Nos citamos en una plaza del barrio de Gracia de Barcelona con Gabriel, Erlantz y Ander, voz, guitarra y bajo de Shinova, una de las bandas del momento, para hablar de su trayectoria musical y del reciente trabajo que acaban de lanzar, El Presente.
Lleváis en activo desde 2008 ¿Cómo ha evolucionado la banda hasta el día de hoy?
Gabriel: Ha evolucionado. Yo creo que de una manera muy natural. La verdad es que nunca hemos dejado de crecer, pero siempre de modo muy paulatino, por lo que hemos sido conscientes de lo que estaba sucediendo en todo momento y hemos podido sacar un aprendizaje mayor que si hubiera sido una carrera meteórica. Si miramos hacia atrás, es una carrera larga de mucho aprendizaje, mucho barro y muchas cosas muy bonitas. Últimamente, mucho más. Para el futuro, esperamos que siga siendo así: una carrera larga con cosas bonitas; y las que no lo sean tanto, pues aprenderemos.
Os ha dado tiempo a disfrutar de cada una de las etapas
Ander: Ha habido momentos que la sensación es así y los disfrutas. El título de ‘El Presente’ viene un poco por ahí, que creo que nos pasa a todos un poquito, que vivimos siempre en el futuro: siempre con proyectos, con planes, con conciertos (en nuestro caso). Hay veces que tienes un poco la sensación de que todo va muy rápido y que no lo vives; así que esta vez nos hemos propuesto disfrutarlo más aún, si se puede.
La carrera que estáis teniendo es exponencial. ¿Os da tiempo realmente a disfrutar del presente?
Gabriel: Sí, hay días que todo es mucho más vertiginosos y no tenemos demasiado tiempo para pensar nada. Estos días de promoción están siendo muy cañeros pero muy fructíferos y bonitos también. Sí que intentamos disfrutar dentro de la vorágine del lanzamiento de un disco, que está yendo muy bien, pero sí creo que somos conscientes de lo afortunados que somos cada vez que pisamos un escenario, que se llena una sala, que alguien compra una entrada para vernos. Para nosotros es un honor.
Ander: Y en la furgoneta sí da tiempo. Son muchas horas, da tiempo a tomar conciencia y a analizar la situación en la que estamos.
Gabriel: También a dormir en ese ratito.
Ander: Algunos más que otros (ríen)
¿Pensabais que ibais a llegar donde estáis a día de hoy?
Gabriel: Sí.
Ander: A ver, hay cosas que nos han sucedido que ni soñábamos. Por ejemplo, ir a Latinoamérica tres veces y ahora vamos a volver a ir una cuarta vez. Eso era algo que sí estaba ahí pululando, pero hasta que no pasó, no me lo creía.
Gabriel: Yo te juro que lo proyecté y todo lo que estamos viviendo ya lo he visto. Si quieres, créetelo, pero es mentira (ríe).
Ander: Hay cosas que a veces superan lo que te esperas, las expectativas que tienes, ¡y bienvenidas sean!
Erlantz: Todo ha sido tan poco a poco que sí que es cierto que algunos de los hitos que luego hemos ido valorando los hemos visto cuando ya han pasado. Echas la vista atrás y dices: aquí hubo un clic, un escalón o algo, pero en el momento lo estás viviendo en el día a día, y cuando está pasando eso, vienes de un concierto o vas a otro. Entonces todas esas cosas se valoran con perspectiva, mirando atrás.
Gabriel: Nosotros empezamos primero haciendo canciones por el mero hecho de poder hacer canciones y disfrutar haciéndolas. Después, cuando subimos a un escenario, nuestra única expectativa era hacer un muy buen concierto. Las metas siempre han sido muy cortas, a corto-medio plazo, y la única idea era cumplirlas de la mejor manera posible. Así que nunca hemos mirado más allá y, de esa manera, nos hemos plantado aquí. Y yo ya lo había visto (ríe).
Recientemente os han otorgado el disco de oro por ‘La sonrisa intacta’. ¿Qué significa para vosotros este reconocimiento?
