Rodeada de muchos géneros musicales, desplegó su duende andaluz en una Sala Vesta cómplice con ella
El género femenino en la música no ha tenido el hueco que necesitaba ni el lugar que debería. Eso es incuestionable. Menos mal que existen libros como ‘Música, maestra’ para visibilizar un sector que ha permanecido vivo pero en la sombra. Y poco a poco, gracias a que no nos hemos quedado estancados como sociedad, el feminismo está imponiendo un claro panorama de optimismo en la cultura que esperamos no sea flor de un día.
A dónde quiero llegar a parar con esto es a que hemos venido observando un aumento de presencia femenina en nuestra escena musical patria tanto en festivales como en salas, porque no puede ser que se vea reducida a una mínima porción de todo el pastel.
Culpa de ello la tiene ciclos como Menganitas, el cual se celebra en la madrileña sala Vesta y trae a artistas femeninas para despegar todo su poderío. Han estado dentro de este ciclo Toorai, Ankli, o Mariana el último año, entre otras.
Estoy nerviosaAaaa! Este sábado (20/01) doy mi primer concierto en Madrid (Sala Vesta) 💗 y me haría mucha ilu si vienes 🤩 https://t.co/UFGcYjG8P7
— Tristicis (@FelicisGm) January 16, 2024
A Felicia, a.k.a. Tristicis, le tocó el turno el pasado sábado 20 de enero. Venida desde Sevilla, esta alma inquieta y apasionada por la música orquestó un setlist de canciones propias y ajenas acorde a su propuesta musical: desde siempre rodeada de muchos géneros musicales, busca la manera de componer canciones con su propio estilo pero con un toque distinto al de siempre.
De este modo pudimos irnos de las notas sureñas de ‘Niña piensa en tí’ de Los Caños (toda una sorpresa para los que nos acercamos a la Vesta) hasta la arrebatadora ‘Idontwannabeyouanymore’ de Billie Eilish, por ejemplo.
La bizarra ‘Con mi voz’ de Mäbu se la llevó a su terreno y ‘Honey, no estás’, de Bratty fue la que completó las covers escogidas para su noche de debut en Madrid.
‘Aire acondicionado’ la eligió para romper el hielo. Al ser un directo con banda, las canciones ganaron en brío y nervio pero inevitablemente perdieron parte de ese encanto y candidez creado en el estudio mientras se grababan.
Así ‘Limonero’, inspirada en la célebre ‘Lemon tree’ de Fool’s Garden, o ‘De la cama al Sofá’ tuvieron ese toque más pop y menos intimista; y el ukelele en ‘Todo lo que perdí’ no se echó de menos porque quedó una canción a medio tiempo “más psicodélica y menos chill” (según palabras de la propia Felicia) muy resultona.
Los seis años que estudió piano en el conservatorio se notan, domina este instrumento al dedillo, y se la vió muy cómoda tras él. Los acompañamientos de guitarra y batería estuvieron a la altura.
Fue un concierto que brilló gracias a un sonido sin grandes alardes pero dando pasos firmes y seguros en cada nota, siendo la cadencia vocal de Tristicis su mejor baza: tiene una espesura muy bella en su voz, a veces a medio susurro y seductora, a veces cálida y divertida, dominando los cambios que requieren canciones como ‘Twriste’ o ‘Todo lo que perdí’.
Hubo tiempo para regalarnos dos adelantos, uno reggaetonero por excelencia, que aún no tiene versión estudio: ‘Skakeate’. Este tema es muy importante para ella porque ahonda en considerar dejar fluir y no sobre pensar tanto.
Cabe mencionar que es interesante el que explore y se atreva a traspasar nuevos sonidos alejados de sus influencias: Gotye, Miley Cyrus, Diego Lorenzini y Stromae.
La segunda novedad fue ‘Fusión’, tema hecho relativamente hace poco, donde se sumerge en los sueños que tiene su niña interior y siendo consciente de ella misma. Es una melodía de base pop más en la línea de los primeros lanzamientos.
‘De la Cama al Sofá’ tuvo su segunda oportunidad en la despedida tras pedirle una más. Esta segunda vez fue más especial aún pues la acompañamos con palmas, como en otras ocasiones a lo largo de la noche, que finalizaban un concierto en el que me quedó el regusto de haber tenido la suerte de ver el primer directo en la capital de una artista con proyección.
Lorena M.
Redacción