Asistimos al último concierto de León Benavente en la capital asturiana enmarcado en el ciclo San Miguel On Air
La expectación que genera León Benavente en cada concierto que pasa es palpable en la venta en taquilla, volviendo a agotar entradas tan solo dos meses de su cita doble en Gijón, pero también en la atención que el público presta durante sus conciertos.
Es cierto que los exmúsicos de Nacho Vegas (quien no se perdió tampoco el concierto) no se dejan ver tanto por Oviedo, y no dejaron pasar la ocasión de recordar uno de sus primeros conciertos en la entonces La Antigua Estación (hoy sala La Salvaje) allá por 2013, cuando quienes tuvimos la suerte de asistir supimos que habíamos visto algo grande. Claro está que no todos los grupos empiezan con el bagaje de éste, ni que todos los músicos saben plasmar en directo con igual rabia los temas que tan afanosamente trabajan en el estudio. Pero León Benavente ha sido siempre la máquina de hacer música que es ahora, y que seguirá siendo. Mientras la inspiración aguante.
Si en el aniversario de La Plaza el pasado mes de diciembre llenaron por dos noches consecutivas, o bien el público quedó con ganas de más o había muchos despistados con ganas de resarcirse, porque la sala Estilo estaba rebosante.
‘Cuatro monos’ fue el pistoletazo de salida de su último concierto, donde no faltaron otros temas de su último trabajo (decir aclamado resultaría redundante, porque hasta ahora todos sus discos han sido recibidos con honores) como ‘Amo’ y ‘Como la piedra que flota’. A continuación, decidieron ir al pasado de la mano de ‘La ribera’ y ‘Se mueve’.
‘Mano de santo’, ‘Estado provisional’, ‘Tu vida en directo’ o ‘Ánimo, valiente’, se sucedieron hasta llegar al punto más especial de la noche, cuando Abraham Boba invitó al escenario a Nacho Álvarez (Manta Ray) para interpretar un tema del grupo asturiano titulado ‘Qué niño soy’. «Sus canciones se han colado en algún recoveco de León Benavente», confesó Boba.
La música prosiguió a ritmo de ‘Volando alto’, ‘No hay miedo’, ‘Aún no ha salido el sol’ y ‘Tipo D’. Fue un concierto sin apenas pausas, de ahí que aún hubo tiempo de interpretar canciones como ‘California’, ‘Disparando a los caballos’ y ‘Ayer salí’ antes de retirarse para los consabidos bises.
A la vuelta sobre el escenario, y a modo de colofón, León Benavente regaló una de las mayores joyas de la corona de su último disco hecha música, ‘La canción del daño’, para seguir con todo un himno como es ‘Ser brigada’ y, por último, ‘Gloria’. Como no podemos desearos nada mejor que escuchar y palpar, aquí van sus próximos conciertos:
- 6 marzo: Alicante
- 7 marzo: Granada
- 4 abril: Girona
- 24 abril: Guadalajara
- 25 abril: Badajoz
#GiraVAVL
#SanMiguelOnAir
Rocío García
Redacción
Periodista y melómana. Crecí con la música y no he parado nunca de aprender de nuevos sonidos y sensaciones. Amante también de las palabras, todo junto hace la canción perfecta.