Totentanz (2024)

  • WolfWolf
  • ⭐️ 7/10
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WolfWolf regresan con ‘Totentanz’, su particular visión entre la vida y la muerte

Son suizos, llevan más de una década practicando garage-punk-blues-trash y se hacen llamar como uno de los personajes más carismáticos de Pulp Fiction, el Sr. Lobo.

Son dos sr. Lobo y llegan hoy, 22 de marzo, con su cuarto álbum de estudio ‘Totentanz’ que, si te pierdes en la traducción como nos pasa a nosotros, viene a significar ‘Danza de la Muerte’.

Este título es bastante explícito en cuanto a temática. Tras él hay trece historias que tiene lugar a un lado y a otro de la muerte, pero siempre con personajes que viven al filo, ignorados y desapercibidos, outsiders que sí tienen cabida en el mundo cómico del dúo.

WolfWolf son unos cachondos, con un humor muy particular que tiene doble vuelta sin llegar a hacer daño.

Fácilmente puedes entrar en su novelesco mundo a través de unas letras que, aunque puedan parecer livianas e incluso hasta simples en su ejecución, lanzan mensajes vitales y apremiantes como el de disfrutar de la vida y bailar toda la noche mientras se pueda, como lo hacen en el single ‘Twenty One’ que fue el adelanto de este nuevo trabajo.

Tienen un ramalazo rockero que se toman en serio no sólo en la canción que abre el disco ‘Heidi is Alive’ (amén el título), o ‘My Imaginary Friends’ con acordes de guitarra de la vieja escuela y timbre de voz muy Ozzy Osbourne; sino también en la cuidada estética del disco tanto en la portada (realizada por pareja de artistas Barbara y Heini Gut) como en las fotos que acompañan a la promoción, con una puesta en escena tétrica a cargo del fotógrafo de Basilea Daniel Infanger.

Y es que la parte visual del disco es de gran importancia para este par de suizos.

Lo han grabado con Lukas Speissegger, productor del dúo desde hace muchos años, mezclado y masterizado entre Rorbas, Basilea y Karlsruhe (Alemania), sin alejarse de su habitual sonido único de garage punk blues trash para seguir haciendo temas como la preciosa ‘Holy Water’, una joyita dentro de ‘Totentanz’, con una letra muy poética que le añade más belleza todavía: the unknown darkness the evil of this world.

Han querido ir más allá y han incorporado nuevos elementos que han contribuído a la complejidad de esta nueva entrega del dúo suizo.

En la homónima ‘Totentanz’ añaden baterías tipo new wave de los primeros 80, así como en ‘Slaves of the Universe’ y en la funesta ‘Ghost of Bran’, tres de las composiciones más trabajadas del álbum.

Impresiona ‘The Devil Knows’ matizando cada nota, con un sonido más oscuro y denso en ese enorme solo de guitarra con el compás de una batería emo y un sinte que les permite experimentar y meterse en nuevas texturas, fórmula repetida en más de una canción.

Los sonidos industriales que se resaltan en la nota de prensa están, aunque más bien solapados por arranques al más puro estilo de sus paisanos Reverend Beat-Man.

Con todo, es un álbum sorprendente en el buen sentido de la palabra para quienes no habíamos tenido el placer de habernos acercado antes a su música, ya que goza de momentos lineales de puro disfrute en su media hora larga.

Cada uno optará por tener su favorita, no es un álbum de unánimes preferencias, entre la amalgama de canciones resultado de la experimentación de los suizos.

Estos dos lobos enamorados de la Muerte quieren que te sientas cómodo y disfrutes entre sonidos oscuros y letras funestas de la misma forma que ellos lo hacen: celebrando la vida.

 

Lorena M.

Lorena M.

Redacción