El resto del mundo (2019)

  • Apartamentos acapulco
  • ⭐️ 6,5/10
  • El ejercito rojo

Analizamos el segundo trabajo de la banda granadina de Angelina Herrera e Ismael Cámara, en el cual siguen bebiendo de las principales tendencias internacionales sin perder la esencia de su tierra.

No hay nada más común que una rareza, pero la post-modernidad crea la necesidad de distinguirnos como individuos especiales y diferentes. Establecemos una barrera entre nosotros y el resto del mundo, aunque la realidad es que “nada funciona como tú pensabas”, tal y como afirman Apartamentos Acapulco en su disco homónimo, y te evaporas en la masa como las esferas ambientales dentro del shoegaze.

Sin embargo, sí que podríamos decir que la banda que debutó con “Nuevos Testamentos” tiene algo de propio, pues dentro de toda la amalgama de Slowdive o Jesus and Mary Chain a la que acostumbran, siempre hay algo que recuerda a Granada: será por la bruma sonora que nunca parece vacía de motas de polvo, por el desencanto temático, o por una línea melódica de frases largas que casi parecen haber sido escritas para un poema de verso libre, la cuestión es que su tierra natal les otorga una sonoridad inevitable.

El disco en sí, aunque estático, también puede enmarcarse en una cordillera de intensidades. De pico alto a pico bajo y viceversa, debido a que todas las canciones son una subida constante hacia un clímax que cesa de golpe con el inicio de la siguiente, y vuelta a empezar. Todo ello se produce sin perder de vista la inmovilidad que puede llegar a generar un paisaje sonoro, y es que “El resto del mundo” recuerda al sonido del agua en cada uno de sus espacios naturales: a cada segundo es inestable pero su sensación es periódica. Destacamos para ello la labor de Lucas Rossetto (El Mató a un Policía Motorizado, Las Ligas Menores…) y David Sutil “Indio” (Grupo de Expertos Solynieve, Lagartija Nick, Lori Meyers…), puesto que de algún modo puede establecerse un nexo entre AA y los grupos anteriormente mencionados. Sin embargo, a lo largo del álbum hay algo que despierta del letargo en momentos puntuales, como la colaboración de Anabella Cartolano en “Estrella de los mares” o “Regional preferente”, o la de Gustavo “Niño Elefante” en “La mujer y el monstruo”.

“Esta no es la canción que será himno del pop” es como empieza “Posible final II”, con la que termina el álbum. Es cierto que Apartamentos Acapulco no se insertan del todo en la cultura popular. Es novedosa la mezcla entre el shoegaze y Granada, o el noise que en última instancia se perciba como un sonido limpio. Es posible que Apartamentos Acapulco sean distintos al resto del mundo pero, ¿qué banda no lo es? No hay nada más común que una rareza.

Marta España

Marta España

Redacción

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