Hacía mucho tiempo que la banda madrileña no se pasaba por Donostia. Pero en esta gira le han puesto fin a esa racha de no verse las caras con su público vasco. Una gira por el norte les ha hecho recalar en las tres ciudades del País Vasco, y el pasado sábado fue el turno de los donostiarras. He aquí la crónica del concierto de Sidecars en la sala Kutxa Kultur Kluba de Tabakalera.

Redactora: Silvia Bergillos | Fotógrafo: Gonzalo Iza
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Ya lo decía Juancho poco después de haber empezado el concierto. Esa misma mañana de sábado pasearon por Donostia y la ciudad les atrapó. Tras Fuego cruzado y La Tormenta, las palabras literales del cantante fueron: «Nos hemos dado cuenta de que en Donosti tenemos familia, y prometemos volver más a menudo a esta bonita ciudad». Y razón no le falta en lo que a los seguidores se refiere (y en lo de bonita ciudad también, obvio), ya que la sala se llenó de gente de variada edad. Desde adolescentes acompañados por sus parejas -en constante arrumaco-, hasta personas de entrada edad que no dejaron de cantar una sola canción.
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Hubo un guiño a Los Rodríguez con Mi despedida y otro a Quique González con su Vidas Cruzadas para introducir la tan famosa Fan de Ti. Con Cremalleras (canción perteneciente al disco icónico -y del mismo nombre- de la banda) la sala se vino arriba. Y si hablamos de su trabajo más popular, también deberíamos hablar del gran progreso de este grupo. Sidecars han dado pasos de gigante en lo que llevan de carrera. Desde sus inicios, las letras ya contenían mensajes claros y sobre temas del día a día, pero ahora también se aprecia la contundencia de sus directos. Más redondos, más trabajados, más sonoros.
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Esa noche aprovecharon a hacer un mix de las diferentes giras que han ido haciendo desde la última vez que pisaron Donostia. Por ello, Juancho salió solo al escenario pasando a un estilo más íntimo. El público se desgañitaba en pedir más canciones. ‘¡¡Beste bat, beste bat, beste bat!!’. De Película, Amantes y Contra las Cuerdas fueron las encargadas del broche final. Un final que dejó muy buen sabor de boca. Ahora solo falta que vuelvan más a menudo. ¿Palabrita de niños Jesús?