Lori Meyers, no hay quinto malo
Lori Meyers han realizado un quinto disco cargado de emociones, con referencias musicales a nuevos estilos conquistados que ellos mismos no tienen miedo en referenciar: indie, sixtie, emo, rock, power pop… Impronta era esperado por los seguidores de los granadinos con ansiedad, creando grandes expectativas a tenor de lo que la banda ha ido mostrando por sus diferentes medios sociales y con una campaña de promoción inédita hasta la fecha.
Para la grabación se han rodeado de amigos de alta enjundia como Ricky Falkner y Sebastián Krys (ganador de cuatro premios Grammy), que han aportado el trabajo de fondo en el disco, consiguiendo ese aderezo que los Lori buscaban. Muchos otros compañeros de profesión y de juerga se pasaron por el estudio… no exactamente para trabajar y sí para tomarse alguna que otra cerveza, que en estos procesos de creación también son más que necesarios.
La primera escucha de Impronta deja un regusto a bocado a medio saborear, quedando ganas de una segunda escucha más exhaustiva, intentando descifrar alguna clave suelta que se nos ha quedado en el tintero. No es un disco sobrio pero sí emocional, con infinidad de referencias al amor y al desamor en sus letras y con el sello inconfundible de Lori Meyers.
El tema que abre Impronta es toda una carga de infantería a primeras de cambio; “Planilandia” no hace prisioneros, es tan directa que da miedo pero deja paso a “El tiempo pasará” , un cambio de 180º para introducirnos en una melodía que recuerda mucho a los éxitos italianos de los setenta con ese bajo funky.
Mucho sintetizador en este disco, a pesar de las críticas que han recibido por este aspecto en otros trabajos, ellos se lo toman a chufla y les dedican «A-sinte-odio» , ¿no querías caldo? Pues toma dos tazas.
El disco está recién salido del horno pero muchos ya han marcado como una de sus favoritas “Emborracharme”: con un letra “pagafantista” que ha suscitado ciertas críticas por mencionar una conocida aplicación de mensajería, el tema es, sin duda, de los más reconocibles en esta primera toma de contacto. Como anécdota cuentan los Lori que fue uno de los últimos temas que grabaron y que un sonido de bar que se escucha en el tema no es precisamente enlatado, estaba todo el equipo que participó en la grabación dentro del estudio con cierto estado de embriaguez, dejémoslo ahí…
Impronta es un disco puramente Lori Meyers en esencia, no se han dejado llevar por la corriente ni se han echado a dormir en los laureles, han seguido trabajando en su sonido y eso les honra. Ahora vendrán los festivales y las actuaciones que tienen por delante donde se le pondrá la nota definitiva, aunque haciendo honor al dicho: no hay quinto malo.
Os dejamos con los comentarios que los propios Lori Meyers hacen de cada canción de su nuevo álbum. Al hacer está grabación todavía no estaba definido completamente el disco, ni el nombre de algunas canciones.