No es el primero que aparca un proyecto de éxito y decide explorar su lado interior… Y es que la etapa Sunday Drivers fue muy buena…premios, telonero de grandes como Coldplay y Wilco,  festivales, etc. No todos comprenden las ganas de abortar y empezar de cero pero en el caso de Jero Romero, su personalidad y sus canciones han ayudado a comprender esta decisión.

Tuvo que pedir ayuda y fue superada con creces. Y es que gracias a la financiación de muchos anónimos se pudo hacer realidad este proyecto en solitario. Él materializó su agradecimiento con descargas digitales y discos repartidos por toda la geografía a buzones de correos secretos.

Compuesto en su totalidad por el vocalista, se unió para redondearlo con uno de los grandes músicos y genios instrumentistas: Charlie Bautista. Madrid (grabación y mezclas por Dany Richter en El Lado Izquierdo) y New York (masterización a cargo de Greg Calbi en Sterling Sound) fueron las ciudades escogidas para dar forma a Cabeza de león que vio la luz en octubre del 2011.

Así el pasado sábado 17 de noviembre nos encontrábamos ante el segundo concierto de la propuesta original Caleidoscopio. Con este formato tan original, la sala Boogaclub se dividiría en tres zonas: vips, preferentes y normales. Distintas horas, premios, precios y visibilidad para cada uno de los asistentes. Aún así las entradas se encontraron casi agotadas, solo un número reducido de generales a la venta.

Y es que esta atmósfera es perfecta para formatos pequeños y acústicos, aunque la sala no cuente con una visibilidad perfecta (casi ninguna sala de Granada, todo hay que decirlo).

Un caleidoscopio musical que redondea la programación de Granada con conciertos muy interesantes. Cristales que forman conciertos perfectos y geométricos y eso es lo que esperábamos de Jero Romero y su pequeña banda.

Puntualidad nada granadina que se agradece para los que, rezagados y de cañas en la calle hemos estado haciendo tiempo. Así que sin más dilación se presenta la banda con “Túmbate”, unos chasquidos tímidos y voces que surgen desde el público para terminar de ponerle color.

Saludos, agradecimientos, unas risas y continuamos con “Haciendo eses” y “Las leves” (conste Jero que yo tampoco encontré a la prostituta). Tanda casi seguida con “Reloj de sol” especialmente dedicada a sus compañeros, “Ya te lo decía yo” con la mirada puesta en los vips y la canción que da título a este primer disco “Cabeza de león”.

Se siente en la atmósfera, nos tiene encandilados con estas formas musicales geométricas…nos ha llevado a donde quiere con esa magnífica voz tan limpia en cuanto a afinación y a musicalidad, con ese Alfonso que pasa del bajo al contrabajo sin trabajo (chiste malo pero a mi me hace gracia), con Charlie Bautista que hace de las suyas con la interpretación instrumental y los coros.

Hora de girar el tubo de cristalitos y probar, con muy buenos resultados, dos temas nuevos: “Narciso” y la versión de“El refugio de superman” The New Raemon enganchada con “Nadie te ha tocado”…el público se viene arriba y es un continúo devenir de coros y bailes, de besos y de abrazos, de bonitos gestos y sobretodo de lo que viene siendo la crónica de un conciertazo anunciado.

Un nuevo cristal titulado “Pensaba” esta vez dedicada a todos esos mecenas anónimos que aportaron su granito económico y que hicieron que sueños como éstos se cumplan. Pues sin ellos, a veces estas joyas no tendrían cabida en un mundo donde lo comercial manda y donde después, éstos mismos, desprecian y destrozan el arte al que supuestamente representan. No es el caso de Jero que agradecido, no quiere dejar que los que allí aportaron se sientan parte de todo esto.

Continúa con una “Deshinibida” desprovista de cuerda que suena sublime, “Correcto” que derrocha expresividad y talento sobre el escenario. Y para rematar otra nueva titulada “No hay” donde se alternan los coros entre los compañeros de velada. Minutos mágicos  con colores distintos formando formas musicales geométricas casi perfectas.

Y para ir sintiendo la despedida se deja dos grandes temas. “Devolverte” donde el público ya canta a viva voz acompañando al vocalista y a la banda como una gran coro. Jero se rinde a al público reiterando palabras de agradecimiento. Seguida mi preferida “Señor Gigante” con esa calidad sonora y humana increíble. Desprovista de la trompeta en vivo, todavía nos sentimos más pequeños cantándole a este gran gigante…simplemente genial.

Un breve descanso de apenas unos minutos y los dibujos finales… Último regalo en forma de canción titulada “Vals equilibrado” donde Alonso pone otro color con su arco a este bonito baile mientras la mandolina de Charlie distorsiona el ritmo habitual del vals.

Como bien explicó, su disco de escasa media hora necesitaba el apoyo de alguna que otra canción de artistas españoles. Así surge del silencio una magnífica versión de “Adelante Bonaparte” del grupo Standstill.

Casi una hora y media de buena música y sólo le queda “El As” para cerrar esta magnífica velada.

El reloj marca la una menos diez de la madrugada. Impregnados de inmejorables sensaciones que se convierten en imágenes sonoras. Este caleidoscopio se cierra con el agradecimiento por parte de Jero Romero al Perfil de la Tostada y sus seguidores.

Y el tubo de colores seguirá girando y sonando pero nada será tan perfecto como Jero Romero y su grandeza musical.

Crónica por Lorena G.R.
Fotos por Lorena G.R y Paula Almohacid