Veintiuno encuentra su camino
«Nada Parecido» es el primer disco de Veintiuno, una formación que ha ido cocinando su sonido a fuego lento con dos Eps mediante «Un atlas para deshacerlo todo» (2013) y «Sublime» (2014). Ambos trabajos no aclaraban el camino que quería tomar la banda; un sonido aún indefinido que lo único que mostraba era una base sólida con cimientos listos para edificar algo potente. En esa base siempre estuvo el piano, un elemento referencial y distintivo de Veintiuno.
Durante este proceso han crecido, sudado y batallado por todo garito que les dejase mostrar sus canciones hasta toparse con Jorge Grau (Zahara, Leiva, Pereza, Nancys Rubias, Mucho) , una de esas personas que olfatean el talento de primeras y sabe por dónde llevar la carrera de una banda. Con él, Veintiuno ha llegado, mediante un crowdfunding exitoso, a «Nada Parecido«, álbum debut con 10 cortes que se desenvuelve con soltura en el pop guitarrero de tintes épicos, voces dobladas con gusto y rabia contagiosa que se escapa entre dientes.
Un acierto abrir con el trío de ases «Antorcha Humana«, «Los Santos Imprudentes» y «Llama y Gasolina«; la primera entra como la seda con un simple tándem de batería y voz que da pie poco a poco a los demás instrumentos. La segunda podía haber sido el single del disco, por su potente llamada a las armas en un coro rotundo : «los santos imprudentes rezaban así» y la que completa la trilogía es una canción diferente, vacilona, bailonga, cargada de fuerza y destructora de cualquier barrera de prejuicios. Un tumbao rockero que viene y se va, que parece que está a punto de terminar cuando regresa con más fuerza si cabe para desmoronar lo que todavía quedaba en pie: «Pero déjate llevar, déjate manipular por mí».
Esta es sin lugar a dudas la parte más redonda de este Lp que, tras esta tromba arrolladora, deja perlas como la melosa «Apagón» o el pegadizo estribillo de «Cardiografía» : «Di que sí, di que sí, ¡dilo!» y otras como «Huesos y deseos» que para convertirse en redonda necesitaría una vuelta de tuerca más.
«Todos los caminos incorrectos» es un perfecto cierre coral para un trabajo que esperemos sea el comienzo de una fructífera carrera. Veintiuno es una banda a la que hemos exigido mucho desde su comienzo, ahora tras este disco habrá que pedirles siempre un paso más… pero siempre hacia delante.