Gabriel: Es un regalo y un reflejo del apoyo de la gente que se materializa en un disco con un marquito super chulo, pero es la gente la que ha hecho posible eso. Cuando salió, ‘La sonrisa intacta’ era un single que ni siquiera fue un bombazo. Fue bien pero no mejor que otros. Lo que sucedió fue extraño o curioso al menos, porque a los seis meses la canción se empezó a mover más, la gente la empezó a compartir, en los conciertos se cantaba con muchísimas ganas y la gente la pedía. Sucedía algo especial, porque con los primeros acordes la gente se venía arriba. Este disco de oro es un reflejo de ese apoyo y estamos agradecidos a toda la gente. Al final somos cinco y lo tenemos colgado ahí en la sala, pero es de todos y todas, mil gracias.
Acabáis de lanzar vuestro nuevo álbum El Presente. ¿Cómo nació y de dónde surgió?
Gabriel: De todo lo que hemos vivido previo a la composición de este disco. Al final la carretera, el tiempo que hemos tenido libre ha sido poquito y el que no hemos tenido libre, también. Han ido surgiendo bocetos, ideas, conceptos, líneas que después han servido para seguir construyendo una canción. Ha sido un trabajo que se ha concentrado en cuatro o cinco meses, pero que llevamos soltando miguitas desde hacía dos años, Básicamente es el relato de nuestra historia, de nuestra vida en los últimos tiempos.
¿Podemos encontrar alguna similitud entre El presente y La buena suerte? ¿Qué diferencias tienen para vosotros?
Ander: Hay una evolución musical bastante clara para quien lo escuche. También hay un hilo conductor bastante claro que es nuestra personalidad, y es muy difícil quitártela de encima aunque te lo propongas. Diría que hay más riesgo en este disco en cuanto a texturas, sonidos o propuestas artísticas, como puede ser el movimiento. Es un poco más latino, que no habíamos experimentado con ello. Creo que sí hay diferencias pero también hay un hilo conductor; es difícil detectar donde está la línea.
Gabriel: Hemos intentado no repetir. La de veces que nos hemos presentado delante de Manuel Colmenero (el productor) con un tema que lo veíamos clarísimo que era un single potencial y que tenía que entrar. pero él lo escuchaba y decía «tenéis razón, es un temazo, pero ya lo habéis hecho, así que fuera y vamos en otra dirección, a hacer cosas que no hayáis hecho. La buena suerte ya está ahí para quien quiera escucharla, ahora vamos con un disco que es El presente, tiene que marcarnos otra línea y aportar cosas nuevas, tanto a vosotros como al público».
Ander: Y, para ello, lo que intentamos hacer es no trabajar de la misma manera en ningún disco, por lo menos lo que es la parte de composición. En cada disco hemos ido escogiendo fórmulas diferentes para, como dice Gabri, no estancarnos, no repetir, ni la fórmula ni el resultado. Por no aburrirnos, por no llegar a un punto de monotonía artística.
Erlantz: Por pura supervivencia. De hecho, incluso dentro del proceso de composición de este disco, ha habido varias formas de componer tanto desde improvisando todos en el local, como ideas que parten de una guitarra y voz cada uno desde su casa, o incluso subir a mi estudio, que lo tengo justo encima del local, para trabajar las canciones ya grabando. La verdad es que ha habido muchos enfoques para llegar a estas canciones, que han hecho que hayamos recorrido caminos que quizás hasta ahora no habíamos investigado tanto.
Ander: Aunque igual la clave es no sentirte cómodo del todo cuando estás trabajando. Sentir un poco que es algo nuevo, que es desconocido, …
Erlantz: Nos sentimos cómodos en ese cambio, esa evolución y porque somos musicalmente muy inquietos y asumimos que en el próximo disco seguramente cambiaremos la forma de actuar y muchas otras cosas.
Ander: Manuel Colmenero tiene mucho que ver, que ha sido el productor de los dos últimos discos, y también ha captado esa idea de que hay que estar continuamente renovándose, aprendiendo nuevas fórmulas, divertirse…
Gabriel: Te obliga a no olvidarse de lo que es jugar a hacer canciones, que es por lo que empezamos con esto. Esa sensación y emoción de las primeras veces ha estado muy presente.
Habíais avanzado algunos de los nuevos singles, como ‘Alas’ o ‘Lobo’. ¿Cómo los ha recibido el público?
Gabriel: De una manera muy inmediata, más que con otros discos.
