Asistimos a la fiesta montada por la banda de gallega, con motivo del cierre de gira de su álbum Campeones del mundo (2016) en la sala madrileña La Riviera.
Intensidad, velocidad y efectividad. Así podría resumirse el espectáculo ofrecido por Novedades Carminha el pasado sábado.
Con un efectivo sonido desde el inicio, la banda comandada por Carlangas no dio un respiro a un público enfervorecido que abarrotaba la sala y bailaba sin descanso cada uno de las canciones interpretadas.
“Fiesta tropical”, “Quiero verte bailar” y “Campeones del mundo” fueron los primeros cortes en sonar. Informados quedábamos tras esta última de que se habían agotado las entradas para la velada, un logro de interesante análisis para una banda que ha crecido exponencialmente en los últimos años.
Letras sarcásticas en algunas ocasiones, simples y directas en otras, y un estilo musical reconocido por todos, ¿Dónde está el truco? Quizás en eso mismo radica la magia del grupo, no hay trampa ni cartón, es lo que hay. Inmediato y mascadito, sin alardes pero predispuestos y extremadamente preparados para que la gente les disfrute (y por ende que les baile).
Como si de un formato de concierto festivalero se tratara (no se extendió más allá de los 75 minutos), seguía el show a una velocidad vertiginosa. Con una conexión más que efectiva entre banda y seguidores de principio a fin y una limpieza en el sonido altamente destacable.
Calcos en muchas ocasiones, de los temas de estudio y aportaciones interesantes, como la sección de metales en temas como “Lento” eran de agradecer para el espectador más neutro.
Escasos ritmos más pausados, como “Todo bajo el sol” o “Caprichito de Santiago” se intercalaban entre las canciones que son ya himnos de Novedades Carminha, como la apuesta aseguro de “Ritmo en la sangre” o “Jodete y baila” para encarar la parte final de la actuación.
Mientras el respetable gastaba zapatilla y garganta, con algunos momentos karaoke sorprendentes, otros nos preguntábamos de la perennidad de su fenómeno.
Logrado lo más complicado, en el momento más álgido de su carrera, como ellos mismo dijeron: “Hoy está naciendo Novedades Carminha” , ¿siguen teniendo cosas que decir? O ¿es un recorrido agotado en el que sólo podrán limar aristas en el futuro? .No tienen un calado lírico de ninguna trascendencia pero…¿quieren sus seguidores algo de eso o el mero hecho de gozar y disfrutar sin ataduras eruditas?
La versión del clásico de Los Saicos “Demolición” y el correspondiente subidón final fue la encargada de cerrar el concierto antes de los correspondientes bises.
Aun nos quedaba por disfrutar la excelentemente irreverente “Te quiero igual”, “Dame veneno”, con el cantante de la banda ejerciendo de frontman y la despedida definitiva de “Que Dios reparta fuerte”, otro de sus merecidos y consolidados hits, con el que un público, más adentrado en la treintena que en la veintena, agotó definitivamente sus últimas gotas de sudor, saliva y suela contra la pista.
Inmejorable plan para la deleite y desinhibición personal, para un disparo certero y firme del rock y punk más garajero de una de esas bandas que desprende personalidad por los cuatro costados. Contrastaremos reflexiones y opiniones comunes con sus futuros trabajos, mientras tanto…que siga la fiesta.
Iñaki Molinos M
Redacción
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Javi García Nieto
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