Los Enemigos – ‘Bestieza’

Forjando una nueva tradición

Los Enemigos siempre han sido un refugio para mí. Una expresión sonora de mi intimidad emocional.

A través de sus discos se traza parte de mi historia sentimental y vital y, creo no equivocarme, en que muchos seguidores de la banda sienten lo mismo. Gracias a Siete Mil Canciones, una vez más, Josele, Fino, Chema y, en esta ocasión, David, esculpen una muesca de esta historia compartida.

Pero esto no queda aquí, Bestieza, el décimo disco de la banda con treinta y cinco años de existencia exuda maestría, nobleza, rabia, rock, ácida reflexión y perpetua inquietud intelectual sobre la eterna dualidad del ser y el estar.

Claro ejemplo de esto lo encontramos en la brillante Sacrilegio Sideral, donde un Josele de contenida y prístina voz entona con su socarrona sabiduría “la capitulación expande mi mente”. Tan solo analizando esta estrofa podríamos derramar líneas y líneas, pero no voy a pararme ahí, porque este álbum exige una visualización y audición completa.

En él se comprime toda la trayectoria discográfica de Los Enemigos, eso sí, le otorgan un nuevo brío que impulsa hacia delante todas y cada una de las tonadas que lo componen, rayando la maestría absoluta no solo en el tema de apertura, también en ‘La Ofensa’, ‘La Costumbre’, ‘Vendaval’, ‘Menos que un perro’ y en la excelsa ‘Océano’ (con reminiscencias a la interpretación que hizo Fino en el Obras Escocidas de No se lo cuentes).

Con todo esto, alcanzan un nuevo hito en la historia de la música española, de la que ya forman parte, pero a la que ahora le dan una soberbia revuelta, en la búsqueda de ampliar su legado y, ya se sabe que la tradición no se hereda, sino que se conquista y en esa se encuentran Los Enemigos, en la forja de una nueva tradición.