Segundo trabajo de estudio de Alejo donde le podemos ver tal cual es
‘Diamantes’ es el segundo trabajo de Alejo. En él forja, con la maestría del artesano y la naturalidad de un talento innato, un elaborado trabajo de pop de alcurnia entreverado con rock sobrio y resiliente. El artista navarro firma un conjunto de nuevas canciones cuya lírica ahonda en los estados de ánimo, tomando tierra sobre tramas emocionales que traspasan la carne para arañar el alma.
El lanzamiento de ‘Diamantes’ ha sido precedido por los singles ‘La máquina’, ‘Tenemos algo que solucionar’, ‘Quería escribirte’, ‘Rambo’, ‘Frontera’, ‘Mi Cruz’ y ‘Diamantes’. Alejo se reivindica como un artista de primera línea, intérprete y compositor carismático, veraz y original, que refulge con una creatividad expansiva que revela la maduración artística y la destacable lucidez interpretativa que ha logrado en apenas el año y medio que separa este disco de su debut, ‘La fiesta era para otros’.
El navarro nos descubre que está en un período de estado de gracia compositivamente hablando, buen amante de la lectura (ahora enganchado a George Simenon) y muy consciente de esa parte no tan bonita que todos tenemos; ha querido desnudarse, despojarse de metáforas para que le veamos tal cual es.
¿Quién es Alejo para quienes aún no te conozcan? Háblanos un poquito de ti y del proyecto.
Alejo es un músico y compositor que hace canciones. Me gusta definirme así porque creo que es la parte más representativa de mi proyecto, ni soy un gran cantante, ni un guitarrista súper técnico, pero si que estoy obsesionado con que mi próximo canción sea mejor que la anterior. Visto toda mi música con una estética más rockera pero no tengo prejuicios a la hora del estilo, intento escuchar lo que las canciones necesitan.
Para los que no conozcan el proyecto, en 2022 edité mi primer disco ‘La Fiesta Era Para Otros’ y eso me ha llevado a telonear a varios artistas del panorama como M-Clan, Burning, Xoel López y a tocar en diferentes festivales como la plaza del trigo del Sonorama. Ahora estoy presentando mi segundo álbum «Diamantes» y tengo muchas ganas de seguir en la carretera sin parar. Hacer discos es una excusa perfecta para salir a tocar.
A los 9 años empezaste a estudiar saxofón y a los 12 cogiste tu primera guitarra. ¿Qué te llamó la atención para hacer ese cambio? ¿Qué te da la guitarra o qué representa para ti este instrumento?
Estudié en el conservatorio de Tudela saxofón y gracias a que apareció una guitarra en mi vida no dejé la música para siempre. La enseñanza ortodoxo y carente de creatividad con el saxofón casi se me carga. Me llegaron a decir que no valía para la música, tuve suerte de tener dos profesores que me salvaron un poco pero el resto era tan elitista para un niño de menos de 11 años que generaba ansiedad, sin tener ni idea de lo que era eso entonces.
Cuando apareció la guitarra y vi que podía expresarme libremente, que no había normas, porque fui autodidacta durante un tiempo, y que además podía cantar, se me abrió el océano. Gracias a que mis padres me hicieron caso y me compraron una guitarra en ese momento la música me ha acompañado toda mi vida siempre en un plano principal.
El miedo a quedarte sin ideas a la hora de componer ha seguido latente en este segundo trabajo ‘Diamantes’?
Estoy en un buen momento creativo porque me están pasando muchas cosas y estoy viviendo un poco rápido, creo que eso potencia mi creatividad. De todos modos cuando acabas un disco siempre hay ese vértigo de pensar que será lo siguiente, en mi caso ahora mismo sigo haciendo canciones y tengo una rutina compositiva bastante sana. Espero que dure.
¿Ha quedado rescatada alguna canción de tu primer disco en éste segundo, o has partido de 0 a la hora de crearlo?
He partido de cero, es una buena premisa para no repetir fórmulas y para que cada trabajo tenga su propia identidad. Si tengo que elegir descartes para terminar mi próximo álbum igual hay que esperar un tiempo y seguir haciendo canciones.
