Entrevistamos a Els Amics de les Arts con motivo de la publicación de su nuevo disco, «Un estrany poder» (Sony, 2017).
Si hay algo que define a Els Amics de Les Arts, esto es el eclecticismo. No hay más que escuchar “Un estrany poder” (Sony, 2017) para darnos cuenta de que se atisba muy poco que aquello que los catalanes creaban en “Només d’Entrar Hi Ha Sempre el Dinosaure” (Discmedi, 2014), a excepción de una misma esencia y la firmeza de componer siempre sin establecer ningún tipo de imposición previa. De este modo es como Els Amics de Les Arts se han convertido en un grupo en constante cambio, haciendo de su carrera toda una evolución artística. Con “Un estrany poder” los catalanes hacen del contraste y el avance verdaderos pilares de creación.
Lo primero que quería preguntaros es que esperáis de vuestros conciertos en Madrid, como pudo ocurrir, por ejemplo, el pasado 9 de junio en el Ballantines True Music Festival. Supongo que los conciertos tendrán bastantes diferencias con los ofrecidos en Cataluña.
Siempre venimos aquí con muchas ganas y con mucha caña. En muchas ocasiones se da el caso que viene gente catalana que vive aquí, que hay mucha, y llevan amigos y compañeros de piso con los que siempre conseguimos conectar. Es gente que nos ha podido oír gracias a estos amigos, pero que finalmente ha constituido una red que se ha ido extendiendo, y últimamente ha venido a vernos muchísimo público nuevo. En ocasiones, de hecho, se nos ha acercado alguna persona del público y nos ha dicho que ha aprendido catalán gracias a nosotros. También hay mucha gente que viene por su propio pie al concierto.
De todos modos, está todo cambiando mucho. Hará un par de años que explotó como, digamoslo así, un “boom” de la música independiente catalana por toda la península, hasta el punto de que se considera un género distinto al que podría englobar, por ejemplo, la música indie del resto de la península.
Sí, como tú dices, la cosa está cambiando, y eso es una buena noticia porque la música es universal, y las letras al fin y al cabo son fáciles de entender. Los conciertos en Madrid son un paso más hacia la normalización de estas cosas. Lo que sí estamos notando mucho ahora es que con la entrada de Sony tenemos más puertas para poder hablar de nuestro proyecto, y eso también se agradece. Es como empezar de cero y retroceder diez años atrás, porque tenemos que ganarnos la confianza de la gente, y en Cataluña y Baleares somos super mainstream, así que el concepto es diferente.
¿Creéis, aun así, que todas las bandas nacidas en Cataluña pueden llegar a constituir un género musical propio, en tanto que poseen unas características en común distintas de las de cualquier otra banda indie?
Es normal que la prensa utilice etiquetas para catalogar. Creo que es un error y no hace bien a la música, pero también ocurrió con el pop italiano en la época de Neck o Eros Ramazzotti, que no tenía nada más en común que la lengua italiana. Al fin y al cabo no es nada benefocioso, porque encasillas la música solo por su idioma. Aun así, quizás, para iniciarte, no sea tan perjudicial. Alguien te dice “escucha pop catalán” y con Mishima, con Manel y con nosotros, ya vas abriendo camino.
En Cataluña hay mogollón de bandas, algunas que cantan en catalán y otras no, y la línea entre ellas es palpable: si entiendes la letra entras más rápido, y eso es normal. De todos modos, no es una cuestión política el hecho de que nosotros cantemos en catalán.
Metiéndome un poco más de lleno en el nuevo disco, me ha llamado bastante la atención que el single de presentación fuese “El seu gran hit”, puesto que es una de las canciones más arriesgadas del disco.
Pues al principio no pensábamos que fuese a acabar como single, pero al final fue creciendo y ahí está.
¿Creéis que, ahora que lleváis muchos años de trayectoria y un gran colchón de público a las espaldas, podéis arriesgar con este tipo de canciones?
Lo cierto es que si se nos hubiese ocurrido diez años antes, la hubiésemos sacado diez años antes sin ningún problema. De todos modos, es cierto que nuestro seguidor es un seguidor muy fiel y, sobre todo, muy abierto de mente: nos permite hacer locuras y las premia. Tenemos un punto ecléctico, hay gente que lo intenta evitar pero a nosotros nos encanta. Lo que has dicho, Sony también nos lo preguntó “¿Realmente queréis que el adelanto del disco sea este?”, porque inicialmente nos habíamos decantado por “Les coses”. Es cierto que la canción tenía que vivir mucho tiempo sola hasta que la acompañasen las demás, y eso daba mucho juego a debatir sobre ella. Era una buena candidata, y la gente ha respondido a ella super bien: en los directos se ha convertido en un clásico del nivel de “Jean Luc”.
Sí, como vosotros habéis dicho, este es un disco muy ecléctico, en el que te puedes encontrar desde un experimento como “El seu gran hit” hasta una introducción pseudo-orquestada como en “El Vent Tallant”. ¿Os proponéis a vosotros mismos cierto tipo de experimentación a la hora de componer, o es algo que va surgiendo?
La verdad es que no nos imponemos nada, y aunque las canciones tengan diferentes estilos, en todas está nuestra esencia, porque al fin y al cabo las componemos nosotros: jugamos nuestras armonías vocales, y el estilo melódico es muy característico. Considero que está bien este contraste, porque además, está cambiando el concepto de escucha de un disco.
¿Ya nadie se escucha los discos de principio a fin?
No sé, yo creo que no. Lo escuchas digitalmente y después te haces listas con temas concretos: estamos volviendo a los años cincuenta, cuando los músicos solo sacaban singles. Es una nueva tendencia porque ha cambiado el consumo. Claro, que tampoco nos dijimos “¡Vamos a hacer un disco ecléctico porque el consumo ha cambiado!” pero te das cuenta de que la importancia que tenía la continuidad dentro de un LP ha disminuido. El significado de “disco conceptual” se ha ido perdiendo. De hecho, fue una de las premisas de nuestro productor. Nos dijo que el disco había muerto, y que por tanto íbamos a hacer doce canciones liberadas de cualquier presión.
La magia reside en que, no teniendo esto en cuenta, al final escuchas el LP completo y encuentras cierto tipo de matices comunes, porque al fin y al cabo los creadores son los mismos.
Quería terminar alabando vuestras armonías vocales. Me parece muy interesante que, sin tener formación de canto, consigáis unas armonías que en ocasiones recuerdan a música del siglo XVII.
Yo creo que se resume en que intentamos no acomodarnos. Cuando empezamos a cantar, ninguno de los cuatro éramos cantantes. Nos hemos ido formando y en cada disco nos hemos exigido un poco más. En “Un estrany poder” hay alguna virguería que hace doce años no hubiésemos cantado porque no habríamos sabido hacerlo bien. Son momentos de riesgo, pero son muy divertidos.
Si quieres ver a Els Amics de les Arts en concierto no pierdas de vista nuestra agenda.