Zahara en Gijón. / Oscar Lafox Fotógrafo

 

El pasado viernes la banda celebró sus 30 años de trayectoria en el Palau de la Música de Barcelona, dentro del Festival Guitar BCN

 

30 aniversario o tratado sobre jardinería es la compilación que acaban de lanzar Elefantes y los llevó a bromear sobre la instalación que habían hecho de las flores de las cristaleras y las esculturas del emblemático edificio de la ciudad catalana.

El público estuvo eufórico durante todo el concierto, y la banda respondió a las peticiones y cariño que les mostraron.

Abrieron con ‘Pretendes’, ‘Cada vez’ y ‘Mi estrella’, dando paso a los bailes casi poéticos que ocuparon todo el escenario para poner coreografía a la declaración ‘Que todo el mundo sepa que te quiero‘, que cerraron a golpe de maraca.

 

 

Shuarma contó que en sus veranos en Cubelles se hizo amigo de un señor mayor que aparentemente era Charlie Rivel, uno de los payasos más conocidos del mundo. A veces creía que todo aquello había sido un sueño; hasta que leyó en su biografía que, en su vejez, había conocido un muchacho donde veraneaba y quiere pensar que se refería a él. Se puso una nariz roja para convertirse en ‘El payaso’, tema que contiene algunas frases de esa biografía “porque, en el fondo lo que hacemos los músicos se parece a lo que hacen los payasos”, reflexionó el cantante.

Volvió a su papel de estrella del rock para hablar del lado más bonito del amor con ‘Que yo no lo sabía’, animado por la pandereta, antes de pasar al lado más oscuro de un ‘Duele’ muy masticado e interpretado con tanto sentimiento que nos cortó la respiración. Shuarma se marcó un solo espectacular en el piano que acabó con unos aplausos descontrolados, como de cierre de concierto, que solo pudieron ser callados por ‘Aún más alto’.

Con la sala a oscuras, el cantante se volvió a sentar en el piano bajo un foco directo para interpretar ‘Hoy’, una canción que escribió en el peor momento de su vida y fue arropada por las voces perfectamente sincronizadas de sus compañeros, que desaparecieron para dejarle interpretar ‘Por verte pasar’ tal como se escribió, únicamente con su guitarra. El resto de la banda volvió para relevarlo y cerrar el tema con un combo instrumental de infarto.

Cambió su outfit oscuro por un traje rosa para dar paso a ‘Abre más ancho el camino’, que precedió al artista invitado, Coque Malla, con quien compartió ‘Al olvido’ y ‘Somos nubes blancas’.

 

 

Un par de espontáneos hicieron sus peticiones y el cantante se acercó al palco donde estaban para dedicarles el ‘Azul’ ,que tanto aclamaron, y el ‘Te quiero’, de Perales, que todos los presentes entonaron a pleno pulmón.

Elefantes ha ido creciendo con el paso del tiempo a partir de la semilla del amor que tienen al oficio de escribir canciones y compartirlas. Muestra de ello es ‘Este amor’, uno de los últimos temas que han editado con ritmo discotequero.

Tras la petición de un público insaciable, Shuarma sacó las lentejuelas a la palestra como fin de fiesta de ‘Mis sueños’ empalmado con ‘Piedad’, que llevó a que el cuarteto se fundiera en un abrazo cómplice.

Hace tiempo les hicieron la propuesta de tocar en El Palau, pero es un lugar muy imponente y no se creían merecedores de ello. Sus 30 años de historia, los fans que siguen acompañándolos y lo que pasó el viernes, demuestran lo contrario.

 

 

Sònia

Sònia

Redacción