
‘Q. Autobiografía de Quincy Jones’ es un libro para perderse en las mil y un anécdotas del genial productor
Parece mentira que aún existan personas como Quincy Jones en el mundo y, a su lado, cualquier experiencia por grande que haya sido para nosotros parece anodina. Un músico luchador, un productor insuperable, un artista trabajador y una persona cuya intensidad salta de las páginas de la autobiografía publicada en español por Libros del Kultrum y que no deja indiferente a nadie.
72 años de una vida intensísima (no se puede calificar de otra manera que no sea mediante un adjetivo superlativo) que parecen imposibles de resumir pero hay que decir que Quincy Jones se ha esmerado a la hora de plasmar su vida y obra en esta obra narrada en primera persona y con valiosos testimonios de familiares y amigos para completar la panorámica.
Desde los inicios del bebop hasta la irrupción del hip hop, Quincy Jones puede presumir de haberse adaptado sin problemas a los diferentes registros de un siglo XX que fue evolucionando y, cómo no, también su música. La infancia del músico es uno de los capítulos más extensos y ayuda a entender una forma de ser que para cualquier otro humano sería extenuante: su relación con su padre, hermanos y madrastra, una madre enferma con bruscas irrupciones a lo largo de su vida, los amigos cosechados durante su (temprana) carrera y, claro, sus numerosas parejas e hijos fueron forjando una personalidad tan potente como su figura pública.
Michael Jackson, Frank Sinatra, Donna Summer… No se dejan detalles por contar acerca de muchos de sus álbumes y colaboraciones así como su trabajo para la industria del cine y la televisión, con infatigables jornadas donde sus hijos habrían de competir por el tiempo de su padre. Si algo queda claro es que los días de Jones duran más de 24 horas porque de otra manera no se explica todo el legado que ha dejado.
Quincy Jones talks about #KissesOnTheBottom «The songs Paul chose for Kisses on the Bottom… http://t.co/pqzjyRSR pic.twitter.com/GfWIOoEo
— Paul McCartney (@PaulMcCartney) February 1, 2012
En el momento en que la salud se resiente, vemos también el lado más humano del productor pero si algo queda patente es el cariño cosechado entre sus allegados.
La lectura de esta autobiografía es adictiva e intensa, prolija en detalles y llena de reflexiones personales que facilitan sentir a un Quincy Jones cercano pese a lo apabullante de su perfil profesional. Un bebopero hasta la médula, un currante nato (obligado desde pequeño por una palmaria escasez de recursos) y una máquina a la hora de diseccionar composiciones y arreglos hasta dar con la fórmula mágica. Y dicho esto, aún es poco. Mejor que lo cuente él mismo.
‘Q. Autobiografía de Quincy Jones’ (2021, Libros del Kultrum)

Rocío García
Redacción