Entrevista con Zahara

Imagen de portada de Ankli: Juan Ewan

Ankli, referente nacional del Neo-Sad Pop, emoción a flor de piel en Sala Vesta

“Muchas gracias por venir a mi primer concierto de la gira” Ankli saludaba así a su público el pasado jueves 26 de octubre en Sala Vesta. Madrid es la primera de las cinco ciudades afortunadas que acogerán su regreso a los escenarios tras un año de parón auto escogido: «un año sin escribir, sin sacar nada, decidí quedarme lejos, callada y entender lo que me estaba pasando» confesó.

Madrid la recibió con sold out habiendo gente fuera de la Vesta intentando conseguir alguna entrada a ultimísima hora.

Con los nervios propios al subir a un escenario, Ankli comenzó pasadas las diez menos cuarto su setlist no sin antes saludar y reconocer caras ya familiares y descubrir nuevas entre un público entregado.

Ankli, o familiarmente Alex, se define como artista multidisciplinar que lleva desde 2017 evolucionando su propuesta musical hasta haberse convertido en la referente nacional del Neo-Sad Pop. Es de origen suizo, pero ha vivido en varios países de donde ha cogido influencias, la más marcada, sin duda, la estadounidense porque fue allí a un colegio musical, y porque es esa música la que más escucha.

Su último lanzamiento ‘Qsiqtequiero’, un pensamiento agridulce que nos hace reflexionar sobre qué hay detrás del amor que recibimos porque a veces las cosas no son devueltas de la misma forma que las damos, fue la primera canción en abrir la casi hora de concierto en la que nos mantuvo emocionados, tanto por su voz serena y sentida que se encontraba muy cómoda atravesando las curvaturas y matices que pedía cada sencillo, como por unos soliloquios que precedían cada tema, explicando cómo se siente, en qué momento está, quién es y porqué hace música, desnudándose a pleno pulmón dejando que aflorasen sus sentimientos más honestos.

Fue, ‘Qsiqtequiero‘, una de las más cañeras de su repertorio, sin duda, con un arranque muy enérgico gritando what the fuck a partir del cual elevó el nivel del concierto sin bajarlo en ningún momento de la noche.

“Mis canciones tienen un hilo en común, algo que siempre me ha llamado mucho, siempre me ha movido mucho, siempre me ha trastornado mucho, que es la salud mental. Estar tremendamente jodida y no saber qué hacer. Aprovecho mi música para dar voz a todas esas cosas que a veces no sé cómo decir, no sé cómo pedir ayuda… Pero ahora os lo digo para saber si también vosotros sentís lo mismo que yo”. Con esta apertura en canal presentó ‘Colocao’ un single que sacó en 2022 de corte pop electrónico.

Siguió con ‘Dime que no cante’, nacida de ese año sabático que necesitaba tener para ella misma, dándose una prioridad que, en los tiempos que corren, no se visualiza en redes sociales.

Otro momento brutalmente íntimo fue cuando presentó ‘Mis Demonios’ uno de sus primeros temas, una preciosa canción a medio tiempo: “Mi voz está rota como yo, pero me he ido construyendo poco a poco y soy muy sensible, componiendo música a escondidas en mi coche, y en los momentos de soledad encuentro mi voz. El siguiente tema habla de estar sola que te cagas y no sabes con quien contar, pero no sientes dentro de ti que tienes esa conexión”. A los que estábamos allí nos estremecieron estas palabras y arrancamos en un aplauso cálido hacia ella.

El jueves Ankli en Sala Vesta

Encadenó ‘No tengo tiempo’ con un tema nuevo titulado ‘Rara’, muy en la onda de ‘Colocao’ en la que aprovechó a presentar a sus compañeros de escenario, y ‘Roncola’, que fue la más celebrada entre el público y con la que anunció que ya quedaba poquito para terminar la noche.

No se dejó en la guantera ‘Poca Suerte’, otro de sus singles sacados este 2023. Esta vez subió una chica a bailar con ella y fue la guinda que completó el mosaico de emociones vividas que seguro repetirá en Barcelona, Gijón, Valencia y Alicante, sus siguientes paradas.

Gracias, Alex, por dejarnos verte por dentro y conocerte a quienes aún no teníamos el gusto. Nos has removido, en el mejor sentido. Y hemos sentido lo mismo que tú.

Lorena M.

Lorena M.

Redacción