La artista y su banda desprendieron luz durante la presentación del LP ‘Limones en invierno’
El pasado jueves 10 de noviembre tuvimos la oportunidad de ver a Izaro en directo de la mano de San Miguel On Air; la primera gira con la banda al completo de los donostiarras. Una jornada difícil puesto que se juntaron en la ciudad numerosos planes con Aroa Ay o Molina Molina en otras salas así que hubo que elegir y, sin menospreciar al resto de artistas, creemos haber escogido bien.
La pandemia parecía que truncaría el sueño de Izaro Andres Zelaieta de ver crecer ‘Limones en invierno’ (2020) pero consiguió remontar su trayectoria con ‘Limones de oro’ este mismo año a través de inmensas colaboraciones: Amaral, Zahara, Xoel López, Cris de Belako y un largo etcétera de artistas con los que ha podido quitarse la «espinita» y hacer que sus limones se mantengan frescos.
Podría decirse que esa misma determinación que la llevó a no rendirse y hacer que su LP cobrara una segunda vida en 2022 es la que irradia en sus conciertos. Simpatía y naturalidad a raudales para esta vasca que sorprende gratamente por su capacidad vocal y una banda de lujo que sonó arrolladoramente potente en la sala Gong de Oviedo. El ambiente fue tan distendido que compartió varios momentos con su público, muy activo en todo momento.
Temas como ‘Delirios’ son muestra de la capacidad creativa de Izaro, sin renunciar al euskera a través de canciones como ‘Errefuxiatuena’ o ‘Astelehenak’ que rompen una lanza a favor de otros idiomas y que no supusieron ninguna brecha para el público asturiano. También hubo momentos más nostálgicos con temas de trabajos anteriores como ‘Tu escala de grises’. Por destacar un par de momentos, sonó emotiva y enérgica a partes iguales ‘Aquí’ dedicada a su padre, madre y hermana (cuando aún no había nacido) o ‘Mi canción para Elisa’ sobre su abuela paterna ya fallecida que le sirvió para congelar su recuerdo y constituye un feliz homenaje hecho música.
Para cerrar el concierto la elegida fue ‘La felicidad’ que llenó de vibraciones positivas la sala para un broche de oro a un concierto memorable. La gira limonera llega a su fin y no cabe duda de que lo que está por venir será también motivo de celebración. Energía no le falta.
Rocío García
Redacción