Presentan su debut el 26 y 28 de abril, dos fechas con un sold out merecido para esta banda madrileña dispuesta a dejarse la piel
Empieza abril, un mes importante para los Alcalá Norte, cuando me reúno con Barbosa y Rivas (compositores además de bateria y voz y sintes, respectivamente) en un edificio de la calle Noviciado para mantener esta entrevista.
Son súper vivarachos, tienen la chispa y el nervio de la ilusión de los comienzos y hablan sin parar de su proyecto musical porque, como dicen ellos, en otros ámbitos del día no tienen esa oportunidad.
Rivas tiene una rapidez mental y un poso literario admirable, es muy preciso a la hora de escoger sus palabras y enmarcar sus discurso en profundos pensamientos y trae a la conversación referentes musicales a la mínima de cambio; Barbosa es un tipo súper natural, heavy de los que ya no quedan, de la vieja escuela, con mucha experiencia a sus espaldas, con más verborrea que Rivas si cabe. Cuando estábamos llegando a la recta final, Carlos Elías Caballero se unió a nosotros. Es el productor y doctor en melodías que aporta la tranquilidad y el sosiego para equilibrar la balanza.
Tocarán su disco homónimo, lanzado el pasado 17 de abril, mañana 26 y el domingo 28 de abril en la sala El Sótano de Lavaìpiés habiendo hecho sold out en la primera fecha.
Pasé un rato súper divertido con ellos mientras hablábamos de su trabajo y salían otros temas aleatoriamente (algunos en esta entrevista).
¿Cómo surge Alcalá Norte?
Barbosa: Yo tenía un grupo antes y ensayábamos en un local al lado de La Dragona, dimos un concierto en 7 años, todo eran versiones, menos una canción que quedó después para Alcalá Norte ‘Barbacoa en el Cementerio’, que está en las demos.
Rivas: ¿Qué más había antes de Alcalá Norte? Los Pablos dieron un bolo en Prosperidad o por ahí, y Barbosa tiene fotos del primer bolo de Alcalá Norte donde me subí a cantar con ellos ‘Don’t Look Back Into the Sun’ de The Libertines.
Barbosa: Con Juampi intentaba hacer cosas, nos habíamos juntado alguna vez para tocar alguna canción mientras yo estaba con mi otro grupo, pero nunca salió nada. Cuando yo dejé mi grupo, le dije que ahora sí que sí teníamos que hacer algo. Quedamos en mi casa un día y estaba Rivas allí y nos preguntó si podía ir al ensayo. Yo le ofrecí cantar y así empezó. Pensamos dos canciones que eran ‘Perla ensangrentada’ de Alaska y ‘Boys Don’t Cry’ de The Cure, esto fue por diciembre de 2019.
Pensamos en esas dos canciones porque yo quería salir un poco de Escorbuto y La Polla Records (que me gustan mucho). Al Juampi le gustan mucho Los Smiths, a Rivas no tanto… Quisimos buscar algo que fuera algo que nos gustara a los tres como The Cure, Joy Division, una cosa así ochentera un poquito oscura. Y decidimos tirar por ahí, sin ninguna pretensión de post punk.
Rivas: Luego llegó el Covid y tuvimos mucho tiempo para pensar y nos dimos cuenta de que ir por el post punk era un acierto. Por ejemplo, Molchat Doma yo no sabía quienes eran hasta que el primer músico post punk que reclutamos después del Covid, cuando decidimos hacer post punk, le dijo a Juampi que tenía que escucharles para hacer un riff de ese palo. El primer riff de Juampi fue uno donde le cambió dos notas a un riff de esa banda y salió ‘Codere’. Así empezó Alcalá Norte.
En estos años ¿habéis sido un matrimonio bien avenido o han sido cuatro años de difícil acoplamiento? ¿Érais amigos antes de empezar?
Barbosa: Ha habido unas peloteras…
Rivas: Ha habido muchísimos divorcios, es algo poliamoroso.
Barbosa: La diferencia es que hay un grupo y un equipo que somos Rivas, Juampi y yo, y luego el resto. Quiero decir, nosotros tenemos claro que no nos vamos a cabrear por el grupo porque somos colegas de mucho antes. Si en algún momento se nos va la cabeza, que le den por culo a esto.
El que venga después ya veremos. Hemos tenido peloteras con los que han venido después. Al final, nosotros tres somos una unidad. Hemos tenido épocas de se acaba el grupo.
Rivas: Yo quiero pensar que con el Admin (Pablo Prieto), quien se ha venido de Barcelona para acá, estoy tejiendo una relación personal en la que le digo: “bro, como tú y yo sólo hablamos de salud mental, por mi salud mental voy a dejar la banda” y me dirá: “brother, te quiero, tenía miedo de decírtelo pero es lo mejor para ti».
