Asistimos a la presentación del nuevo álbum de The Unfinished Sympathy, una vuelta a los escenarios después de más de cinco años de parón y que contaron con unos excepcionales Cala Vento como teloneros

La frescura de Cala Vento y la firmeza de The Unfinished Sympathy. Una metáfora de presente y futuro de la mano de dos bandas catalanas, una quizás heredera de la otra y es que la cabeza de The Unfinished Sympathy, Èric Fuentes, tiene mucho que ver en la carrera del dúo Cala Vento. Y por esta relación tan especial entre ambas bandas, la cita respiraba ese aura de impaciencia y expectación ideales para los grandes conciertos. Y en la renovada sala [2] de Apolo, mejorada y ampliada como os contamos aquí.


El plato fuerte (para nosotros) venía al principio y es que Cala Vento nos fascinan. Pureza, simpleza y pasión por lo que hacen es lo que reflejan este dúo que siguen girando por toda España, tal y como nos contaron en exclusiva en esta entrevista. Y cortos se nos hacen los conciertos que, en esta ocasión, duró unos pocos 45 minutos. Un repertorio que comenzó con la desgarradora de “Antes De Él” y pasó por sus infalibles “Estoy Enamorado De Ti”, “6.000.000.000”, “Sin Apenas Conocernos”, “Historias de Bufanda” o “Isabella Cantó”. Temas que esperamos y que ya sabemos de memoria pero que no por ello nos cansamos.

Una de las certezas y de los grandes puntos positivos de Cala Vento es que, pasen los conciertos que pasen, su frescura y su juventud se mantendrá intacta. Contagian buen rollo y amor con sus letras fáciles y con el control de Joan y Aleix de la situación, con sus sonrisas de sorpresa y satisfacción aún sabiendo ya que el público que le sigue conoce de sobras sus temas. Por nuestra parte, estamos deseando escuchar nuevo material de la banda que les permita nuevas giras y conciertos más largos.


Los primeros acordes de The Unfinished Sympathy fueron suficientes para encender a un público que se notaba impaciente por volver a ver a la banda de nuevo sobre un escenario. Tras años de parón, la formación barcelonesa volvía a sus directos para presentar “It’s a crush”, su sexto álbum de estudio con el que los veteranos vuelven al panorama musical.

The Unfinished Sympathy han firmado algunos de los himnos del indie rock de nuestro país y son inspiración para muchas las bandas que están emergiendo. La banda vuelve con Joan Colomo al bajo, Oriol Casanovas a la guitarra y Víctor García a la batería, una mezcla de los miembros de las dos épocas que vivió el grupo antes de ese parón que, tal y como pensaron, iba a ser definitivo.

Enérgicos y con unas ganas tremendas de satisfacer a su público empezaron su repertorio con algunos de los clásicos, que hicieron las delicias del público, como “Avida Dollars”, “Homedrunk”, “Spin in the Rye” o “Gip Up Dig Down”. Tras el subidón inicial y con el ambiente más que caldeado, presentaron algunos de los nuevos temas y, como sucede siempre, y más en este caso, donde una banda se reunía después de varios años de parón, los grandes éxitos fueron los que hicieron las delicias del público. Era eso lo que todos querían, una regresión a los 2000 de la mano del punk y el rock melódico de The Unfinished Sympathy. “Sentimental Shock”, el single de este último álbum, fue la que mejor acogida tuvo de las nuevas canciones.

En definitiva, la fiesta, como se suele decir, acabó en familia. Un ambiente radiante desde el principio dejó claro que el pasado se puede mezclar con el presente, a pesar de que este venga pegando muy pero que muy fuerte.