La banda arancetana deslumbró con su inconfundible sonido psicodélico en una velada inolvidable bajo las estrellas en el corazón de Madrid
Por segundo año consecutivo, Casa Árabe acoge en su Jardín Secreto cuatro sábados de variada música. Este año han contado con Alice Wonder, 47 Soul, Rufus T. Firefly y, el próximo 20 de julio, Dollar Selmouni.
El sábado 13 de julio, los protagonistas fueron la banda procedente de Aranjuez, Rufus T. Firefly. Aún teniendo una carrera consolidada desde hace muchos años, son numerosas las personas que les consideran los eternos emergentes.
La gira de su último trabajo, ‘El largo mañana’, finalizó hace algo más de un año. Desde entonces, la banda ha estado ofreciendo conciertos donde tocan un poco de todo, deleitando a su público con una selección diversa de su repertorio, destacando los álbumes de ‘Magnolia’, ‘Loto’; e incluso ‘Nueve’ con ‘Pompeya’.
Fue un concierto muy especial. Víctor Cabezuelo, vocalista y guitarra de la banda, afirmó que pensaban hacer pocos conciertos este verano, que este salió en el último momento y les hacía especial ilusión.
Como no podía ser de otra manera, ‘Última noche en la tierra’ fue el tema escogido para comenzar la velada. Vibramos y saltamos de un álbum a otro dejándonos llevar por su psicodelia. Un excelente sonido que llenaba el jardín de riffs, sintetizadores y mucha percusión a cargo de Julia Martín-Maestro y Juan Feo.
Había pasado algo más de la mitad del concierto, cuando dejamos la energía a un lado para que Víctor y Manola nos deleitasen con sus hermosas voces en ‘Polvo de diamantes’. Esta parte fue como una montaña rusa: pasábamos en cuestión de escasos minutos de la calma a la locura de su característica psicodelia. ‘Nebulosa Jade’ y ‘Selene’ comenzaban a anunciar el final.
Me gustaría destacar el silencio que se produjo mientras interpretaban esta última, un público totalmente respetuoso daba tímidas palmas para acompañar el bombo. Se notaba que no querían interrumpir la magia que se estaba produciendo.
Para combatir la tristeza del final, Víctor habló un poco con nosotros para dar grandes noticias. Anunció que están trabajando en un nuevo disco en el que cambiarán el rollo y del cual, quizás, podremos disfrutar de un adelanto antes de que acabe el año. Además, deseó que les sigamos acompañando igual que lo hemos hecho antes entonces y sentenció que es un auténtico placer tenernos como público.
Tocar para gente como vosotrxs es precioso, gracias por el silencio y la emoción. Estuvo bien bonito tocar ayer en la @Casaarabe Después del concierto nos preguntaron cuál pensábamos que era el mejor disco de Rufus. Es el siguiente. Nos vemos pronto 🌸🔮💗 https://t.co/ylwc5oEitO
— Rufus T. Firefly (@_RufusTFirefly_) July 14, 2024
‘Sé dónde van los patos cuando se congela el lago’ y ‘Río Wolf’ iban a ser los dos temas encargados de cerrar el espectáculo y su idea era tocarlos seguidos. Sin embargo, un fallo técnico hizo que la SG de Víctor dejara de sonar durante el primero y tuvieran que interrumpir el puente que iban a realizar entre ambas canciones. Tras distintos cambios de cables y conexiones, lograron pasar todos los efectos por un sólo pedal y hacer sonar la guitarra.
El final que nos ofrecieron compensó totalmente la tensión que teníamos al no saber si podríamos disfrutar del último tema, el cual todo el mundo siempre espera, y en el que se deja la voz con su He venido a darte… ¡¡Todo mi amor!!
Una complicidad innegable entre Víctor y Julia cerró el show de la mejor manera posible. Ojalá podamos disfrutar muy pronto de esta banda en las salas de nuevo, hasta entonces, algunos afortunados les podrán ver en festivales este verano.

Lucía Poveda
Redacción