Easy Eighth Album (2024)
- Kaiser Chiefs
- ⭐️ 4/10
- V2 Records
Kaiser Chiefs patinan en su vuelta con ‘Easy Eighth Album’
Los jefes han vuelto. Si estás a punto de escuchar la última propuesta de los Kaiser con predisposición benévola apta para el disfrute personal, se te borra al instante.
La banda te sumerge de primeras en unos acordes groovy en ‘Feeling Allright’ donde no hay nada a qué agarrarse y solo tienes la opción dejarte llevar o pasar a otra cosa.
El enfoque funky que le han dado los de Leeds a su nuevo álbum tiene aciertos como ‘How 2 Dance’ (veamos como la trasladan al directo sin perder su frescura) pero, en líneas generales, han pinchado con un disco que se hace pastoso y mazacote por momentos.
Ni Ricky Wilson, súper motivado para que pases un buen rato con ‘Easy Eight Álbum’, ni las guitarras punzantes como las de ‘Reasons to Stay Alive’ son suficientes para que el octavo álbum de los británicos no pase a ser olvidable.
Han cogido una carretera secundaria por la senda del pop en la que a veces abusan de sintetizadores que no acaban de funcionar, como en la irritante ‘Jelousy’, y a veces eligen meter trompetas para fusionar el pop y el funk tirándose a una piscina sin agua en ‘The Job Centre Suffle’.
Toman decisiones de estilo dispares que solo confunden a la audiencia, siendo difícil poder seguir el mood del disco.
Y es una pena porque tiene ráfagas de buen brit pop y ‘Burning In Flames’ con la voz de gentleman de Wilson, o ‘Noel Groove’ (el título parece una broma de Liam Gallagher) aguantan el tipo dignamente, elevando la calidad del álbum.
Resuena todavía el eco de ‘Ruby’, aunque flojito, en esta ‘Noel Groove’ por eso no se entiende que hayan preferido ir a lo fácil y articular un trabajo donde de las diez canciones sólo se salvan la mitad.
Quizá la explicación esté en un titular que dio hace poco Wilson en The Independent: “Creo que para ser la banda más grande del mundo, no tienes que preocuparte por que no le gustes a la gente. Y es por eso que nunca entramos en ese territorio del estadio porque me importaba demasiado que no le agradara a la gente. Si tienes pelotas de acero, simplemente sigue adelante”.
Lorena M.
Redacción