Si que es cierto que hay un tema que se llama ‘Tiene Que Doler’ que terminé para éste álbum y tiene bastantes años. No conseguía terminar ese tema y varias canciones de éste disco me han ayudado a hacerlo. No obstante para el disco he compuesto unas 20 canciones y he intentado elegir las 12 que más me representan en éste momento.
Me llama la atención tu forma de componer desde la forma de elección de palabras para plasmar emociones, como por ejemplo en ‘Mi Cruz’. ¿Qué querías contar aquí?
Hablo de aprender a llevar nuestras cargas. Todos tenemos cosas buenas que mostramos pero también hay una parte negativa o más oscura en nuestra personalidad que es directamente responsabilidad nuestra. No hay que obligar a las personas que nos rodean a llevar nuestras cruces. El álbum no es para nada conceptual pero éste tema se completa con ‘Alas De Gárgola’ en lo que hablo de el peso de problemas que llevamos y a veces son demasiado y hay que ser un poco más empáticos con el resto.
Siento que de la 1 a la 12 todas las canciones cuentan una historia en general.
‘La Fiesta era para otros’ lo catalogaste como tu álbum más sincero. ¿Qué adjetivo le pondrías a ‘Diamantes’?
Sería mi disco más desnudo. Tanto a nivel de arreglos, las canciones se sostienen sin sobreproducción y no hay muchos solos ni Riffs y también a nivel letrístico. He limpiado muchas metáforas para ponerme en pelotas, tal cual soy.
En ‘La Máquina’, preciosa por cierto, tiras de guiño cinematográfico a José Luis Cuerda, pero no es el único, ¿Cuáles son otros guiños al cine hay y en dónde los has situado?
No me los se todos de memoria… Está el que cuentas, «me tocó el papel de Loco como en Amanece que no es poco» de ‘La Máquina’. En ‘Rambo’ tanto el propio título del tema, como «aquí sigo como en el club de la lucha peleándome conmigo«. Luego, en ‘Tiene Que Doler’ hay un guiño pero a la parte técnica, «Fallo de Raccord en mi vida«. Seguro que hay alguna más, hay imágenes cinematográfica que todos conocemos que ayudan mucho a contextualizar y a ubicar en paisajes sentimentales.
Eres un melómano empedernido con un gran gusto musical: Wilco o The Beatles, por citar algunos. ¿Las influencias a la hora de escribir se quedan ahí y en el cine, o rebuscas en los libros también para contar las historias de tus canciones?
Me encanta leer. Creo que después de escuchar música es lo que más me gusta, o me atrevo a decir que me gusta lo mismo que escuchar música. Paso temporadas largas flipando con la literatura. Ahora estoy enganchadísimo a Georges Simenon, me gusta coger un autor e intentar leerme todas sus obras.
«He partido de cero, es una buena premisa para no repetir fórmulas y para que cada trabajo tenga su propia identidad.»
¿Qué te da el estar de gira que no encuentras en el proceso de creación y grabación de un disco?, y al revés… porque compones en una reflexiva e inspiradora soledad que imagino que disfrutarás muchísimo.
Intento complementar un tipo de vida con la otra. Salir a tocar es un estado de euforia maravilloso, todo pasa súper rápido y es como vivir en un campamento de verano que se centra en la música. Luego llegas a casa y todo lo que has vivido hay que repasarlo y aprender a disfrutar también de frenar, de poder leer, tocar la guitarra, escribir… Siento que cuando estoy fuera vivo y cuando estoy en calma reflexiono sobre lo que vivo.
¿Qué expectativas tienes de este segundo trabajo? ¿Cómo tienes enfocada la gira?
Expectativas todas las del mundo, ahora tengo que defender ‘Diamantes’ con todo. Cuando compongo no pienso nada en esto, pero ahora que ha salido que es de la gente ojalá llegue tan lejos que no pueda ni imaginarlo, también te digo que me gusta soñar despierto muchas veces. La gira va a arrancar en Mayo, publicaremos en nada todas las fechas, y haremos una pequeña parte en salas, en las que nunca he estado y luego en verano tocaremos en festivales. Es un disco con mucha energía al que siento que le va a ir bien el escenario.
Lorena M.
Redacción