Máximo Ruiz Ferrer, la inspiración de Napoleón Solo

Ya solamente por un tema como “Emiliana y Pepe” este disco valdría la pena… es una canción que me ha sorprendido, atrapado y maravillado a partes iguales; ¿cuál es el motivo de tal fascinación?, la multitud de matices, encuentros y referencias que engloba en sus 2 minutos y 45 segundos. Su aroma a jota castellana, la impregnación a intensa banda sonora que aporta el trío de cuerdas “Música a la carta” y las pinceladas oscuras detonadas a golpes de algo parecido a un contrabajo, contrarrestadas por unas sobrias guitarras eléctricas, hacen de esta canción una magnífica composición que además se arraiga a la tierra con claras referencias a la Alpujarra Granadina; los campos de almendros, Haza del Lino…

Napoleón Solo han tomado un poco de aquí y de allá en este “Máximo Ruiz Ferrer”, tipo peculiar donde los haya, dicho sea de paso. La oscuridad, en todas sus facetas, se abre paso sobre este disco procreada por estructuras que parecen inconexas cuando en realidad tienen mucho sentido; sintetizadores profundos («Sebastián«) y letras que escupen desahogos («Las cinco como siempre«) se atrincheran bajo una capa de aparente normalidad.

No puedo pensar en el amor si me demuestras lo contrario” («Del amor perdido«)

A la vez nos encontramos con canciones como “Pequeña canción del espacio” que posee un groove discotequero la mar de remezclable. De hecho Napoleón Solo es una banda que siempre se ha caracterizado por buscar algo más, escudriñar en sonidos que parecen no tener cabida, como un sintetizador desafinado o una guitarra que no suena a la perfección, para convertirlo en un arma con la que atacar composiciones que parecían imposibles. Jugando a esto nos encontramos con «Yuliana Juliana» donde la voz de Alonso coquetea con el desafine como lo hacía el amado Sergio Algora.

«Máximo Ruiz Ferrer» es un disco maduro, concienzudo e intenso, poso de más de siete años de carrera, tiempo más que suficiente para que a una banda como a Napoleón Solo se les empiece a tomar en serio si es que alguien todavía no lo había hecho.