El Gavira y el comienzo de algo grande

El 15 de diciembre era el día, en mayúsculas y negrita, para El Gavira & The Gang. La noche del jueves estaba reservada para la presentación de su primer disco, ‘Pus’, un disco que nace producto de la amistad, del reflejo de una generación y sobre todo del amor, del amor a un padre que ve orgulloso como su hijo da vida al sueño y la idea que él tuvo de joven.

Nadie se quería perder este evento, las expectativas y las ganas del público eran tales que las entradas se agotaron en solo tres días un mes antes del show, sin que a nadie del grupo le diese casi ni tiempo a anunciarlo. No contentos con hacer sold out en el mítico Café la Palma, decidieron hacer una segunda fecha el día anterior, donde, por cierto, volvieron a volar las entradas.

No va a ser la crónica más objetiva que hayáis leído nunca, son mis amigos y solo tengo palabras bonitas para ellos, solo espero que los presentes aquella noche se sientan parte de lo que cuento.

Un disco, muchos amigos, emoción, pogos y humor, con ustedes el show de Gavira y sus chicos.

La velada arrancaba con un opening y los protagonistas subieron al escenario acompañados por los gritos del público. De golpe y porrazo Gavira para la música, nos llama a todos ‘indis’ de mierda y comienza a cantar ‘Indi’, una de las mejores canciones del disco y de las favoritas del público. Ser ‘Indi’ no es lo mismo que indie, es una forma de vivir y también como se definen los integrantes de la banda. Mención especial a Mario, guitarrista del grupo, que se sacó un gran solo de la manga para acabar la canción en alto. El concierto empezaba fuerte y ya aparecían las primeras gotas de sudor, que al final se contaron por miles.

Tras ‘Incels’ y ‘Murcia’, donde la sátira y el humor son los reyes de la fiesta, llegó ‘Pluriempleado’, una de las grandes sorpresas del disco. La letra tira de ingenio jugando con las profesiones para expresar la frustración ante una relación, porque todos queremos ser «cualquier otra puta cosa menos el chico que te hace canciones de mierda».

El Gavira durante un momento del concierto. / MIKI MOLINA

En ‘Guardia Civil Otaku’ toda nuestra atención pasó del escenario al lateral de la sala, lugar donde se empezó a proyectar el videoclip. Era el momento cine de la noche y todos nos quedamos embobados mirando esas animaciones tan curradas, realizadas por Alicia Soravilla, que ponían cara a Astolfo Perez, un guardia civil particular.

Llegábamos a la mitad del concierto y con él la parte más emotiva y complicada para las personas de lágrima fácil. ‘La jodienda máxima’, fiel reflejo de los sentimientos de esta generación, fue seguida de ‘Bolero de mierda sobre un desamor en París’, un tema muy bonito que contó con la preciosa voz de Mariam en el escenario. Fue la primera invitada de la noche y se quedó a cantar ‘Mundo Iluso’, una canción dedicada a la gente de los Ilusos Films que dejó una escena de abrazos y conexión entre los asistentes.

Pero no todo iba a ser llorar. ‘Ayuso Dominatrix’, primera canción y la más escuchada del grupo, calentó el ambiente de pogo que se desató con «El futbol es una excusa para esconder tu bisexualidad’, donde la batería pasó a ser ocupada por Iker (primer batería que tuvo la banda) mientras que Alan, (batería actual de la banda) sorprendió a todos demostrando sus dotes a la guitarra.

Para frenar un poco el ritmo ya estaba ‘Madrid es el centro del universo’, verdadero himno de nuestra ciudad, que se cantó a pleno pulmón como no debía ser de otra forma.

El concierto finalizó con ‘Amor a pilas’, el postre y la guinda para los que se habían quedado con hambre de pogo.

Su lema es «es broma pero si quieres no es broma» y no hay mejor definición. El Gavira & The Gang es un grupo de amigos con el mismo amor por la música, que se ayuda en lo que sea y no te mira por encima del hombro. Pero también tienen sus pretensiones y metas, que no son ninguna broma, aunque siguiendo así seguro que consiguen lo que se propongan, porque gente así se lo merece todo.