Quizá en una primera escucha no logré reconocer un hit al estilo de ‘En una casa junto al mar’ o ‘Caravana de fuego’, pertenecientes a su anterior trabajo editado en 2014. Pero han seguido junto a mí estos días y he podido apreciar un disco más sólido en conjunto que con el que debutaron en largo formato. Si bien por aquel entonces se les atribuían influencias de los Fleet Foxes, ellos reivindicaban a artistas latinoamericanos como Mercedes Sosa, Facundo Cabral o una banda venezolana contemporánea de apetecible escucha: La vida bohème.
Se ve una evolución en la producción en la que pasan de sonidos mas folkies anteriormente a la utilización de samplers y texturas mas urbanas y actuales. Bebiendo del R’n’B, Hip-hop y la electrónica. Desgranando poco a poco el álbum, llama la atención el inconformismo de ‘Nadie me representa’ en clara discrepancia con la vorágine del estilo de vida actual, lo acelerado que va todo, sin tiempo de disfrutar las cosas y el desencanto juvenil estando a verlas venir y sin nada en que creer.
En ‘Soy uno más’ recitan, casi rapean (un recurso muy en boga últimamente -al estilo de Julio de la Rosa, o Mansilla y los Espías-). ‘Sitios bajos’ con un estilo groovie que fácilmente podría tener una remezcla y poniendo fin a este trabajo de notable factura está ‘Neón’, con una mezcla electrónica y un interludio que parece sacado de un western, mientras una bella linea de bajo teje el alma de la canción, poniendo a modo de epílogo y recurso literario el sampler del poema ‘Canción de amor de Alfred Prufrock’ escrito por T.S. Eliot a primeros del siglo XX para despedir el disco de modo emocionante.
Si ya estás deseando verlos, estás de suerte. Apunta las fechas:
17 noviembre: Bilbao – Kafe Antzokia (con Viva Suecia y Havoc)
18 noviembre: Donostia – Fnac Donostia (firma de discos + showcase) – 19horas
15 diciembre: Oviedo – Sala Sir Laurens (con Viva Suecia)
6 enero: Donostia – Sala Dabadaba
11 enero: Madrid – Sala El Sol
12 enero: Pamplona – Sala Txintxarri