La gira de presentación de su último trabajo culminó con un concierto en Santiago de Compostela
Los conciertos son espacio para las emociones y éste iba a ser aun más especial por ser el colofón a una gira que comenzó en noviembre de 2021 y cuya última parada habría de ser en Santiago el pasado 11 de febrero.
Son muchos los amigos cosechados a lo largo de los años entre los que destacar Morgan (Nina se incorporó como detective corista a su gira en 2016), Iván Ferreiro, Bunbury o Ángel Stanich, a cuyo concierto en Madrid acudió recientemente como estrella invitada interpretando a dúo ‘El volver’. Pequeñas válvulas de escape que muestran otras facetas y, quizá, una pequeña relajación de maneras tan terapéutica para el común de los mortales. En contraposición, la carrera de Quique González (más de actualidad si cabe con la reciente publicación del libro de Arancha Moreno del que te hablamos aquí) es un entrenamiento de fondo: no hay atajos. Alejado de artificios, ningún seguidor del artista esperaría fuegos artificiales en un recital con un respeto casi reverencial por la música y donde se ofrecieron pocas oportunidades para conversar con el púbico.
El viento del Norte que le inspiró para componer su último disco desde los valles pasiegos donde reside podría ser el mismo que le depositó en Galicia el pasado fin de semana. Pocas sorpresas en el repertorio respecto a citas anteriores: empezaron de forma una tanto accidentada y optaron por dejar ‘Sur en el Valle’ para más adelante (que finalmente caería en los bises) así que fue ‘Te tiras a matar’ la encargada de introducirnos al universo musical de González.
Fue un repaso bastante exhaustivo a su carrera: ‘Se estrechan en el corazón’, ‘Daiquiri Blues’, ‘Palomas en la Quinta’, la más reciente ‘Alguien debería pararlo’ u ‘Orquídeas’, entre otras, sonaron a lo largo del recital. Entre el público se pidió varias veces que interpretara ‘Charo’ pero González, fiel a su estilo, prefirió no hacerlo sin una voz femenina que le acompañase (la sombra de Nina es alargada y Quique lo sabe).
El tema ‘Sur en el Valle’ brilló al fin con la presentación de rigor de todas las personas involucradas en esta gira de teatros, espacios elegidos por Quique González y que dan buena cuenta del espíritu reposado que buscaba para interpretar sus canciones. ‘Dallas-Memphis’, ‘Miss Camiseta Mojada’ y la siempre bien recibida ‘Vidas cruzadas’ fueron el broche a este concierto escueto en palabras y largo de emociones para sus protagonistas. Amante del folk y rock americano, Quique González puede presumir de una fidelidad crónica a su estilo, fatigable buscador de una esencia en la música solo comparable a su concepto de amistad, muy presente en sus letras. Esperemos ahora que el mismo viento que le inspiró este trabajo le lleve sano y salvo a casa para componer nuevos temas donde mecernos en breve.
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Rocío García
Redacción