Las noches nórdicas han llegado a la ciudad y por todo lo alto, llenando la sala Cats en el concierto inaugural el pasado sábado

Fotos: Javier García Nieto

Para quienes se lo perdieron hacemos un pequeño recorrido por los cinco artistas que pasaron por el escenario en a presentación de los días nórdicos, englobados en festival de arte, música y cultura nórdica:

Disa fue la encargada de abrir la noche. Su impresionante voz, arropada por su discreto grupo, nos acercaba a una oscuridad cálida; por momentos, su experimentación y su voz nos recuerdan a su compatriota Björk. Claro que esta jovencísima artista tiene mucho camino para definirse y su proyecto promete.

La siguiente fue otra cantautora y joven artista, está vez danesa, Lydmor, quien, descoloca por su enorme talento, se mostró capaz de defender sus canciones de estilos tan diferentes que van desde la electrónica más potente al pop melancólico y delicado, ella sola con la ayuda de su conjunto de micrófonos y teclados. Tuvimos la suerte de poder hacer una pequeña entrevista , que publicaremos pronto, gracias a esta su primera visita a España, y antes de que salga su primer LP por el que apostamos a que sonará y mucho.

El concierto de Thomas Dybdahl hizo de bisagra para unir dos momentos muy diferentes de la cita nórdica. El cantautor noruego, con un largo recorrido a sus espaldas, decidió presentarse ante el público madrileño con sólo una guitarra y sus canciones. Lo que pretendía ser la parte más íntima de la velada fue incomprendida por gran parte de los que acudieron a la sala, y tras varios intentos de hacer callar los murmullos que se oían de fondo, tuvimos una vez más una muestra de la falta de educación del público madrileño con los artistas encima del escenario.

Las integrantes suecas de Old, llegaron para subir el ritmo a la noche con una puesta en escena más que llamativa, que dividía al público entre quienes conectaron con su sentido del humor y desparpajo y quienes se sentían desconcertados. Todas estas reacciones, bienvenidas y buscadas por las tres chicas.

Los finlandeses Black Twig cerraron la primera cita nórdica y son nuestra segunda mayor apuesta, ejemplo de que la calidad no solo depende de la edad y la experiencia y hay un gran margen para el talento; y de eso, estos muchachos tienen mucho. Inteligentes, divertidos, enérgicos son algunos de los adjetivos que se pueden atribuir a los componentes del grupo, que logran transmitir en sus letras y en su directo.