Entrevistamos a Sidonie en la semana de su cierre de gira de «Sierra y Canadá», antes de sus dos grandes conciertos de mañana en Madrid y el sábado en Barcelona
Después de casi dos años girando con “Sierra y Canadá”, Sidonie despide, y va a ser por todo lo alto, la mejor gira que han realizado hasta el momento. Este jueves tocan en La Riviera de Madrid, y el sábado, en Razzmatazz de Barcelona, dos salas grandes a las que no se imaginaban llegar cuando empezaron a presentar su último disco. Nos encontramos con Marc Ros y Axel Pi para hablar de estos dos años de gira, sobre las sorpresas que tienen preparadas para estos últimos conciertos, sobre su nuevo trabajo, que ya han anunciado para 2016, y sobre lo primero que harán después de tocar las últimas notas el día 19 de Granada.
La actualidad manda, y la tele del bar donde nos sentamos nos recuerda que esa noche se celebra “el debate definitivo” entre las cuatro fuerzas políticas mayoritarias para las elecciones generales. Y Sidonie, sin quererlo, participan indirectamente en campaña…
Vuestro “Estáis aquí” se ha convertido en banda sonora de los meetings de campaña del PSC y Miquel Iceta ya se ha marcado unos bailes a vuestro ritmo. ¿Cómo lo lleváis?
Axel: Ha sido la anécdota del fin de semana y también la sorpresa. Nos enteramos el jueves de que este partido político cerró su meeting con “Estáis aquí”. Nos extrañó y nos sorprendió, pero hasta ahí podía ser sólo un mero uso de la canción como ambiente en un evento o un acto, lo que no tiene demasiada repercusión legal en este sentido porque en cualquier acto público uno puede usar las canciones como ambiente. Pero estuvimos alerta de lo que podía pasar y el sábado y domingo se confirmó que esta canción no se usa sólo como ambiente en el meeting sino que forma parte importante del espectáculo ya que está cerrando cada uno de los actos de esta campaña electoral.
Después de esto fue una mayor sorpresa aún y cierto disgusto, por no decir enfado, porque una vez más se ha vuelto a vulnerar nuestro derecho moral, que es el que nos permite a nosotros como grupo elegir el que nos vinculen o no con una marca o un partido. En el momento en que uno da por hecho que una canción puede tener importancia en una campaña o en un acto, directamente se está vinculando esta canción y este grupo con el partido. Cualquier grupo, sea en relación a la marca o partido que sea, tiene derecho a saber qué va a ocurrir y a decidir qué puede pasar o qué quiere hacerse en cuestión a esa canción y este derecho se ha vulnerado.
Está clara nuestra posición: estamos disgustados porque es muy chocante ver nuestra canción sonando en un acto de un partido sin tener conciencia de ello, sobre todo cuando lo que nos gusta de nuestras canciones es que se celebren, se canten, se bailen en relación al respecto, a la pasión y al amor con el que hacemos las cosas. Y no con un fin muy distinto del que puede hablar esa canción o el grupo.
Esta semana vais a Madrid y Barcelona, vuestros dos grandes últimos conciertos de “Sierra y Canadá”. ¿Cómo resumís esta gira?
Marc: Ha sido una progresión: desde el primer concierto de gira, que fue en un teatro de Málaga, hasta el día de hoy, que no nos hubieras imaginado tocando en salas como La Riviera en Madrid, o Razzmatazz en Barcelona, porque son dos plazas importantes y dos salas con un gran aforo. Nunca lo hubiéramos pensado porque la recepción del disco fue con extrañeza. La gente se quedó parada pensando: “¿qué nos quieren decir con este disco?”. Pero los singles han hecho un buen trabajo (“Sierra y Canadá”, “Un día de mierda” y “Estáis aquí”) y han calado en la gente. Nos dimos cuenta, en mitad de la gira, de que con estas canciones y con sus videoclips, y a partir de algunas de nuestras apariciones, como la del Sonorama, San Isidro o el Granada Sound, hubo mucha más gente que vino a vernos.
Así que el balance es positivo…
Axel: Sí, además hay una sensación todavía más reconfortante, y más agradecida, que es la de recoger unos frutos después de mucho esfuerzo, de que el esfuerzo merece la pena. Realmente hemos luchado para defender este disco hasta el final por lo que, después de todo, es aún más agradecido recoger esos frutos.
