Russian Red estrena ‘Volverme a enamorar’ en la capital y cuelga el cartel de sold out en el Teatro Eslava
Este sábado tuvimos el privilegio de asistir al estreno en Madrid del último disco de Russian Red.
Para la artista, este concierto ha marcado su regreso a la capital después de años alejada de los escenarios, y la respuesta del público fue abrumadora: la sala estaba completamente llena desde la apertura de puertas y el cartel de sold out llevaba varios días colgado.
La cantante eligió el emblemático Teatro Eslava de Madrid para el estreno de su nuevo disco, Volverme a Enamorar.
La elección del lugar fue acertadísima, no solo por la historia que envuelve al recinto, sino también por la puesta en escena que evocaba una atmósfera teatral, reflejando así el acercamiento de la artista al mundo del espectáculo en los últimos años.
A las 20:30h, Ganges tomó el escenario como encargada de calentar los motores y poner al público en pie. En menos de treinta minutos ofreció un recorrido rápido por su discografía, mostrando la solidez de su proyecto.
PRIMER ACTO
Después de 10 minutos de las habituales pruebas de sonido y ajustes finales en el escenario, las luces se apagan y la expectación crece. La actuación comienza con la entrada escalonada de cada uno de los miembros de la banda.
Tere (Ganges) se sitúa frente al teclado, Luichi Boy (Cupido) a la guitarra, Alex de Lucas (The Parrots) al bajo y Amber (Hinds) a la batería. Todos ellos lucen unos trajes blancos muy recargados que, junto a la decoración, anticipan el tipo de espectáculo que Lourdes ha preparado para nosotros.
Finalmente, la propia Lourdes hace su entrada en el escenario, destacando con un mono rojo que cautiva la atención del público durante todo el espectáculo.
La obra comienza con la interpretación de ‘Me gustan todos los chicos’ y continúa con el resto del nuevo disco, donde canciones como ‘This is un volcán’ o ‘Intelectual sexual’ se destacan como piezas clave del álbum siendo además las más cantadas por todos los que estábamos allí.
Durante esta primera parte o acto, pudimos ver una Lourdes que no interaccionaba en exceso con el público, ya que trataba de interpretar un personaje, reflejo de sus recientes incursiones en el mundo de la actuación.
Fuimos testigos de una Russian Red que da mucha más relevancia a los movimientos en el escenario, donde las florituras y gesticulaciones se convirtieron en recursos clave para la escenificación del disco.
SEGUNDO ACTO
Una vez interpretado todo el álbum, la cantante se retira brevemente del escenario para reaparecer con un cambio de imagen que recuerda a la icónica estética folk de sus comienzos en los años 2010s.
Este nuevo acto arranca con su icónica versión de ‘I Want to Break Free’, homenaje al disco ‘karaoke‘ que lanzó en 2017. El tema puso a todo el público a bailar, marcando así el inicio de una segunda parte mucho más animada y festiva, pero, sobre todo, más anglosajona.
Durante toda la actuación se respiró un ambiente mucho más distendido en el que todos los asistentes cantaron sus letras de principio a fin, brindándole además múltiples ovaciones.
Pudimos escuchar en directo una vez más, después de tantos años, muchos de sus grandes éxitos de los tres primeros discos de estudio: desde temas bailables como ‘The Sun the Trees‘ de Fuerteventura, donde el público acompañó con los coros, hasta otros más íntimos y tranquilos como ‘Cigarettes’ de I Love Your Glasses o ‘John Michael’ de Agent Cooper.
Tras una hora donde se sucedieron casi todos los temas que el público esperaba, el grupo se retira del escenario para regresar con un bis un tanto inesperado.
En una íntima conversación con el público Lourdes comparte una anécdota sobre cómo una canción de Enrique Iglesias marcó su infancia, para luego interpretar en solitario ‘Solo en ti’, adaptándola a su estilo característico.
Cualquier que no la conociera podría haber dicho incluso que la canción la había escrito ella misma..
Además, Lourdes se emocionó diciendo que era una de las mejores noches de su vida, que ver el teatro Eslava así era un cúmulo de emociones increíbles y que nos deseaba a todos los asistentes salud y, sobre todo, enamorarnos.
Una vez concluida, todo el grupo vuelve al escenario para despedir el espectáculo con dos últimos temas, uno de ellos ‘Loving Strangers’, que pusieron el broche de oro a una noche inolvidable.
En resumen, la noche del concierto de Russian Red en el Teatro Eslava fue un viaje emocionante a través de la evolución artística de Lourdes Hernández.
Desde el retorno triunfal con su nuevo disco hasta la reinterpretación de clásicos y sorpresas inesperadas.
Con una puesta en escena impecable, una conexión palpable con el público y una voz que sigue cautivando como siempre.
Esperamos volver a verla muy pronto por los escenarios de la capital con esta nueva propuesta artística pero sin perder su esencia.
Fran Márquez
Redacción