Rock, pasión y reivindicación fue lo que se respiraba en Salamanca gracias a Mallo y Brava
Sábado 23 de noviembre, la noche salmantina comienza a animarse, las terrazas de los garitos a llenarse y la Sala La Chica de Ayer abre sus puertas para recibir a Mallo y Brava. Las bandas de la meseta reunieron a familia, amigos y desconocidos en la acogedora y mítica sala.
A las 21:00, con gran puntualidad, Mallo subían al escenario y comenzaban a interpretar ‘La Herida’, para continuar con ‘El Diluvio’, tema que da nombre a su último disco y a la gira que están llevando a cabo.
Con la siguiente canción, Javi, vocalista de la banda, quiso mandar un mensaje de ánimo a las personas que pueden sentirse identificadas con ‘Mamá, estoy bien’. Una canción que habla del suicidio y te hace verte reflejado —incluso— cuando te llegas a sentir así. Pero ‘Declaración de intenciones’ fue un rayo de luz que subió el ánimo de toda la sala, interpretada por Elena, quien suele estar a los coros.
La cuarta canción, que en otras ocasiones suele ser el fin de la introducción, marcaba en esta ocasión prácticamente el ecuador del primero de los conciertos. Dos canciones más y Javi volvió a dirigirse al público.
“Cuando sales de tu ciudad suele pasar que la gente no te conoce o no se sabe tus canciones así que hemos preparado una versión algo arriesgada…” anunció. ‘Love Story’ de Taylor Swift fue la afortunada que pudo convertirse en algo mucho más punky. “Seguro que no se hubiera imaginado jamás que le hicieran una versión así de su canción, pero la clase obrera tampoco imaginamos que tendríamos que reciclar pajitas de cartón para que ella pueda usar su jet privado”, sentenció al terminar el tema, lo que generó una enorme ovación.
Y cómo no, Mallo, siendo la mayoría del colectivo LGBTIQ+, dedicaron ‘Vida en Venus’ al mismo. Recta final, las tres más míticas, las tres que la gente comienza a darse cuenta de que esto se acaba, las últimas tres donde te vienes súper arriba, pero, a la vez, estás triste porque no quieres que sea el final.
‘Richelieu’, ‘Tu mirada’ y ‘Alhaja’, no podían ser otras las que cerraran el concierto. Es increíble cómo con esa luz naranja inmóvil durante todo el bolo y la cantidad de estímulos que había en la sala en forma de carteles que decoraban sus paredes y techo, Mallo lograran captar toda la atención en el escenario y hacernos recorrer un viaje por su discografía. Son muy buenas, su público lo sabemos y por eso ya sea en su Toledo o en Salamanca, se ven caras conocidas entre el público que no quieren perderse ningún concierto suyo.
El cambio de banda fue el momento en el que el público aprovechó para reponer sus bebidas, salir a tomar el aire o acercarse al puesto de merchandising. Como digo, el bolo gustó mucho, hasta el punto en que agotaron las copias de vinilos que llevaron, nadie quería quedarse sin su ejemplar para poder seguir disfrutando de la banda en casa.
Los sintetizadores que, en parte, caracterizan el sonido de Mallo, desaparecieron del escenario para dejar espacio a los alambres de espino y al rock and roll que nos iba a traer Brava.
Hay que ser atrevida para abrir un concierto con un tema que aún no está fuera, pero Nerea, cantante de la banda, es de Aluche y no le tiene miedo a nada. Aunque rápido pudimos comenzar a cantar. ‘Muy profesional’ fue el rockata con el que comenzaron a hacernos sudar. Tema perfectamente enlazado con ‘Bestia Bestia’, que es como su propio nombre indica, pues mezclar rock con el opening del Príncipe de Bel-Air es una bestialidad.
Un par de canciones más tarde, preguntaban si las Mallo estaban disponibles, para que Javi y Elena subieran al escenario a cantar ‘Todas mis amigas’. Otra canción más que se suma a la lista de temas que por desgracia no podemos ponernos en bucle porque aún no han visto la luz, pero que su público fiel se sabe de escucharla en todos los bolos porque además es maravillosa. Sí, así, todo seguido.
‘Malos tiempos’ para el rock and roll, pero siempre el momento perfecto para acordarnos de nuestra ‘Amiga’, esa que quizá no esté entre nosotros, no porque se haya muerto, sino porque no ha podido venir, como bromeaba Nerea. Y fue entonces cuando al terminar esta canción se puso seria.
“Basta de cariño, a partir de ahora hay espacio para ‘Soledad’, las drogas, los atracos e incluso la navidad, pero no se puede amar más”. Ya habíamos pasado la mitad del bolo sin darnos cuenta, y de repente pidieron un momento para vestirse para el siguiente tema. “Como en Navidad no vamos a estar aquí, pues la celebramos ya”, decía Nerea mientras se colocaba un gorro de Papá Noel. Con la gracia y los sonidos que les representan, interpretaron ‘Turrón de Marruecos’, una versión muy propia y cómica de ‘Hacia Belén va una burra’.
Tristemente, esta vez sí que sí, llegamos a la recta final. Pero con una tristeza aún mayor, pues cuando terminase el concierto de Brava no iba a haber ninguna banda más después. ‘En carne viva’, ‘17 palos’, ‘El hombre ruina’ y ‘Farolero’ lograron que, como dijeron más tarde en redes sociales, le cambiasen la vida a, por lo menos, 2 personas. Y es que parece que lleven 30 años sobre los escenarios, tienen una energía brutal que saben transmitir al público perfectamente, además de una gran personalidad.
Os recomendamos, de corazón, dar una oportunidad a ambas bandas. Mallo están de gira y Brava pisarán Zaragoza junto a Los Jaleo el próximo viernes 29 y Madrid junto a Mamá Ladilla.
Sígueles la pista a ambas bandas en sus redes sociales:
Mallo
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Lucía Poveda
Redacción y Fotografía