Remarcáis los conciertos del Sonorama o del Granada Sound, o el éxito de los tres singles, como vuestros picos en esta gira. ¿A qué creéis que se debe el aumento de público que asiste a vuestros conciertos?
Marc: Es una suma de muchos factores y situaciones. Por ejemplo, tener que tocar después de Vetusta Morla en el Sonorama casi a las 3 de la madrugada. Ahí te la juegas porque la gente puede o irse a casa o quedarse a ver a Sidonie. Entonces aquí viene el quid de la cuestión: el grupo tiene que hacer un buen concierto. Ya estábamos lo suficientemente rodados como para ofrecer algo chulo a la gente. Fue un bolo muy divertido. Los tres nos encontramos muy a gusto tocando juntos, los cinco contando a Marcel y Edu (les han acompañado durante gran parte de la gira) y las canciones de “Sierra y Canadá” ya entran muy bien con el resto del repertorio.
Axel: Cabe destacar toda la tensión y concentración que el grupo vivía antes de ese concierto. Es verdad que esas horas son muy malditas porque no sólo el público puede estar muy cansado y puede decidir irse después de tres días de festival porque no aguanta más, sino que tú tienes que dar un buen concierto. A esas horas se mezclan muchas cosas, también por parte del grupo: cansancio, alcohol, etc. Puedes encarar ese concierto resbalando, pero teníamos muchas ganas de demostrar que éramos capaces de, a esa hora, coger el festival y levantarlo. Yo lo recuerdo con mucho cariño. Media hora antes, nuestros amigos y familiares nos comentaban que qué aburrido que era nuestro camerino porque estábamos concentradísimos… Y este es otro ejemplo de cómo el esfuerzo valió la pena. Somos canallas, y contamos con muchas anécdotas, pero nos tomamos muy en serio la importancia de aquel festival, como todos los que hemos hecho, pero aquella hora era especialmente delicada. No nos gusta tocar tan tarde y lo aceptamos asumiendo el reto. Por eso lo que pasó durante ese concierto nos reconfortó tanto.
¿Podéis darnos pistas sobre las sorpresas que encontraremos en estos últimos conciertos en Madrid y Barcelona? Seguro que sorprendéis con artistas invitados…
Marc: Vamos a sacar una boa constrictor, una guillotina… (risas) Sí que vamos a colaborar con un músico barcelonés, que va a salir en una canción, pero no te puedo desvelar quién ni en qué canción. También vais a ver muchos temas, no sólo de “Sierra y Canadá”, sino de otros discos, alguna en inglés incluso… Y, sobre todo, veréis lo guapos que estaremos en ese bolo.
Axel: Un par de performances…Una protagonizada por nosotros mismos, especialmente por Jesús y Marcel, que se marcan una coreografía fantástica en medio de un tema. Y la otra en una canción que hacía mucho tiempo que no tocábamos, del primer disco, y que tenemos muchas ganas de ofrecer con su particular espectáculo visual.
En esta gira habéis cuidado muchísimo la puesta en escena, con leds con vuestros nombres, en verano lucíais un look muy playero con camisas hawaianas… ¿Qué peso tiene para vosotros la puesta en escena durante una gira?
Marc: Es muy importante porque somos un grupo de pop y una parte muy importante del pop es imagen. Entendemos un concierto como algo donde no sólo ofreces las canciones que están en tu disco, sino donde la gente te viene a ver y queremos estar guapos. Entendemos el show del rock como algo bastante sexual también y quieres estar guapo para quedar bien y para follarte a toda la audiencia en el buen sentido. Al final el rock’n’roll, en su definición original, era una expresión de la sexualidad y nos gusta mucho mantener esto. Claro que para nosotros es importantísima la puesta en escena, que no es sólo la camisa que lleva puesta Axel, sino cómo se presenta el grupo, cuál es la actitud y la imagen. Es vital.
Estaréis cansados de oír que el himno indiscutible de esta gira ha sido “Un día de mierda”…
Axel: Al contrario, nos encanta oírlo.
Y este éxito radica en que los seguidores hemos encontrado una letra explícita, concisa y sin florituras con la que identificarnos. ¿En qué contexto surge esa canción? ¿Es autobiográfica?
