Texto: Sònia Sáez

Asistimos al concierto de celebración de la década de The New Raemon en la Sala Apolo de Barcelona

10 años se dice rápido pero no son pocos. 10 años pisando escenarios, tal y como está el panorama, es un gran motivo de celebración. Por eso, y porque nos encanta, no nos vamos a engañar, The New Raemon actuaba en el Festival Guitar BCN de la Sala Apolo y ¡no podíamos faltar a su fiesta de cumpleaños!

Los primeros invitados fueron una más que agradable sorpresa: Invisible Harley, liderado por Dimas Rodríguez, que nos demostró que además de ser ‘Expertos en mirar techos’, saben lo que hacen, lo disfrutan y nos hicieron disfrutar un compendio de suculentos temazos de su álbum “La puerta giratoria”.

A modo de perfecto desayuno dominguero, Ramon y los suyos empezaron el concierto enchufando “La cafetera” y acompañándola de deliciosos “Sucedáneos”.

Un intenso repaso desde “A propósito de Garfunkel” hasta su nuevo disco “Quema la memoria”, fue la banda sonora perfecta para las ilustraciones personalizadas de la artista Paula Bonet proyectadas durante el espectáculo.

Como pasa en el cine, primero vino el libro y luego la película: “Quema la memoria” es un recopilatorio de todas las letras de Ramon, que no son pocas, diseñadas e interpretadas por Paula. El disco, que lleva el mismo nombre, es una selección de la discografía de Rodríguez a modo de resumen que incluye además cinco nuevas canciones, como “Naturaleza”, la única compuesta expresamente para la ocasión, material inédito y un dueto que también pudimos disfrutar en directo: Zahara acompañó a la banda con “Por tradición” provocando entre los asistentes piel de gallina, nudo en el estómago y parada respiratoria, ¡por este orden!

Éxitos más recientes como “Oh Rompehielos”, “Quimera”, “El Yeti” o “La reina del amazonas” (que tiene un videoclip alucinante de Lyona, por cierto), dieron paso a un ‘Dramón Rodríguez’ solo ante el peligro, guitarra en mano y canciones tristonas de lagrimita cayendo mejilla abajo.

Parecía ambicioso, con un público cantando a pleno pulmón, pero al pedir silencio para su solo nadie osó abrir boca. Un Ramon cercano y sincero desnudó su alma ante nosotros con letras muy personales, haciendo lo que supo y lo que es debido con “Verdugo” de su disco “Libre asociación”, que fue presentado hace seis años, justo ese mismo día en esa misma sala. Bonita coincidencia.

Sabemos que “Te debo un baile” no es de The New Raemon pero nos encanta su versión de la canción de Nueva Vulcano. Sí, los fans reconocemos ser los culpables de que se haya convertido en himno y la exigimos en todos sus conciertos. El cumpleañero lo sabe y por ello nos regaló la versión acústica, con el debido homenaje a la banda original y al mítico estudio Ultramarinos de Santi García en Sant Feliu de Guíxols, donde se grabó el famoso tema solo por pura diversión, nos confesó Ramon.

Ricardo Lezón de McEnroe tampoco iba a perderse la fiesta, por lo que se subió al escenario para acompañar el grupo en un par de canciones de “Lluvia y truenos”, el trabajo conjunto de The New Raemon y McEnroe que vio la luz el pasado noviembre, además de introducir su inconfundible vozarrón grave a “Lo bello y lo bestia”.

Todos los clichés de una ruptura de “Tú, Garfunkel” fue la cuchara que encajó perfectamente como cierre de los 27 temas, sin bises, para no perder las costumbres pero con un canto colectivo del mítico “Stand by your man” como sorpresa final que además invitó a trasladar la celebración al bar Psycho, pero sin lanzamiento de latas y botellines al estilo ‘The Blues Brothers’.

No hubo ni globos ni pastel con velas, pero fue una fiesta de cumpleaños por todo lo alto, aunque sin demasiado bullicio. Musicalmente impecables, echamos de menos un poco de desmelene, que fue compensado por la vitalidad y energía incombustible del carismático percusionista Marc Clos, que sacó de su maleta mil y un instrumentos diferentes para amenizar una velada íntima, intensa y llena de complicidad.

Los mejores cumpleaños no son los grandes festivales que acaban con fuegos artificiales, simplemente consiste en tener a los tuyos cerca, y en esta celebración no faltaron amigos y cómplices de los diez años de trayectoria de The New Raemon, ¡y que cumplan muchos más!