Zahara en Gijón. / Oscar Lafox Fotógrafo

Back to Basics, así se han titulado los dos conciertos únicos que la banda ha dado en la mítica sala de Barcelona, que este año cumple su 23º aniversario

Como confesó Santi Balmes, voz inconfundible del grupo, querían volver a Barna pero no en grandes sitios. Querían viajar a 15 años atrás, cuando todo petó para ellos y tocar en Razzmatazz era un sueño húmedo.

La contraprogramación de Madonna, que daba su concierto en la Ciudad Condal ese mismo día, no fue impedimento para los implacables sold outs que se marcaron los LoL.

Jordi, Juli, Uri y Santi se plantaron en ese escenario, que para ellos es casa, con sus pilares, Dani Ferrer, Ricky Falkner y Marc Clos, que a estas alturas ya son unos lesbianos más.

Empezaron con su ‘Viaje épico hacia la nada‘, nos hicieron saltar las vallas de seguridad en ‘Nadie por las calles’, planeamos ‘Bajo el volcán’ y gritamos creo que voy a empezar a romperme en las ‘Noches reversibles’, hasta que llegó un ‘Segundo Asalto’ previo al siempre esperado ‘Domingo astromántico’.

 

 

También tuvimos una clase de lengua cuando nos confesaron el gazapo gramatical del «andara» (siempre en espiral) de la ‘Niña imantada’. Cuando se dieron cuenta pensaron «total, si nadie nos conoce», y de eso hace ya 20 años y muchos más éxitos de los que hubieran o hubiesen imaginado.

Juli aprovechó para contarnos que cada disco y cada gira son un nuevo capítulo de su novela. Su último álbum nació en un momento que en el que cambió el mundo, cambiado como banda y como amigos. Decidieron despedir VEHN con dos conciertos en Razz en lugar de llenar un Palau Sant Jordi, para grabar a fuego en su memoria el recuerdo de este cierre de gira.

Dani dejó que Santi jugara con los teclados en ‘Belice’ y, a partir de ahí, ya empezó la reivindicación de todo tipo de libertad de pensamiento con la tríada enajenada compuesta por ‘IMT’ (incapacidad moral transitoria), ‘Manifiesto delirista’ y la versión con pinceladas techno de ‘Algunas plantas’, en la que, como antaño, hicieron que nos agacháramos para acabar saltando como locos poseídos, sin tener en cuenta que la mayoría de los presentes eran puretas deluxe con los meniscos reventados.

 

 

En el momento de la pausa la gente tarareó ‘Incendios de nieve’ con su lolo de rigor, que elevó la fiesta al nivel de ‘Houston, tenemos un poema’, con los ‘Ladilla Rusa’ de invitados, que alargaron la canción con su versión de la noventera ‘Ritmo de la noche’, como preludio del fantástico ‘Toros en la Wii’ y ‘Kitt y los coches del pasado’.

Tras las primeras notas inconfundibles del ‘Club de fans de John Boy’ viajamos en el tiempo hasta la mágica cifra de ‘1999’, que se llevó todas las promesas de nuestro amor del ‘¿Por qué te vas?’ de Jeannette.

Santi pasó por su sombrero de Poeta Halley en ‘Cuando no me ves’ y se puso las gafas de planeador en ‘Los irrompibles’, antes de poner en valor a su querida Barcelona y poner el broche de oro con ‘Allí donde solíamos gritar’-

 

 

Love of Lesbian preparó más de dos horas de concierto con la excusa de cerrar la gira de su último disco ‘VEHN (Viaje épico hacia la nada)’ aunque sin duda lo hicieron para marcarse un remember de campeonato.

Consiguieron que «en el día de los muertos nos sintiéramos muy vivos», como bromeó el cantante, y que fuéramos parte de un encuentro muy íntimo, en el que recordamos, bailamos y cantamos a pleno pulmón aquellas canciones que los fans de John Boy compartimos y tanto nos emocionaron.

Sònia S.

Sònia S.

Redacción