Redactora: Silvia Bergillos | Fotógrafo: Gonzalo Iza
Vender todo el papel no es algo común en los días que corren. Hay un gran sector de la sociedad que no aprecia la cultura como es debido. No, no estamos hablando de las personas que acudieron el sábado a Plateruena Kafe Antzokia. Lleno hasta la bandera, igual que lo estaría la próxima noche. Igual que estuvo la sala Zentral (Pamplona) las dos veladas anteriores. Estas personas invierten en cultura. Invierten en música. Invierten en ver y disfrutar de uno de los mejores directos a nivel nacional ahora mismo. Hablamos de Berri Txarrak.
Los de Lekunberri están atravesando uno de los momentos cumbre de su carrera. Arrasan por donde pasan. Último tramo de la gira ‘Denbora da poligrafo bakarra‘ y las salas repletas. Prueba de ello lo sucedido la noche del sábado en Durango. Los encargados de abrir el show fueron Desakato y, mientras el grupo asturiano gozaba encima del escenario, hubo quien se desgañitó cantando sus canciones y quien aprovechó a llegar a primeras filas para coger sitio y esperar a lo que vendría después. Destacable es el público que congregó Berri Txarrak. Variopinto, como poco. Desde jóvenes que acababan de cumplir la mayoría de edad y cantaban las canciones como si no hubiera mañana mientras bebían ‘katxis’ de cerveza, hasta mujeres al borde de la jubilación -con los oídos protegidos a base de sendos tapones- que ondeaban los brazos cual viaje en montaña rusa.
Un setlist dirigido a fans de todo tipo. Los old school -esos que desde los inicios del grupo han estado al pie del cañón- salieron ganando por goleada, ya que sonaron ‘Ikasten‘, ‘Biziraun‘ o ‘Bueltatzen‘. Joyitas. Tampoco faltaron los éxitos de siempre y las grandes letras de este último trabajo, que suena rematadamente bien, con contundencia y sin perder esa esencia punk que les caracteriza. En ‘Hitzen oinarri ahula‘ reivindicaron el NO a los ataques sexistas, en ‘Min hau‘ el público se estremeció con un Gorka solitario en el escenario, en ‘Etsia‘ se pudo ver que es uno de los temas que más han gustado con ese repetitivo ‘nola azalera irten?‘ /¿cómo salir a la superficie?/ que deja casi sin respiración.
También hubo un guiño a MGMT y su ‘Kids‘ como ya nos tienen acostumbrados, y Pablo de Desakato hizo las voces que en su día hizo Tim McLirath (cantante de Rise Against) en ‘Denak ez du balio‘.
Urbizu y los suyos, después de más de hora y media de crítica social en forma de canciones, agradecieron infinitamente a todos su presencia aquella noche y todas las que les han acompañado en tantos otros sitios y se despidieron con la canción que da nombre a su último triple disco, ‘Denbora da poligrafo bakarra‘. Claro que el tiempo es el único polígrafo, el que dictamina la verdad. Y la mentira. Y a su vez, se expresa en sí mismo. Charles Bukowski una vez dijo: ‘Un intelectual es el que dice una cosa simple de un modo complicado. Un artista es el que dice una cosa complicada de un modo simple.‘ Ahí están Berri Txarrak, siendo artistas de lo complejo.
Ahora Galder, David y Gorka siguen con las últimas fechas de la gira, que terminará el 3 de marzo en la sala madrileña La Riviera. Veinte años de trabajo conjunto que han supuesto un crecimiento como músicos haciendo que su trabajo fluya, renovando la fórmula que ofrecen y alejándose del tentador acomodamiento.