? como algo superbonito, me encantaría que alguien escuchase una canción y se acordase de un momento conmigo, como un gesto de amor precioso.

Con esta explicación que has dado, para mí la canción ha crecido más porque ¿a veces no te pasa que escuchas una canción igual te ha llegado por la melodía o por lo que sea pero escuchas la letra, la entiendes y redescubres la canción?

Sí, me pasa sobre todo con las canciones en inglés. Me encanta esa sensación como que de repente te vuela la cabeza.

Me ha pasado con la explicación que acabas de dar, he pensado que desde ese sitio la canción es más potente todavía. Por ejemplo escuchar a Belle & Sebastian con melodías tan happy y super pop, que tienen rollo de mundos de piruletas y arco iris y de repente te vas a mirar sus letras y son rollo corta venas… Ese contraste…

Me encanta esa mezcla, me encanta cuando pasa eso, igual el vestido que le están poniendo a la canción es de flores pero por dentro están diciendo cosas super heavys.

Y en realidad también buscaba eso en esta canción, vestirla de algo como más oscuro, más cañero, incluso poder bailarlo un poco pero estás diciendo cosas como más incómodas. Buscaba que fuese una canción que hablase de cosas incómodas pero que te hiciese sentir acompañado, intentar llegar a un sitio donde se pueda estar cómodo porque esta canción tiene muchas preguntas que no se pueden responder y quería que fuese cómodo vivir sin poder responderlas. Me cuesta mucho eso, el tener preguntas y saber que no las voy a poder contestar jamás y vivir cómoda con eso. Me apetecía tener este contraste entre letra y música en ‘Ni Olvidar’.

¿Te atreverías a cantar o a componer en inglés?

Atreverme sí, sería un ejercicio para salir de lo cómodo pero me pasa un poco como cuando intento componer en euskera, si de por sí sobre pienso mucho las cosas, cuando compongo necesito que el lenguaje sea de lo último de lo que me tengo que preocupar, que no tenga dificultades a la hora de transmitir lo que quiero con palabras. Esa parte me cuesta más porque necesito tener un dominio del lenguaje que me permita estar centrada en otras cosas más que en cómo voy a estructurar sintácticamente la canción. Por esa parte me da pereza ponerme a intentar decir algo correcto, tengo un poco de toc con eso, no podría escribirlo sabiendo que está mal escrito y en el momento en que me quite esta cosa absurda pues probablemente algún día me da por hacer una canción en inglés.

Es verdad que me gusta hacer canciones en castellano y en euskera porque cuando escucho canciones en esos idiomas la letra me llega más, no tengo que hacer esfuerzo mentalmente para pensarlo, las recibo de una manera más directa. Sin querer compongo así porque como oyente me impacta más de primeras una letra que entiendo sin esfuerzo. Pero sería divertido en realidad componer en inglés o en cualquier otro idioma.

Como te has animado con la producción, quien sabe si también con la composición en otro idioma. ¿Vas a producir más singles de tu próximo disco?

Te escucho decir producir y me sale decirte “no, no, no, no he producido” (jajaja) lo tengo todavía como respeto, un respeto absurdo a la palabra producir pero sí, a mi me ha encantado este proceso, pienso repetir, claro que sí, también porque aprendo mucho y la sensación de aprender cosas en la música es la sensación que explicabas antes como de adrenalina, de contenta, como de reto incluso intelectual, de entender todas las cosas, de ir aprendiendo…ojalá poder hacerlo más porque es muy divertido además.

Colaboraste con The Crab Apples en su single ‘Seguiré Bailando’. ¿Cómo fue la experiencia? ¿Van a devolverte la colaboración en tu próximo disco?

Pues no lo había pensado pero fue super divertido colaborar con ellas, las amo a las tres, además su productor es Víctor, mi guitarrista y con quien compuse ‘Ni Olvidar’ así que es un poco casa, hicieron un concierto en Razzmatazz al que me invitaron y fue super divertido, solemos quedar bastante, somos amigas. No había pensado el hecho de hacer otra canción con ellas en este disco pero no descarto para nada hacer más cosas juntas porque las amo y porque son increíbles.

 

Lorena M.

Lorena M.

Redacción