Chvrches siguen imparables con «Every Open Eye»
Hace unos días Chvrches estrenaba su último y esperado álbum, “Every Open Eye”. Hemos aprovechado este tiempo para degustar este manjar, a priori, tan apetecible. Hemos querido masticarlo, remasticarlo y saborearlo tranquilamente, ya que su disco predecesor hacía que se mereciese ese placer. También sus dos adelantos, Leave a Trace y Never Ending Circles, invitaban a la esperanza. Y nos moríamos de ganas de explicarte qué nos parece.
Chvrches parece que estén rodeados de un halo luminoso que hace que su música brille allá por donde pasen e, incluso, parece que estén cubiertos de un escudo protector que les aleje de las malas críticas. Y es que, desde el lanzamiento de su primer y genial álbum “Bones of What You Believe”, no han parado de cosechar éxito tras éxito. Además, es tan grande la inspiración de los escoceses, que son capaces de hacer infinidad de covers de lo más eclécticas y salir airosos. Por ejemplo, ¿qué grupo indie podría hacer una versión de Justin Bieber, Justin Timberlake o Prince, y que el resultado fuera más atractivo y atrayente que otros temas de sus álbumes? Cierto, Lauren Mayberry y los suyos no se pueden considerar un grupo indie al uso, pero podríamos decir que se encuentran en un estado superlativo innegable.
(P.D. También son capaces de realizar una de las versiones más molonas de la intro de Game of Thrones, con un aire a lo Drive innegable. Lástima que sea tan corta. Mírala aquí)
A primera vista, se podría decir que “Every Open Eye” es un disco llamativo. No se observan muchas diferencias en relación a “Bones of What You Believe” y, de hecho, no pierden su estilo, hecho que agradecemos. Se nota que cada pista tiene una intención y ninguna pasa desapercibida. Aunque hemos notado que alguna canción parece que va en una dirección más comercial, incluso un poco teenager. A parte de esto, hemos apreciado más rebeldía en sus letras y ritmos. Lauren Mayberry utiliza un tono más subversivo, y nos gusta. Además, el hecho de que tenga unos claros tintes synthpop de los 80 hace que se meta de lleno en una estética que está muy de moda hoy en día, y que nos chifla. En general, el disco puede ser más bailable y directo que el anterior.
A pesar de todo lo que podemos pensar y escuchar, una cosa tenemos clara (y ya la teníamos desde que les escuchamos por primera vez): hagan lo que hagan nos enganchan. Pueden tener canciones más o menos redondas en sus álbumes, pero nunca somos capaces de pasar ninguna pista. Y la única canción que interpreta Martin Doherty en este álbum nos gusta más que las dos que interpretaba en el anterior.
Con todo esto, queremos destacaros algunos de los temazos que encontraréis, por orden de aparición, en este adictivo “Every Open Eye”.
“Leave a Trace”. Canción muy efectiva que sirvió como carta de presentación de este álbum. Su estribillo es más fuerte que de costumbre y es fácil de tararear. Además, viene acompañada del primer videoclip donde Lauren aparece como absoluta protagonista.
“Keep You on My Side”. Este podría ser nuestro tema favorito, muy pegadizo y directo. Apenas te deja respirar y su base, con algún que otro adorno estratégicamente añadido, crea un estado de ánimo que te deja casi sin respiración.
“Make Them Gold”. Casi seguida, llega una de las pistas que suenan a himno. Una vez la hayas escuchado, sabrás que cuando suene en concierto se va a crear un clima perfecto. Su estribillo es difícil de olvidar y desearás no quitártela de la cabeza.
“High Enough to Carry You Over”. El tema de Martin, en este álbum, como te hemos cometando, gusta muchísimo. Podría estar incluida perfectamente en la BSO de Drive (somos muy fans de Drive, ¿lo habéis notado?). Quizás es de las más pop del álbum, pero tiene componentes que la vuelven muy cercana.
“Bury It”. Otro tema muy pegadizo (como todos). Cuenta con unos elementos sintéticos muy definidos y que parece que taladran en tu cabeza, casi llegando al techno. Pero, de nuevo, el estribillo nos gana.
“Afterglow”. Destacamos esta canción porque quizás es la más personal y lenta de todas las que hemos escuchado del grupo (a parte del cover intimista de “Tightrope” de Janelle Monae o la también incluida “Down Side of Me”). Una canción acertadamente incluida dentro del tracklist del álbum.
En definitiva, Chvrches siguen en racha y parece difícil que se bajen del burro. El adjetivo que estamos buscando quizás sea el de imparable. Y tenemos una advertencia, a medida que vayas escuchando una y otra vez el CD, más ganas tendrás de escucharlo de nuevo.