Hay cantautores, calvautores y cansautores, y luego está Un pingüino en mi ascensor
“Y el día que murió Bob Marley encontraron en su pelo, los papeles de una Harley, tres cruasanes y un buñuelo, y cientos de especies distintas de insectos, algunas extintas, todo ello entre las greñas de Bob, del que cantaba could you be love” (“Las greñas de Bob”)
Hay cantautores, calvautores y cansautores, y luego está Un pingüino en mi ascensor, o lo que es lo mismo José Luis Moro acompañado a los teclados por Mario Gil. Ha llovido mucho desde que hayá por el año 1987 la compañía Dro decidiese editar su primer mini LP y casi 30 años después el Pingüino edita un nuevo disco, “ Sex & Drugs & Nasal Pop ”, igual o más ingenioso que el primero, una suerte de historias populares contadas a través de un pop simple y directo cuyas letras están a la altura de El Quijote, La fiesta del Chivo o El viejo y el mar, chistelatura que merece el nobel o el Planeta como mínimo.
“Me compré una Vespa para parecer un mod, pero parezco un pijo, yo quería recordarte a Paul Weller y te recuerdo al Marqués de Urquijo(…) ahora en vez de ir a Brighton a veranear, tendré que comprarme un cortijo” (“Me compré una vespa para parecer un mod pero parezco un pijo”)
Suele decir J.L. Moro que la industria de la música nunca le ha tomado en serio, sin embargo son legión los incondicionales que concierto tras concierto se toman muy en serio disfrutar con sus canciones aunque se las sepan de memoria y las hayan cantado mil veces. Si la música puede servir de terapia no conozco nada mejor como el pingüino para que depravados y toda clase de maniacos, expulsen sus demonios tarareando sus canciones.
“ “Vicky, Cristina, Barcelona y el señor de la bombona”, “Geppetto y Pepito grillo a Pinocho sacan brillo”, “Métemela tú mismo, mientras hacemos turismo”, ”Sueca bisexual, busca semental”, “En boca cerrada no entran moscas pero entran pollas como roscas”…” (“41 películas porno”)
La prueba más palpable de que sus seguidores no le han abandonado y siguen disfrutando con sus nuevas canciones es que su campaña de crowdfunding completó en menos de 48 horas el objetivo propuesto y siguió teniendo ingresos hasta triplicarlo, y no solo eso, sus conciertos se llenan cada vez más, una faceta esta que el pingüino cuida especialmente.
“Solo para ella construí un zulo, yo secuestré a Natasha (Kampush), con muebles de Ikea me quedó muy chulo, yo secuestré a Natasha” («Yo secuestré a Natacha«)
Ya no solo se dedica a interpretar las canciones, entre una y otra charla con Mario Gil sobre lo divino y lo humano, interpela al público y por momentos uno tiene la sensación de estar escuchando una especie de monólogo improvisado.
“Está visto que para ti yo no soy suficiente, será cosa del tamaño o será simplemente que yo no te gusto tanto como tú a mí, el caso es que vas buscando otros tíos por ahí, y mientras tú te dedicas a bajar braguetas yo me consuelo tomando Peta Zetas” (“Peta zetas”)
Tras la edición de su LP «Piromanía» en 2004 quedaba claro que El pingüino nunca se había ido. Fue un disco repleto de las historias más rocambolescas que se le recuerdan como la aparición del osito de Mimosín suicidado tras una vida de excesos y de saltitos sobre las toallas o ese promotor de un circo de monstruos al estilo Freaks (Tod Broning 1932) llamado Juan Sabandija que es apedreado por la mujer barbuda y el resto de infelices criaturas.
“Yo creo que deberías depilarte el sobaco, yo creo que deberías no escuchar tanto a Macaco, yo creo que deberías ser un poco más cauta, no es el mejor momento para hacerse perroflauta” (“No es el mejor momento para hacerse perroflauta”)
Es hora de reivindicar de una vez el talento de J.L.Moro, estoy harto de escuchar grupos con melodías comunes y letras vulgares, hasta los genios como Josele de los Enemigos perpetra textos incalificables como en su recién salido último disco, se le perdona, cuenta con obras cumbre y nadie es infalible, como también a Antonio Luque se le perdonan sus deslices, también ha escrito las mejores letras en castellano que se recuerdan. Pero sin embargo no conozco ni una letra del pingüino que esté hecha con desgana o que suene a mero trámite, y para mí esto es fundamental, y si alguien piensa que es sencillo que lo haga, que intente contar una historia con inicio, desarrollo y desenlace en 3 minutos y acompañado de música.
“Vas por ahí creyéndote muy guay, compartiendo tus listas en Spotify, pero tus gustos musicales que son muy originales dan bandazos cual botafumeiros, porque tú has sido fan de Glenn Medeiros” (“Tú has sido fan de Glenn Medeiros”)
Cómo estáis comprobando las canciones de este “ Sex & Drugs & Nasal Pop ” tratan temas de los más variopintos como siempre, hay secuestros varios, desamores más allá de la dipsomanía, onanismo y sexo duro matrimonial, fenómenos capilares extraños, asesinos de okupas…el vademécum ideal para cerebros perjudicado que necesiten estimularse.
“Y a mí no me asusta el silencio de los corderos pero me acojono cuando veo gaiteros, no he pasado miedo viendo The Ring, pero Carlos Núñez me recuerda a Stephen King, tengo que reconoceros…en ocasiones veo gaiteros” (“En ocasiones veo gaiteros”)
Está rodando por salas de toda España y el día 20 de noviembre le tendremos en Madrid en la sala Clamores, un buen momento para que si eres un antiguo fan despistado vuelvas al redil y compruebes que sus canciones siguen siendo tan buenas como antes o mejores y que José Luis sigue estando en su peso y Mario… también.