El sábado 16 de noviembre vivimos toda una celebración de sueños compartidos y nuevas etapas musicales junto a Ultraligera

 

Desde el primer acorde, el ambiente era eléctrico. Un público diverso respiraba la misma energía. Se sentía la expectativa de ese momento previo donde la música está a punto de estallar.

Después de varias canciones que nos introdujeron en el ambiente, Gisme, cantante de la banda, tomó la palabra y se dirigió al público con unas emocionantes palabras. «Ultraligera es la banda que queríamos tener cuando éramos niños», declaró, y de golpe todos compartían un mismo sueño infantil. No era solo una frase, era una declaración de amor a la música.

Reveló secretos del próximo álbum, ‘Pelo de foca’, diseñado por Alejo, que describió como «una verdadera obra de orfebrería». No hablaba de un disco, hablaba de una pieza de arte sonoro. «Hoy nace una nueva etapa de Ultraligera», proclamó el vocalista. Todos supimos que no mentía.

La noche fue un viaje musical. Cada canción era un capítulo, cada nota una historia. Cuando Carlota subió al escenario con su violonchelo para interpretar ‘Nunca nadie’, el tiempo se detuvo. El instrumento no acompañaba, dialogaba con las voces, creando una sinfonía de melancolía y esperanza.

‘Europa’ fue más que una canción. Fue un momento de comunión. Abrazos, lágrimas y gargantas unidas en un mismo grito. El público no sólo escuchaba, experimentaba. Cada persona era parte de una gran familia musical improvisada.

La épica llegó con ‘Tú no lo ves’, un tema que literalmente escaló por el palco del teatro mientras Gisme lo interpretaba, creando una de las más impactantes imágenes del concierto. Tras esta locura, sano y salvo en el escenario de nuevo, presentó a su banda como quien presenta a sus mejores amigos, pues realmente lo son.

El nuevo single ‘Mírame’ prometió ser una revolución. Una canción inédita que ya sonaba como un clásico, con ese poder de Ultraligera de convertir lo nuevo en inmediatamente familiar.

La fiesta final fue apoteósica. ‘La basura’ y ‘Recuerdos del baile’ estallaron como bombas de adrenalina pura. En esta última, Gisme bajó del escenario para bailar con su público. No había separación entre artista y fan, solo música y conexión.

Lucía Poveda

Lucía Poveda

Redacción

El Perfil de la Tostada