Asistimos al segundo pase del concierto de La Bien Querida dentro del ciclo de conciertos organizado por Madrid Brillante en el teatro La Latina
El primero en salir a escena fue David Rodríguez, de La Estrella de David, productor de La Bien Querida desde sus inicios hasta 2019, cuando sacó su último álbum Brujería, quién acompañó con la guitarra a Ana durante toda la actuación.
La Bien Querida hizo su aparición y, sin preámbulos, el concierto empezó con “La Verdad”, canción de su último álbum. Brujería se caracterizó por haber sido un álbum de cambios en el que La Bien Querida había dado un paso en una dirección diferente a todos sus discos anteriores.
En parte, esto se debió al cambio de productor (puesto que ahora ocupa Carlos René), quien se encargó de mantener la distancia de seguridad entre el álbum y el pop. Al ser un concierto en acústico, no se pudieron apreciar tanto en directo los matices que le han brindado a este álbum ese lugar privilegiado y diferente en su discografía.
Después de romper el hielo, viajamos al pasado con “Corpus Christi”, canción de su primer álbum, Romancero, con la que se metió en el bolsillo a la audiencia.
El concierto fue un paseo sin sobresaltos por sus dos últimos álbumes —Brujería y Fuego. Fuera de estos dos discos, cantó “Sentido común”, “9.6” y “Muero de amor”. Una actuación bastante lineal en la que destacó la rumba pausada de “Recompensarte” y la exaltación con “Dinamita”.
La aparición de Diego Ibáñez sobre el escenario para cantar “¿Qué?” con Ana rompió la sosegada calma de la audiencia. La mera presencia del cantante de Carolina Durante deambulando por el escenario logró encender a los asistentes. Con este tema se despedían los artistas, pero aún quedaba una canción sin la que el público no se iría. Ana y David volvieron para tocar “Un Gatito” y, por fin, la esperada “De Momento Abril”, que nos dejó con el buen sabor de boca que necesitábamos y que cerró un concierto que no alteró la tranquilidad de un calmado domingo.
Elena Monge
Redacción
Oh vaya
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