Marc: Totalmente… Y surge, como bien dice la letra, después de una noche de excesos, en una mañana complicada a causa de esos excesos, con una resaca bastante severa y una historia de amor no correspondida… De ahí salió. En vez de quedarte en el sofá llorando o buscando la manera de suicidarte, escribí la canción. Y fíjate que la canción no es triste para nada. La gracia está en que lo que está contando es muy duro, pero la música se puede cantar y se puede bailar.
Axel: Y se puede silbar…
Mucha gente os debe comentar que es la primera canción que se le viene a la cabeza cuando tienen un día difícil en el trabajo, o cada lunes…
Axel: Y nos ocurre con los seguidores que son padres. Nos comentan que pensaban que sería la canción más censurable del disco y al final, no saben por qué motivo, ha acabado siendo la canción más coreada por sus hijos. Y para el videoclip, sin haberlo previsto, nos llegaron muchos vídeos de niños cantándola, lo cual nos encantó. Fuera complejos: hay niños cantando “mierda” y es fantástico, relativizar una carga tan bestia como la de un insulto en este caso. Se ha convertido en algo muy positivo, con niños cantando, que es lo que se ve en el videoclip.
El vídeo tuvo una respuesta y una acogida buenísima.
Marc: Sí, mogollón… El sentimiento inicial de la canción es quererla compartir con mucha gente, como “Estáis aquí”. Son himnos, por así decirlo, por el hecho de querer cantarlos y disfrutarlos con muchos. Y como me sentí muy solo cantando esa canción en el estudio de grabación, pensé: “el videoclip va a estar muy bien porque la cantaremos entre todos”.
Por esto también, en los conciertos, te acercas a la gente y bajas a cantarla entre todo el público.
Marc: Sí, y no hace falta ni cantarla. Pones el micro apuntando hacia el público y la cantan entera.
Axel: Francamente, hay momentos muy especiales en un concierto. Ya el mero hecho de estar tocando te hace sentir muy feliz, y eso ocurre siempre. Y luego hay momentos que van más allá y que a lo largo de los años han sido distintos. A día de hoy es este: cuando damos la marca y Marc canta el “hoy será..” y calla, y la gente empieza a cantar… Son estos momentos los que justifican todo lo que tú haces en relación a la música, a tu trabajo y a tu pasión.
¿Habéis tenido muchos días de mierda durante esta gira?
Marc: Claro, se viven muchos días de mierda. Muchas noches buenas, pero primero tienes que pasar por el día de mierda. El concierto está muy bien: tocas, eres feliz, lo compartes con la gente… Pero el dormir fuera de casa, comer fuera… Para nosotros, que somos muy hogareños, cuesta. Suerte que estamos en buena compañía y suerte que después tienes el concierto, pero la mayoría de horas son una puta mierda.
Concierto tipo Sonorama, con miles de personas de público, o concierto tipo Fiestas de Gràcia, con una audiencia reducida: ¿dónde os sentís mejor?
Axel: La gracia está en que el concierto de las Fiestas de Gràcia fue la noche después del concierto del Sonorama. Fue en la Plaza Rovira (en Barcelona), una escenario pequeñito, muy de fiesta mayor. ¿Qué decir de ese concierto? Nos encantó. Veníamos excitadísimos del concierto anterior, rodadísimos… Hubo familia y amigos que estuvieron allí y, para ellos, fue uno de los mejores conciertos del grupo.
Marc: Eso es lo que hace especial ese concierto. Y, en cambio, al Sonorama lo hace especial que hay muchísima gente y que están en la onda. Así que no depende del recinto o del espacio, sino que depende de las relaciones entre el público y el artista que un concierto para 40000 personas pueda ser una mierda o una maravilla. Depende de la reacción del público. Ver que la gente está ahí es muy guay.
Y hablando de himnos, ¿cuál ha sido el vuestro durante esta gira? Esa canción que no ha dejado de sonar en vuestros viajes por carretera, en camerinos…
Marc: Dos: una es el himno oficial de Canadá, y la otra el “California Girls”, de los Beach Boys, que nos ha servido de hito para los conciertos de verano.
A raíz del éxito de vuestra gira, ¿habéis notado un aumento del fenómeno fan? ¿Lo sufrís más?
