Valencia, 19.07.2012.-
Tras un día agitado tanto política como socialmente hablando, tocaba un poco de relajación y disfrutar de la buena música en directo.
Con media hora de retraso comenzaron los mexicanos Zoé. Aunque poco conocidos en España, muchos de los asistentes coreaban sus canciones y saltaban al son de las notas de sus guitarras y la voz de su cantante León.
Un directo con un sonido contundente, rotundo, y un grupo con tantas ganas de darlo todo y de darse a conocer que se marcaron un concierto de una hora pese a ser el “artista invitado” del cabeza de cartel, Vetusta Morla.
Como consecuencia de ese concierto de una hora , y del retraso de media que se llevaba ya en general, Vetusta Morla comenzó una hora más tarde de lo previsto. Pero a la gente allí congregada no le importó el retraso. Esperaron con paciencia el espectáculo que Pucho y los suyos les tenían preparado.
Un publico que ha sido el más heterogéneo de todos los conciertos de Viveros de este año. Muchísimos adolescentes, sí, pero también gente de mediana edad, y sobretodo varones. Muchísimos grupos de amigos juntos yendo en pandilla al concierto. Lo que contradice la teoría de que a un grupo masculino siempre irán más mujeres a verlo. Los madrileños rompen moldes y echan por tierra estereotipos, eso está claro.
Pasadas las once de la noche se apagaron las luces. Comenzaron a sonar entonces las primeras notas de “Los días raros”, que sirvió como calentamiento de las gargantas allí presentes.
Fue en el cuarto tema “Copenhague” dónde la gente se dejó llevar y la corearon tal alto como pudieron. A partir de ahí, toda una lista de canciones que hicieron las delicias del publico Vetustiano. “Valiente”, “Maldita Dulzura” ,”Saharabbey Road”,”Mapas”, “El hombre del saco” fueron algunos de los temas que el grupo madrileño tocó.
Para rematar, cerraron el concierto con “La cuadratura del círculo”. Una combinación perfecta entre su primer álbum, “Un día en el mundo” y el segundo “Mapas”. Nada metido con calzador. Todo fluyó sin necesidad de artificios, con Pucho en el centro del escenario dejándose contagiar de las vibraciones de la gente y contagiando él a su publico esa manera de disfrutar que tiene sobre el escenario.
¿Si tuviera que ponerles una nota? Un 10. Sin dudarlo.
Crónica y fotos: Irene Gea