Esto ya es otra cosa, pero soy consciente de que alrededor hemos tenido y tenemos mucha gente que está porque hay una cosa que brilla, que mola, en la cual invitamos a todos a que entreguen todo su ser, pero no sé si hay algo más puro, más profundo, no lo sé. Si hemos tenido tantos divorcios es porque con algunos nos hemos llevado sorpresas.
Barbosa: Para mí lo importante (y creo que para los tres) es precisamente eso, que al final montamos esto para echar unas risas, para pasarlo bien. Y han habido momentos en los que no lo hemos pasado bien y hemos dicho: “se ha acabado”, pero a los cinco días hemos dicho: “no se ha acabado”.
Si algún día siento que con ellos dos estoy mal, quiero que se acabe esto.
Rivas: No vamos a dejar que porque se acabe el grupo se acabe la amistad, ese es el rollo.
Barbosa: Antes se acaba el grupo que la amistad. Cuando montas una banda con peña que has encontrado por instagram y tienes peloteras, pues es normal que digas que le den por culo.
Nosotros tenemos un proyecto que no es tanto musical sino es Ciudali, chico, nuestro barrio. Somos colegas y hemos montado esto y tal. Somos una peña gastronómica. Somos seis más el equipo.
Rivas: Somos un puto huevo de gente.
«No vamos a dejar que porque se acabe el grupo se acabe la amistad, ese es el rollo.»
Os habéis desprendido un poco de la oscuridad que había en ‘Maquetas Tempranas’ ¿Qué recuerdos tenéis de ese primer comienzo?
Rivas: Hay dos cosas ahí. El disco suena muy parecido a nuestros primeros bolos.
Barbosa: Nunca hemos sonado como en esas maquetas, jamás. Las canciones de esas maquetas, que aún seguimos tocando, suenan ahora mejor.
Rivas: Fue un poco por imposición técnica de los medios. Y las primeras demos que están ahí, que definen nuestra primera vez, surgen de que había que presentar en pocas semanas material para concursos como Autoplacer y no habíamos grabado nadie nunca nada y ‘Barbacoa en el Cementerio’, ‘Codere’ y ‘Escate hasta que me Mate’ surgieron así.
Eso es la mitad de nuestro repertorio que contiene la oscuridad. Fue hijo de la necesidad de tener tres maquetas hechas para ese mes.
Barbosa: Yo venía de La Dragona, de los conciertos de black metal, heavy metal y no quería que en mis conciertos se bailase. La gente que hace pogos en los conciertos de heavy metal quiero que se piren.
Pero luego supe que era una tontería pensar así, que yo no podía aplicar eso a esta música que estábamos haciendo. Soy una persona nueva, me he abierto mucho más.
Rivas: Nuestro post de instagram al que respondió Jacobo fue: se busca teclista para banda de post punk y al final se salió del proyecto porque no fuimos acordes con la descripción de aquel anuncio, y es verdad. Es que la descripción es muy amplia.
¿Y dejar esas canciones en versión demo fue una decisión de estilo o de presupuesto?
Barbosa: Por la nostalgia.
Rivas: Hay que cambiarlo. ‘Maquetas tempranas’ es como las agrupamos, pero ahora las canciones tienen un – demo que no estaba originariamente, y eso lo puso Jacobo porque pretendía grabarlas bien. De hecho, el motivo por el que se fue de la banda es porque no queríamos grabar bien las canciones en ese momento.
Pero por supuesto que pensamos a la hora de sacar un álbum en re grabar las antiguas, y hemos re grabado ‘Langemarck’, porque sí que estaba compuesta en casa de Jacobo, o ‘Los Chavales’, pese a que no estaba en spotify como las demás, es una canción que habíamos grabado dos veces ya y ésta es la tercera, y quizá le quitamos un poco de frialdad.
Las maquetas que teníamos de esa época, se acercaban más al ‘Langemarck’ que tocamos en el directo que lo que ha acabado aquí ahora, pero no pasa nada.
Del post punk del EP pasáis al pop ochentero (incluso tu voz suena a Robert Smith) y en ‘Superman’ y ‘La Vida Cañón’ os pegáis al pop noventero. Alcalá Norte se siente cómodo explorando géneros ¿Va a ser esa la dinámica imperante o en algún momento os asentaréis en un lugar en donde componer?
Rivas: No, al pop ochentero no veo el cambio.
Barbosa: Sí, vamos a seguir así precisamente por eso, porque cada uno somos muy diferentes.
Rivas: Dudo que dejemos de explorar géneros.
Tenéis las cosas muy claras
Barbosa: No tanto.
Rivas: Para nada.