Axel: Nunca se sufre el fenómeno fan.
Marc: Pero sí que nos encontramos con individuos, que no sé si son fans, que vienen borrachos y se ponen pesados después de un concierto y si no accedes a todas sus peticiones, que pueden ir desde una foto hasta llamar a su novia porque no ha estado y ponerte a cantar, se ponen violentos. En esos momentos lo pasas mal, porque somos gente de quedar bien, y esas situaciones son desagradables. Y la gente, o no leen bien ese momento, o no saben beber.
Axel: En cualquier caso, tratamos de darle la vuelta a estas anécdotas y vemos que todo esto responde al hecho de que a alguien le gusta lo que haces. Ojalá todos los problemas en nuestra vida fueran tener gente que nos sigue y les gusta lo que hacemos. Pero sí que es verdad que hay situaciones que no son fáciles de resolver, sobre todo cuando hay alcohol o drogas de por medio.
Marc: ¿Puedo mandar un mensaje a este tipo de personas?
Por favor… Haz un llamamiento.
Marc: A los que te ponen a prueba y te dicen: “¿no te acuerdas de mí? Piensa, piensa… ¿Seguro que no?” y lo convierten en un concurso. No me hagáis eso, es horrible y muy desagradable.
Hay canciones anteriores, como “El Incendio” o “Costa azul”, que se convierten, para los fans, en imprescindibles y aparecen en todos los conciertos. ¿Os habéis llegado a cansar de tocarlas?
Marc: No. Deberías subirte a un escenario y ver qué es eso. Nosotros siempre decimos en broma que un concierto es mejor que un polvo porque es increíble lo que te está pasando en ese momento con toda la gente. La adrenalina es ultrapoderosa. Y da igual, podría hacer el repertorio de Raphael todas las veces. No sé cuántas veces habremos hecho ya “Costa azul”, miles de veces… Da igual, ese momento es mejor que el sexo.
Axel: O “Fascinado”, no sé cuánto tiempo llevamos haciéndola. En cualquier caso, a mí me pasa que, cuando la estoy tocando, hay algo que me motiva por encima de cualquier cosa que es el deseo de tocar e interpretar la mejor versión de mi vida de “Costa Azul” o “Fascinado”. Te mueve eso y no piensas en cuántas veces la has tocado o si me cansa hacerlo. Primero, porque te alimenta todo lo que pasa en ese momento. Y también porque, como músico, busco realizar la mejor interpretación que pueda haber hecho nunca.
Y después del fin de gira, anunciáis nuevo trabajo para 2016. ¿Seguiréis con la línea más electrónica que habéis incorporado en este “Sierra y Canadá” o volveréis a los orígenes?
Marc: Va a ser diferente. No tan “Sierra y Canadá”, eso seguro porque la inercia te lleva a querer superar esa etapa y buscar otras cosas. Pero este disco nos ayudará a construir el nuevo porque hemos aprendido mucho con él. Puede ser que alguna canción recuerde a “Sierra y Canadá” pero habrá otras que vayan por otro lado. Tengo muchas ganas de grabar el disco ya…
¿Cuánto vamos a tener que esperar hasta volveros a ver encima de un escenario?
Axel: Pues no lo sabemos. Creo que es importante que el grupo desaparezca un poco del mapa, que descanse, y cuando esté centrado en el estudio, que lo haga realmente y dedicado de lleno a las nuevas canciones. Quizás haya alguna aparición efímera o esporádica, quién sabe. En cualquier caso, nuestra idea es que, con todo el peso que supone, a partir de junio, cuando está previsto el nuevo single, el grupo vuelva a decir: aquí estamos con el nuevo material. De aquí hasta entonces, intentaremos estar lo más retirados posibles.
¿Qué será lo primero que haréis después de vuestro último concierto, el día 19 en Granada?
Marc: Lo primero, emborracharnos. Esa noche, además, pincharemos en la sala, así que se prepare la gente que nos venga a ver pinchar porque va a ser un completo desastre. Vamos a estar celebrando que la gira habrá ido muy bien. Después, unas vacaciones por separado. Luego nos echaremos de menos seguramente y al cabo de una semana volveremos a estar ensayando. La misma tontería de siempre.