Un disco con continuas variaciones; métricas, vocales, intrumentales…

Teníamos pendiente esta review desde hace tiempo y la verdad es que el demorar su publicación en el tiempo no ha sido un tema de desazón o inapetencia, todo lo contrario, quería escribir una reseña de este disco como se merece, con conocimiento de causa y habiendo desmenuzado los acordes de este disco.

Lo he testeado en varios de mis incondicionales como son el equipo de música de casa, en mi pequeño estudio de grabación y en el infalible reproductor del coche, donde muchos discos que apuntaban alto han caído estrepitosamente. Pues bien, este “Crónica del viaje de vuelta” ha superado todas estas pruebas y ha conseguido entrar en mi cerebro con prepotencia  de señor enfundado en un parca azul marino.

Es un disco con continuas variaciones: métricas, vocales, intrumentales… que van desde los aires más british de “Efectos de pánico” a los sonidos fronterizos tipo western de “El temporal”. Hay sonidos en “Destino” que rememoran aquellas composiciones que se pusieron de moda en los musicales de los 70’ como “Godspell” (no confundir con el estilo musical), temas que me llaman mucho la antención como “Guerra y Paz”, por como se tratan los teclados y las baterías al estio sixtie tipo Monkees pero con un toque más cañí por la cadencia andaluza utilizada, quizás asemejandose a aquellos grupos patrios como Los Iberos o Los Pasos.

En «Crónica de un viaje de vuelta» predomina la melodía y la utilización de los elementos sonoros con el fin de crear una gran bola creciente como en “El lugar del crimen”, el chelo que se paladea en “Barco de papel” y el potente bajo marcado de “Tan solo, tan solo” lleva todo el peso al principio del tema siendo una puerta a unas contundentes guitarras.

Queda tiempo divertirse escuchando “Domino”, para divagar con “SQM” y sus jugueteos con el country y soltar algún que otro alarido con el estribillo de “Fuera”, pero que nunca falte el rock n’ roll marca de la casa: “Paseo inventado”, para mi la favorita del disco por cómo se te queda enganchada en tus cuerdas vocales y cómo se desliza el tema de principio a fin.

Un trabajo elaborado de Gustavo y Rodolfo en el que han puesto todo su potencial a cargo de un álbum que no se puede poner como entrante en el almuerzo, todo un primer plato en toda regla.