Barbosa: Para nada porque nos conozco, sé cómo es cada uno y sé que es imposible que nadie diga “ahora vamos a hacer esto y esto” porque no hay nada que nos guste a todos por igual y que digamos “esto mola”.
Hay que buscar otros caminos, mezclar cosas, hacer cosas, no pretender imitar algo, que igual estamos imitando…
Rivas: Muchas cosas, sí.
A mí me recuerda por ejemplo tu voz a Robert Smith.
Rivas: Te voy a decir una cosa, eso es trabajo. Yo en la primera edad de la banda cantaba como Ian Curtis y de repente me apunté a clases de canto, y el profe me dijo que yo no era un barítono, que estaba cantando impostadamente.
Yo era un tenor y me ayudó a descubrir que era tenor. Trabajé en clase con él una de los Cure que no lograba cantar con éstos. Robert Smith ha habido que trabajarlo.
‘La Vida Cañón’ tiene una letra de apariencia engañosa con trasfondo fatalista. ¿Es el leitmotiv del disco? ¿Es la más representativa?.
Rivas: Es una movida, te estás metiendo en un jardín…
Barbosa: Es que tampoco lo sé. Si quieres te puedo contar de donde nace ‘La Vida Cañón’. Yo sigo muchas páginas de facebook, de abuelos, de fotos del Madrid antiguo y me encontré un artículo de prensa de la revista Mundo Gráfico del 25 de diciembre de 1935 donde preguntaban a un señor qué haría si le tocase el gordo. La idea era ¿qué es la vida cañón? Lo que soñaría Antonio Alcántara. No hay que dar más vueltas.
Porque puede confundirse y creerse que va de los problemas de esta generación, y no. Toda generación ha tenido problemas. Toda generación ha tenido una canción llamada ‘Mi Generación’ empezando por The Who, y yo no me he sentido nunca identificado con la mía, por eso si pienso en la vida cañón pienso en Antonio Alcántara.
Luego, hay una frase que me gusta mucho (yo creo que, de todas las frases que ha escrito Rivas, es mi favorita) hace tiempo que no pienso en el horror porque él y yo compartimos mucho una cosa que es estar pensando siempre en la desgracia, que estalle la guerra y esas cosas que no queremos que pasen.
Rivas: Fuera de coñas, cuando nos preguntaban al principio qué nombre le pondríamos al disco, recuerdo que no vimos el llamarlo ‘La Vida Cañón’.
Entonces, la respuesta es que no es el leitmotiv porque lo pensamos para el álbum y lo desechamos.
La vida cañón es ese artículo de prensa, esas aspiraciones humildes de una persona viviendo en 1935. A parte, claro que pensé que era una letra del ‘35 y yo estoy en el 2023 por eso puse un par de cosas de ahora. ‘La vida cañón’ si es algo es intergeneracional.
La mitad del disco suena serio porque cuando ellos me dijeron unirme a cantar, al principio yo no percibía que era cantar y escribir letras porque el primer mes sólo escribí una canción, pero después me calenté.
Al principio, eran letras de mis apuntes, de los libros que estaba leyendo. Hacía un temita por cada libro. Y dura hasta hoy porque a Leon Bloy lo he leído este año y me dio dos libritos para dos canciones sobre el pobrismo y sobre Napoleón (la de Napoleón no ha llegado al disco).
Parece serio porque en el primer momento para hacer música teníamos mis apuntes. Pero de repente viene el power ranger verde, el artículo de la vida cañón, el evangelio según San Juan, mi viaje a Egipto…
«‘La vida cañón’ si es algo es intergeneracional.»
¿Habéis pensado en hacer el álbum siempre teniendo en cuenta cómo trasladarlo al directo, o por el contrario habéis tirado por una línea y ya veréis cómo resolverlo en el directo?
Barbosa:La única canción que la hayamos ensayado, teniendo unas bases y tal fue ‘La Sangre del Pobre’ porque el resto ya estaban todas tocadas en directo.
Rivas: Salvo la última, ‘El Guerrero Marroquí’ que la hemos reconvertido.
Barbosa: Pero la versión original la llevamos tocando desde el principio.
Rivas: ‘La Vida Cañón’ y ‘La Calle del Elfo’, nosotros como banda, las tocábamos diferente a la intervención del doctor. Esas dos ha habido que ensayarlas a conciencia.
Barbosa: Nuestra idea no es nunca sacar temas y luego vemos cómo los tocamos porque al final a mí me gusta, como persona clásica musical, el local y que de ahí salgan las cosas.
Intentamos un equilibrio.
