Valencia, 24/02/2012 – Sala El Loco. La gente comienza a agolparse en la reformada Sala El Loco de la capital valenciana. El Pescao no sólo congrega quinceañer@s, en contra de lo que pueda parecer, la media del público que asiste esta noche es posible que supere los 20 años.
Después de un verano en el que no ha parado de llevar su directo por toda la geografía española en formato eléctrico, ha decidido hacer una gira por salas de aforo reducido en formato acústico.
A las 22,30 en punto se apagaron las luces y sobre el pequeño escenario aparecieron los hermanos Galván, Muñoz y Carlos Vera (la banda de El Pescao) para dejar paso a un David Otero sonriente y dispuesto a darlo todo.
Un concierto acústico no tiene porqué ser aburrido, y eso fue lo que nos lo demostró David y su banda el viernes. Un sonido diferente al que nos tiene acostumbrados pero igual de impresionante que en eléctrico, de esos que te hacer mover tus pies al ritmo de la música desde la primera nota.
Sonaron canciones tan enérgicas como “Ramón”, “Máscara de pena”, “Historia de terror” o “El Pescao”, que aún en este formato, hicieron que todo el público valenciano no dejase de disfrutar en ningún momento.
Más hablador de lo habitual, y regalando buen humor, bromas y risas, llegó el momento más intimista de la noche haciendo sonar temas como “No soy nadie”, “La luz oscura del mar” o el coreado “Tal como eres” de El Canto del Loco, escrito por él y cantado a dúo con su primo Dani Martín.
La sorpresa de la noche llegaba al final, cuando comenzó a sonar “El agricultor”, su primera canción publicada en un disco con El Canto del Loco y que a muchos de los allí presentes nos trasladó a once años atrás. Una “frikada” como él mismo denominó y que dio paso a “Buscando el sol”; en ese momento la sala se llenó de globos de colores y confeti.
El Pescao tiene claro lo que quiere y lo que hace. Divierte a su público y se divierte él. Ama su trabajo. Algo tiene que tener para que te quedes con ganas de más.

Crónica y fotos: Irene Gea