Nos reunimos con Dover en las oficinas de Sony Music Spain para hablar de «Dover came to me» y resolver algunas de nuestras dudas sobre su trayectoria.

Yo soy de esos que conocieron a Dover en sus inicios: con su primer trabajo “Sister” y ensayando en el último local al final del pasillo en una nave que bien podía haber sido pasto de las llamas en cualquier momento en “los locales de Ernesto”, así se les conocía, en el polígono del Ventorro del Cano (Alcorcón). Me compré su segundo disco “Devil Came to Me” en una pequeña tienda de León donde el único que conocía de su existencia era el dependiente. Traje el CD a Madrid y lo pasé convenientemente a mis amistades mientras pedía de manera infructuosa sus canciones al Dj de turno (acto que ahora desde el otro lado de la cabina me parece bochornoso).
Les he visto actuar en el Festimad de 1997 por ejemplo, sin duda alguna no fue una de sus mejores noches y más adelante, allá por 2010, en la playa de Riazor con su nuevo “look” tanto estilístico como musical.

Esta previa a lo «flash back» cinematográfico no es con ánimo de dármelas de nada, no voy de guay, ya me pasó la época, simplemente te quiero poner en antecedentes para que veas desde dónde parte mi punto de vista.

Ahora Dover sacan a la venta un CD + DVD titulado “Dover came to Me” (Sony – 18 de junio de 2013):

Edición física deluxe (Digipack tres cuerpos con 2CD+DVD y libreto de ocho páginas)
CD1: Álbum original remasterizado + bonus track
CD2: Concierto íntegro sala El Sol (marzo 2013)
DVD: Siete temas en directo Sala El Sol (marzo 2013) + tres temas en directo Pabellón de Deportes del Real Madrid (noviembre 1997) + videoclips oficiales «Devil Came To Me» + Documental y entrevistas personales al grupo.

Edición digital standard
Álbum original remasterizado + audio del directo sala El Sol.

Edición digital deluxe (iTunes)
Álbum original remasterizado + audio del directo sala El Sol + tres temas en directo (1997) + siete temas en directo (2013) + dos videoclips.

Edición digital streaming
Audio directo sala El Sol (2013).

Tras una gira con multitud de “sold out”, incluidas las dos noches en la madrileña sala El Sol, volviéndose a encontrar con el disco que los subió a los altares de las listas de ventas en España… me surgen multitud de preguntas pero que casi siempre empiezan del mismo modo: ¿por qué?.

¿Por qué hicieron el cambio de estilo?, ¿por qué echaron por tierra la buena fama conseguida?, ¿por qué defendían su postura como si nada hubiese ocurrido?, ¿por qué eligieron el camino del tema facilón «sin chicha ni limoná»?.

Todas ellas me fueron resueltas en la tarde de ayer cuando el grupo nos reunió en las oficinas de Sony en Madrid.

Quizá algunos etiquetamos demasiado pronto a Dover, poniéndoles la chupa de cuero como si de un uniforme de trabajo se tratase, cuando en el fondo siempre han sido una banda a la que le ha gustado tocar por encima de todo sin tener un estilo definido. Un grupo al que le gusta experimentar y buscar nuevas vías en la que creen y confían que pueden hacer bien las cosas.

Lo que vendieron no les transformó y no lo toman como referente de nada, de hecho, se sorprenden cuando se les comenta que ellos sí que fueron un referente para mucha gente que comenzaba a dar sus primeros pasos en la música.

Ahora, transcurridos 15 años, han vuelto a desempolvar aquellos temas para darles su merecido homenaje; no buscando una reválida como muchos pensábamos, sino como un debido reconocimiento a un disco y una etapa en su trayectoria que les dio mucho y los hizo conocidos al público mayoritario.

Antes de acabar la charla nos dejan un aviso: que nadie se asuste si el próximo disco, en el que ya estamos trabajando, no tiene nada que ver con lo que hemos hecho a lo largo de la historia de Dover.

Ya lo veremos…

(El próximo 26 de junio estarán en la Sala El Sol de Madrid presentando «Dover came to me»en un concierto solo con invitación)