La idea es que todo lo que salga del local se grabe y entonces después se perfeccione. Hay muchas veces que, cuando tocamos en el local o en conciertos anteriores, eran así, luego han pasado por el estudio, ha habido un cambio y lo hemos implementado a la nueva versión para tocarla en directo; pero la idea no es esa, la idea es que todo lo que se pueda perfeccionar en el local y que sea así en la canción, ese sonido, se traslade luego a la grabación.
Rivas: Esa es la intención. Este año es muy probable que las tres o cuatro nuevas nazcan de que yo me junte con el productor o con el bajista a trastear.
Tenemos una semana para estar todos los días cuatro horas chill en el ensayo y si cada día salen tres canciones, debuti.
Eso es a lo que aspiramos y es lo que más se parece a lo que hacíamos al principio cuando las cosas, fruto de la ingenuidad, salían rodadas.
Los bajos y los sintes son marcas de la casa. ¿Qué os permite transmitir estos instrumentos: rabia, una cierta visión nihilista del presente y futuro? ¿A qué dais rienda suelta a través de estos dos instrumentos?
Rivas: Creo que es muy interesante la reflexión de que, justamente sea lo que no aportaba el grupo original cuando buscó su primera formación.
Barbosa: La idea fue en un principio buscar a un teclista, pero al final Jacobo vino y empezó a meter sintes y nos moló. Siempre lo digo, Jacobo nos hizo un camino guapo de darnos cuenta de que eso molaba.
Rivas: Y los bajos Javi y Pedro, y luego lo ha heredado Pablo, que se habría cargado el bajo si no llega a ser porque esto lo ha preservado. Habría destrozado el bajo de Alcalá Norte como entidad si no llega a ser por esto.
Carlos: Sin ningún criterio. Es como si entro en una banda de jazz y toco como Kurt Cobain, pues no.
Rivas: Los bajos y los sintes son egrégores que hacen cosas sobre las que no tenemos control ninguno pero sí supervisión.
Barbosa: Mi criterio es si me mola o no, no tanto lo que quiero transmitir. Este sonido ha sido al final un poco de lo que ha ido saliendo. No hay una pretensión.
Rivas: Una cosa que sale mucho de nosotros es por ejemplo buscar un rollo celestial, entonces nos encanta que los sintes hablen de ello, que busquen a dios.
Carlos: No tiene nada que ver el bajo de ‘Los Chavales’ de ‘La Calle del Elfo’ o del de ‘La Vida Cañón’, cada uno transmite una forma diferente porque lo que manda es el discurso de la banda. El instrumento en la música tiene que acompañar al sentimiento porque sino sería absurdo.
‘Los Chavales’ es una canción muy oscura y los bajos tiene mala hostia, sin embargo ‘La vida Cañón’ es más amable y el bajo va dibujando… Y ‘La Calle del Elfo’ es más trascendental y el bajo va acompañando todo el rato a la letra y se pega a la batería.
Rivas: Los sintes de Fergus, salvo en ‘Langemarck’ donde yo no estaba, a mí me han parecido de las cosas más guapas que me he encontrado en Alcalá Norte en el sentido de él trabajando con sus cosas, buscando sus movidas, de verdad, me lo he pasado teta. Tiene una capacidad loca de hacer cosas con sus manos y sus máquinas.
Barbosa: Me han dicho que tengo un estilo muy peculiar de tocar la batería.
Carlos: Muy reconocible.
Barbosa: Yo a la batería a lo mejor tengo un estilo diferente, mal, mejor, no lo sé, pero sí que puedo tener mis manías, pero no hay nadie al volante (risas).
Rivas: Exacto. No tenemos control ninguno, sólo supervisión.
Carlos: Es una cuestión de confianza.
«La idea es que todo lo que se pueda perfeccionar en el local y que sea así en la canción, ese sonido, se traslade luego a la grabación»
‘Westminster’ y ‘Langemarck’ son dos de los temas más potentes del disco. ¿De dónde surge la inspiración a la hora de crearlas?
Rivas: Esas son ejemplo de canción que se hizo en un día. Y ‘Westminster’ es una puta locura que la hiciéramos en un día pero se hizo en un día seguro. De ‘Langemarck’ me acuerdo perfectamente que se hizo en un día, pero es una canción fácil.
Carlos: Son canciones tan directas que tampoco sonaría auténtico si les dedicas más tiempo. Se vicia y ya no funciona.
¿Cómo fue el BeeWeek? ¿Qué feedback estáis teniendo de los directos?
Rivas: Hemos sonado como nunca allí, lo que pasa que ayer ensayábamos y sonábamos mejor aún.
Barbosa: Fuimos teloneros con Camellos, y lo pasamos bien.
Rivas: Sí, en festivales al ser escenarios más grandes, y, en general, en sitios guapos es mejor, pero en El Sótano la vamos a liar (en un escenario peque y también nos lo pasamos bien).

Lorena M.
Redacción