Ander: La sensación era que cada tema como que sorprendía más. Hay un comentario muy recurrente que era que no podía ser mejor que el anterior, con la sensación de que cada single se iba superando en realidad.
Gabriel: Ahora que el disco ya está publicado, hay temas de los que dudamos mucho porque hubo un debate enorme sobre los singles. Tuvimos nueve o diez temas sobre la mesa que podían ser singles. Hablamos con la compañía, con oficinas, la editorial, y nadie se ponía de acuerdo porque había mucho tema con un vestido de single claro. Ahora que ya está fuera, la gente va eligiendo sus temas favoritos. ‘Los días que vendrán’ o ‘Antes de que todo acabe’ se están recibiendo casi como cuando sacamos un single y lo enfocamos todo ahí. Son temas que están calando mucho y está siendo bonito ver ese proceso desde fuera, porque parece que no, pero estamos mirando lo que dicen en las redes (ríe).
Hablando de los temas del disco, incluís ‘Gato Azul’, que es una colaboración con Iván Ferreiro. ¿Cómo ha surgido?
Gabriel: De una manera muy natural. Tenemos muy buena relación con él. Lo admiramos con locura, siempre ha estado muy presente en nuestras vidas y su música suena mucho en la furgo. Antes incluso de poder tener una furgo para hacer giras, sonaba en nuestras casas. Somos muy fans, y hay mucha influencia de su música en la nuestra, es algo innegable. Ya como persona es uno entre un millón, lo ha hecho todo muy fácil. La canción le encajaba perfectamente. Le dimos varias opciones y se quedó con ‘Gato azul’. Además creo que por el tipo de mensaje, por la manera de hacer suya la canción, la ha elevado a un nivel altísimo.
Ahora mismo estáis en un momento muy especial, que es la presentación del disco. ¿Cómo estáis viviendo esta aproximación de lo que lleváis meses trabajando a vuestro público?
Gabriel: Fatal (bromea).
Ander: De momento seguimos vivos, que no es poco, porque está siendo mucho trajín, pero sí que estamos notando una energía muy positiva desde los medios y el público. Cuando estuvimos presentando el disco en el primer concierto que dimos en Málaga, se notaba una energía brutal que no habíamos percibido nunca, y la verdad es que contentos de lo que estamos viviendo. Super ilusionados, con ganas de liarnos a la carretera y de no pasar por casa.
Se viene una temporada de conciertos muy intensa…
Gabriel: Hemos anunciado muchas fechas pero en las próximas semanas anunciaremos más. Después de verano también habrá una tanda de conciertos que anunciaremos de golpe. Va ser una gira larga pero bonita.
La mayoría de directos programados son dentro de festivales. ¿Os gusta el ambiente de festival o preferís hacer conciertos en salas?
Ander: Son conciertos diferentes, pero por ejemplo en las salas tienes la cercanía del público, mientras que los festivales no te permite eso. Por otro lado el festival te permite ser un altavoz para la gente que todavía no te conoce, y también mola estar en un escenario gigante con mucho público. Al final yo creo que son diferentes pero molan ambas.
Gabriel: Son formatos complementarios. Tocas ante mucha gente que acaba viniendo a las salas que nos ha conocido en un festival, por lo que los dos formatos son necesarios. Aunque hay detractores, la realidad es que a las bandas nos viene bien. Como por suerte hay muchos festivales este año, muchas de las salas y recintos se anunciarán después.
Ander: El ambiente de festival es muy ecléctico y mola que el chaval que ha ido a ver una banda urbana te conozca, aunque parezca que estamos en mundos diferentes. El festival también lo que hace es unificar el público y es super enriquecedor.
Gabriel: Esto también es lo que sucede en el día a día con las playlists, en las que tienes rock, folk, metal, urbano,… No las tienes separadas, van una tras otra y simplemente son canciones que llegan, que conectan. Creo que los carteles de festivales se están acercando mucho a la forma de consumir música, porque es una realidad. La gente escuchamos muchísima música sin centrarnos demasiado en el estilo.
¿Queréis añadir alguna cosa más?
Gabriel: Es un placer estar aquí contigo y con el equipo de El Perfil de la Tostada. Gracias por ser un altavoz para nosotros y nos vemos muy pronto en los conciertos.
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Sònia S.
Redacción