Crystal Castles ¿Lo bueno si breve dos veces bueno?

 

Crystal-Castles.Agenda.Kedin.2013

El dúo de electrónica experimental Crystal Castles ha pasado hoy por la capital tras su concierto en Barakaldo marcado, según he leído en las crónicas que tal por un espectáculo de luces y sonido. Recalco lo de luces y sonido porque durante todo el show fue lo único que conseguía diferenciar… que si una luz rosa, que si ahora cambiamos a verde mezclado con flashes… y así durante la hora que ha durado el concierto. Sí, una hora. Cuando encendieron las luces pensaba que estaban tomando un ‘break’ ante tanto chute de energía, pero estaba equivocada; se había terminado y a mí me habían dejado con la miel en los labios.

Eso sí, durante el concierto Alice Glass e Ethan Kath se dedicaron a dar lo máximo de ellos con sus grandes éxitos, para mí eso fue de lo mejor del concierto: la energía y las ganas con las que el dúo presentaba sus canciones. En torno a una quincena de temas sonaron esa noche en la capital, en un espectáculo sin más palabras que las cantadas por la carismática Alice Glass, un torbellino que pasa casi tanto tiempo dando brincos como simulando una atroz agonía de rodillas sobre el entarimado  y un repertorio variado en el que se alternaban piezas nuevas como «Wrath of God» con otras extraídas de sus discos anteriores, el homónimo «Crystal Castles» (2008) y «II» (2010) cuyos cortes fueron de los más aplaudidos.

Quizás la única canción que me atrevería a destacar fue Not In Love, el tema que cantan junto a Robert Smith, vocalista de The Cure… con esta canción consiguieron el cielo. El público entregó toda su energía para saltar y cantar como si no hubiera un mañana. Recuerdo que durante este tema me costaba conseguir escuchar claramente a Alice Glass, ya que, aquellos que estaban a mi alrededor cantaban tan alto y fuerte que no podía escuchar nada más.

Al fondo del escenario llamaba la atención el decorado, sin duda un fuerte contraste con lo que estábamos viviendo en esos momentos en La Riviera de Madrid:  La imagen del último World Press Photo que ilustra su último disco. Tomada por el español Samuel Aranda, muestra una mujer ataviada con un burka que sostiene a su hijo afectado por gases lacrimógenos tras participar en una manifestación en Yemen contra la dictadura.

¿Lo bueno si breve dos veces bueno? Pues en mi opinión, y por ello como dato totalmente subjetivo, no necesariamente. Si mis cálculos no me fallan, los teloneros  estuvieron en el escenario más tiempo que los propios Crystal Castles y eso, para mí, es un poco deprimente. No sé como se sentirán aquellas personas que gastaron 25 euros para ver un espectáculo en el que ni siquiera se veía al dúo por la cantidad de luces que había pero yo lo consideraría como un timo. Puede que este punto de vista que doy aquí no sea el mismo que el de los fans de Crystal Castles, pero he visto concierto gratuitos que han durado 2 horas y media y la calidad supera con creces a lo visto en La Riviera. No quiero decir con ello que tiempo sobre el escenario sea igual a calidad, pero en este caso la proporción de ambas cosas en mi opinión no era la adecuada.

Lo siento, Crystal Castles, por muy buen concierto que hayáis hecho con solo una hora a mí no me conquistáis.

Fotografías: Kedin.es

Elena Solís